Tam Cốc – Tràng An
Sin lugar a dudas, durante nuestro viaje a Vietnam, sabíamos que una visita a Tam Cốc no nos iba a defraudar. Esta «bahía» de interior esconde muchos secretos y un encanto especial. Ya en foto asombra y no quisimos dejar pasar la oportunidad de conocer el lugar!
Inicio
Tras conversar con otros viajeros sobre Tam Cốc, muchos de ellos nos recomendaron acceder a Tràng An, en vez de quedarnos en el propio pueblo. Ambas opciones recorren sus aguas en una barca de remos guiada por uno de los lugareños, pero la opción de Tràng An es bastante más larga, pudiendo recorrer más cuevas, más templos y más escondites. Teniendo tiempo, esta opción nos encaja mejor! Otra de las cosas que nos llamaría la atención es que el estilo de remo ha cambiado! Ya no reman con los pies, como originalmente hacían, sino que lo hacen con las manos. En este sentido, un poco defraudados… Sólo unos pocos lugareños continuan la tradición. Tras coger el primer tren de la mañana desde Hanói a Ninh Bình, mejor opción para llegar hasta aquí, alquilamos una moto para desplazarnos durante todo el día. Tràng An se encuentra a unos 10 o 15 minutos de la ciudad de Ninh Bình. Se nota que Tràng An cada vez es más turístico. Las infraestructuras y el acceso está completamente renovado y existe un embarcadero asombroso!
Descripción
Tras comprar la entrada correspondiente y reunir el grupo necesario para acceder a la barca (4 personas), comenzamos la ruta! Un hombre vietnamita a los manos, remando con las manos, no con los pies, como es tradición.
Ya desde los primeros metros, nos damos cuenta de que estamos ante un paisaje espectacular! Montañas, vegetación y un entorno mágico!
Tras un primer tramo agradable, en línea recta y sin encontrar grandes atractivos, llegamos a la altura del primer templo, que lo vemos a mano izquierda. La zona se abre y obtenemos con mayor amplitud una buena vista del lugar. Seguimos disfrutando del paseo en barca, aunque va haciendo más calor, a pesar de que aún es temprano.
Superado el templo, seguimos avanzando mientras el río se estrecha. Al fondo ya podemos divisar la primera cueva!
En pocos minutos llegamos a la primera cueva. Nos sorprende que debamos cambiar la forma en la que vamos sentados en la barca! Debemos sentarnos en el suelo, estirando las piernas sobre la barca. La altura de la cueva es mínima! Y su longitud bastante considerable! La cueva es espectacular y el espacio mínimo. Tremendo el control que tiene nuestro remero para ir esquivando las formaciones rocosas. Un laberinto precioso!
Salimos de la claustrofóbica cueva y continuamos nuestro paseo en barca. El entorno sigue siendo mágico! Segunda cueva, mucho más corta y más alta, por lo que ya no será necesario tirarnos en la barca para cruzarla.
Superada la segunda cueva, turno para la tercera, de similar longitud que la anterior. Esta tercera cueva nos deja en una zona preciosa, mucho más abierta que las anteriores.
Continuamos la ruta llegando a una especie de muelle. En este muelle abandonaremos la barca un rato, teniendo la posibilidad de visitar un templo y usar los baños públicos que existen. No dudamos en recorrer la zona y visitar dicho templo, para el que será necesario subir unos cuantos escalones de piedra. Un esfuerzo que merece la pena, pues las vistas del entorno son espectaculares! Tras visitar el templo y dar una vuelta por aquí, de regreso a la barca!
Seguimos la ruta regresando a lo largo de la última cueva. A su salida, en vez de volver por el mismo lugar de ida, seguimos con la misma orientación para hacer la ruta circular y más larga.
Otra cueva que aparece ante nosotros! El curso del río es precioso! Cada cueva ofrece unas formaciones distintas, unas más amplias y otras más estrechas, pero ninguna como la primera, muy diferente y espectacular, sobre todo por la poca altura que tiene.
Seguimos cruzando otra pequeña cueva! El río se estrecha y vamos bien acompañados, navegando entre barcas.
Llegamos a la cueva con la entrada más bonita! Una gran entrada en un entorno precioso! La ruta está siendo encantadora, a pesar del intenso calor que va haciendo!
El curso del río se abre y vamos avanzando a buen ritmo. Pronto llegamos a otra zona de templos, donde veremos un primer templo y, tras cruzar una corta cueva, un segundo templo. En ninguno de los dos paramos, a pesar de que existen muelles para dejar la barca y visitar el entorno.
Seguimos la ruta por una zona de mayor vegetación. El paraje es fascinante y el trayecto se estrecha. Vamos haciendo fotos durante todo el recorrido!
Continuamos el trayecto y llegamos a una cueva más. La cruzamos sin mayores problemas, llegando a una zona mucho más cerrada. Preciosa!
Para salir de este lugar más encajonado, cruzamos la última cueva, con una entrada muy redonda, como si fuese una boca de mina. Seguimos disfrutando del entorno de Tràng An.
Superada la última cueva, llegamos nuevamente a zona abierta, donde conectamos con la vía de ida, muy cerca del primer templo.
Ya en la parte más ancha del río, sólo queda disfrutar de la bonita navegación hasta llegar a Tràng An nuevamente, donde daremos por concluida la ruta.
Conclusión
Un entorno mágico, 9 cuevas y 4 templos para visitar. Un paseo en barca de remos precioso y digno de conocer! Ruta mucho más completa que la que ofrece Tam Cốc, acceso más turístico. 3 horas de agradable navegación en un paraje espectacular!
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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