Pinollano – Pico Espigüete (2.451 m) – Cascada de Mazobre
Si hay una montaña en la Cordillera Cantábrica que llama la atención por su porte, tamaño y soledad, esa es el Pico Espigüete. Muchos años detrás de esta espectacular mole caliza, buscando su ascensión y subirnos a lo alto de una de las cumbres más bellas de la Montaña Palentina. En compañía de Alba, con tantas ganas o más de llegar arriba, nos vamos a conquistar al príncipe de la Cordillera Cantábrica!
Inicio
La ruta parte del aparcamiento de Pinollano. Sin duda, el punto de inicio de un gran porcentaje de excursiones por la zona, por cercanía y porque existe un gran aparcamiento para poder dejar el coche. Buen madrugón para evitar aglomeraciones, aunque nada más llegar ya nos damos cuenta de que no seremos los únicos!
Descripción
Comenzamos a caminar tras prepararnos y evaluar si llevar el casco o no. Nuestra idea es ascender por la estética arista este y descender por la cara norte. El riesgo de caída de piedras es muy alto, así que no nos lo pensamos mucho. Casco a la mochila! En el mismo aparcamiento de Pinollano, vemos un cartel informativo sobre la ruta hacia la Cascada de Mazobre, cascada que veremos a la vuelta.
Después de abandonar el parking, en pocos pasos, encontramos el desvío hacia la izquierda para iniciar el ascenso hacia el Pico Espigüete por la arista este. El inicio ya nos demuestra que la subida no ofrece tregua! De momento, los primeros metros por terreno herboso y sin complicaciones.
Rápidamente encontramos los primeros pasos algo más técnicos, en los que debemos apoyar algo las manos. La ascensión se encuentra en todo momento hitada y no tiene mucha pérdida, pues casi siempre tendremos que ir ganando metros por la parte más alta de la arista.
Nuestro ritmo es bastante bueno y vamos encontrando mucha gente ganando los primeros metros de altura al Pico Espigüete. Incluso saludamos a algún conocido! Breve charla con el grupo de aventureros y seguimos subiendo por terreno técnico!
Pero lo que más nos iba a marcar la ascensión, sin lugar a dudas, es ser acompañados por el «guía local». Así fue como lo denominamos! Un hombre de la zona que ascendía el Pico Espigüete cada sábado (antes también los martes) y que se encargaba a cada paso de comentar la jugada, decir quiénes iban bien, quiénes iban mal, a quiénes iban a tener que rescatar, a los que se les haría de noche, a los que no elegían el camino correcto… El típico hombre con muchísima necesidad de subir con alguien demostrando todo lo que sabe sobre el Pico Espigüete. En definitiva, un «guía local». Y no valía con mermar o subir el ritmo, se pegaba a nosotros como una lapa!
Acompañados del «guía local», íbamos ganando altura poco a poco, siempre disfrutando de las espectaculares vistas que teníamos hacia cualquier lugar de la provincia de Palencia. Ya podemos distinguir gran parte de la Montaña Palentina! Alba disfruta como una enana y no duda en buscar la mejor foto para el recuerdo!
Ya hemos completado más de la mitad de la arista este, una arista exigente e inclinada casi siempre. Seguimos disfrutando del ambiente y de cada paso, realizando algún destrepe y viendo alguna sima. El «guía local» no duda en decirnos que ese no es el camino, que ahí hay una sima! «Voy a verla!». En fin, no nos librábamos de él…
Continuamos la entretenida y preciosa ascensión superando una zona de llambrias, bastante vertical, pero que no presentan problemas si la roca está seca, como es el caso. Cuidado aquí si la roca está húmeda o hay nieve o hielo. Tras la zona de llambrias, otra sima más!
El terreno va suavizando, pero sigue siendo técnico y debemos seguir utilizando las manos. Pronto llegamos a la cima secundaria o cima este del Pico Espigüete, donde encontramos algún vivac. Las vistas ya son sublimes! Hacia el norte, los imponentes Picos de Europa!
Destrepamos con mucho cuidado de la cumbre este, en el que será el paso más técnico de la arista. Mucho cuidado y mucha atención para superar este corto y técnico destrepe. A partir de aquí, suave y sencillo paseo hacia la cumbre del Pico Espigüete, dejando a nuestra derecha la canal norte por la que descenderemos! El «guía local» se ha quedado con otra víctima!
Finalmente, tras una espectacular arista este recorrida, llegamos a la cumbre del Pico Espigüete (2.451 m). Disfrutamos muchísimo de una de las montañas clásicas de la Cordillera Cantábrica, fama bien merecida porque es un auténtico montañón. Pedazo de vistas desde aquí, divisando toda la Montaña Palentina, la Montaña Oriental Leonesa, la Sierra de Riaño, Picos de Europa, etc. Unas vistas espectaculares que no dudamos en disfrutar durante un buen rato! Momento para descansar y comer algo, antes de iniciar el descenso!
Después de aprovechar durante un buen rato de la cumbre del Pico Espigüete, iniciamos el descenso, que lo haremos por la canal norte, una canal sombría y pedregosa que hará que debamos poner los cinco sentidos en funcionamiento! Desandamos el último tramo de arista mientras nos hacemos unas cuantas fotos y nos desviamos hacia la izquierda para iniciar el tramo a lo largo de la canal norte. El desvío es muy claro y no ofrece pérdida!
Comenzamos la bajada por un terreno con mucha piedra suelta e inclinado. Debemos tener cuidado para no resbalar, pero no ofrece demasiados problemas, así que vamos perdiendo altura poco a poco.
Superada la primera parte de la canal norte, el terreno se estrecha, debiendo realizar un pequeño destrepe. Esta parte es muy rocosa e inclinada, así que seguimos avanzando con mucha atención puesta en cada paso. Somos los primeros en bajar por aquí y no llevamos a nadie detrás, pero al fondo vemos a varias personas que suben, así que no dudamos en ponernos el casco para evitar sustos por la más que posible caída de piedras. El terreno está muy descompuesto!
El descenso es muy evidente y debemos continuar a lo largo de un largo pedrero. Dicho pedrero se baja muy bien, puesto que las piedras tienen el tamaño perfecto para bajar esquiando. Seguimos encontrando gente que sube! Muchísima precaución al cruzarse en las zonas más estrechas de la canal!
Finalizado el pedrero, la canal se abre. Dejamos una pequeña cueva a nuestra derecha y continuamos el descenso atravesando una pequeña brecha, buena referencia para continuar por el camino correcto!
Nos queda la última parte de la bajada. Dejamos atrás una de las muchas simas que hay en esta montaña y vamos perdiendo altura sin demasiados problemas. Una mirada atrás nos permite volver a disfrutar de una cara norte que asusta al mirarla!
El terreno va combinando roca caliza con terreno algo más herboso. Pronto damos vista a la preciosa Cascada de Mazobre, hacia donde nos dirigimos! Descender hasta la altura del valle no tiene complicación, y menos aún después de todo lo andado.
En pocos minutos, llegamos a la senda que se dirige a la Cascada de Mazobre desde Pinollano. Nos desviamos hacia la izquierda para conocer la cascada de cerca.
En suave paseo, cruzamos un puente y llegamos a una especie de mirador a la Cascada de Mazobre. Desde aquí, por un estrecho sendero, nos acercaremos a la base de la cascada, precioso salto de agua. Sin lugar a dudas, estamos ante una de las rutas más conocidas de Palencia, y se nota en la gran cantidad de gente que hay por aquí!
Tras disfrutar debidamente de la Cascada de Mazobre, toca regresar a Pinollano, y lo haremos a lo largo de la senda oficial que se dirige hasta aquí. La senda, siempre con rumbo este, recorrerá el valle que forma el Arroyo Mazobre, en suave descenso y sin complicaciones.
Bonito paseo disfrutando del valle y de la cara norte y arista este del Pico Espigüete. Buen rato comentando el logro conseguido! Dejamos atrás el desvío que se dirige hacia el Refugio de Mazobre para continuar por la senda hacia Pinollano.
Completado el valle, la misma senda nos deja a la altura del desvío en el que iniciamos el recorrido por la arista este, nada más iniciar la ruta. Y de aquí, en pocos pasos, llegamos a Pinollano, aparcamiento donde dejamos el coche y donde damos por finalizada la ruta.
Conclusión
Espectacular recorrido de alta montaña para coronar el Pico Espigüete (2.451 m). Una de las formas más entretenidas de ascender esta brutal atalaya caliza. Subida por la arista este y bajada por la canal norte. La arista, sin ser muy técnica, sí requiere bastante experiencia en la montaña y estar habituados a terrenos aéreos, trepar y destrepar. La canal norte, pues un recorrido delicado, con mucha piedra suelta, en la que debemos prestar mucha atención y en la que es muy recomendable el uso del casco. Y de postre, preciosa visita a la Cascada de Mazobre, digna de conocer! Una ruta que disfrutamos mucho y una montaña que siempre nos traerá un recuerdo muy especial. Y cómo no! Muchas gracias a nuestro «guía local», que sin él, nada hubiera sido posible! En definitiva, una jornada de montaña perfecta!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 5 de Septiembre de 2020
Duración: 5 h 54 min
Dificultad: Difícil
Distancia: 9,24 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 1.167 m
Altura mínima: 1.340 m
Altura máxima: 2.395 m
Participantes: Rubén y Alba
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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