Plan de l’Aiguille – Lac Bleu – Grand Balcon Nord – Mer de Glace – Refugio Rochers des Mottets – Chamonix
La primera parte de la ruta transcurre en ligero ascenso hacia el Lac Bleu, una pequeña laguna de color azulado/verdoso y en la que se pueden ver reflejadas las principales montañas de la zona: Aiguille du Midi, Aiguille du Plan, Aiguille du Grépon… La senda no tiene dificultad y transita por terreno alpino, sin apenas vegetación y con muchas zonas rocosas. Esta primera zona se encuentra ligeramente nevada, por lo que extremamos las precauciones con el fin de no resbalar.
Una vez visitado el Lac Bleu, podemos regresar por la senda de ascenso, volviendo a Plan de l’Aiguille y cogiendo desde allí la senda oficial del Gran Balcon Nord. Sin embargo, nosotros decidimos descender directamente por una pequeña vía hitada, rumbo a la Mer de Glace, hasta dar con la senda indicada. El descenso es algo más técnico y requiere utilizar un poco las manos, con pequeños destrepes a lo largo de una pequeña canal rocosa. Esta zona no tiene ningún peligro ni sensación de vértigo, por lo que en pocos minutos conseguimos llegar a la senda del Grand Balcon Nord.
Ya en la senda oficial, tan sólo queda seguirla y disfrutar de las preciosas vistas que se obtienen de los macizos montañosos de los Alpes, del Valle de Chamonix, siempre visible, y de las Aiguilles Rouges, espectaculares desde este punto. La senda transcurre sin dificultad y sin grandes desniveles, por lo que vamos sumando kilómetros de manera rápida. La senda es preciosa y las vistas inmejorables. Existen muchos lugares rocosos y tramos donde la senda parece colgarse de la profunda ladera que forma el valle. Es realmente espectacular.
A los pocos kilómetros, ya empezamos a ver el profundo glaciar Mer de Glace y las imponentes agujas Aiguille Verte y Les Droites, realmente espectaculares. Toda esta parte de la ruta se convierte en una senda mucho más rocosa y a la que llegamos después de un pequeño repecho sin ninguna complicación técnica. La senda está muy bien definida y es fácil de seguir. Ya en las inmediaciones de la Mer de Glace, obtenemos unas vistas excepcionales de todo el recorrido que nos va dejando el glaciar, como si de un enorme río de hielo se tratara. Aún así, cabe destacar la cantidad de centímetros que va perdiendo el glaciar con el paso de los años… Cuidemos nuestra Tierra!
Disfrutamos de la parte alta de la ladera, lugar desde donde obtenemos las mejores vistas del glaciar Mer de Glace y de buena parte del Valle de Chamonix. Comenzamos el descenso en zig-zag hacia Mer de Glace y la estación de Montenvers, que se encuentra cerrada por mantenimiento. La senda desciende notablemente y es muy bonita, ofreciendo buenas vistas y un placer para los sentidos del caminante.
Ya en las inmediaciones de la estación de Montenvers (tren cremallera que asciende desde Chamonix), encontramos un desvío que nos hará decidir entre elegir el sendero hacia Chamonix, bien por el refugio Rochers des Mottets o bien por Caillet. Ambos senderos nos ofrecen garantías de que serán preciosos. Elegimos ir hacia el Refugio Rochers des Mottets, ya que muy cerca del lugar podemos visualizar la caída de dos grandes cascadas: Torrent du Nant Blanc y Torrent de Bayer.
Desde la Mer de Glace hasta el Refugio Rochers des Mottets la senda es espectacular, cruzando varias veces, por debajo, la línea del tren cremallera de Montenvers. Cruza una gran diversidad de árboles y existen zonas realmente bonitas, pasos en los que hay que ayudarse de alguna cuerda, escalera o con las propias manos. Una parte muy entretenida.
Finalmente, llegamos al Refugio Rochers des Mottets, donde aprovechamos para descansar un poco y presenciar de cerca las prácticas de rescate en helicóptero de uno de los cuerpos de seguridad. Fue muy espectacular ver cómo un helicóptero es capaz de rescatar a varias personas sin llegar a tocar el suelo. Un atractivo más a la ruta elegida para regresar a Chamonix.
Concluyendo las prácticas que vimos y que disfrutamos, ya no quedaba nadie en las cercanías del refugio, por lo que tan sólo quedaría regresar a Chamonix por la pista forestal de vuelta, siempre descendiendo. La primera parte es muy bonita, pasando por una zona de grandes piedras, incluso equipada con alguna barra en la que poder agarrarse. Aún así, sigue siendo una senda muy apta y sencilla de seguir. Las vistas desde aquí hacia el valle siguen siendo espectaculares.
Completada la primera parte del regreso, llegamos a la pista forestal que nos devolverá a Chamonix. Esta última parte es, sin duda, lo peor de la jornada. Ya llevamos muchos kilómetros en las piernas y bastante desnivel acumulado, por lo que el descenso final se hace un poco largo. Las vistas son bonitas, pero no aportan nada que no hayamos visto ya desde las partes más altas de la ruta. La pista no tiene ningún aliciente y basta con seguirla hasta llegar a Chamonix, dando por concluida la jornada.
Obligada y preciosa ruta a lo largo del Grand Balcon Nord de Chamonix, una delicia para los sentidos. Una ruta entretenida, muy completa, con hermosas vistas hacia los Alpes y hacia el Valle de Chamonix. Estupenda panorámica del mayor glaciar de Francia: Mer de Glace. Senderos alpinos, entre bosques y muy agradables de pasear. Una ruta sin dificultad (tan sólo la bajada del Lac Bleu es un poco más técnica) y donde la única complicación puede ser los kilómetros a superar y el desnivel que vamos acumulando. Espectacular ruta en los Alpes! 100% recomendable!
Tipo: Senderismo
Fecha: 12 de Octubre de 2016
Duración: 5 h. 48 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 14,05 km.
Circular: No
Desnivel acumulado: 188 m. de subida y 1.501 m. de bajada
Altura mínima: 993 m.
Altura máxima: 2.343 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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