Alquézar – Pasarelas del Río Vero – Asque – Barranco de Lumos
Comenzamos en el centro del pueblo de Alquézar, próximos a la Plaza Rafael Ayerbe. Por el pueblo encontramos una fuente y un desvío que nos guiará al comienzo de la ruta. Ya en el inicio, y tras contemplar un cartel informativo, seguimos un segundo desvío que nos hará cruzar un bonito puente sobre el Barranco de Payuala. A partir de aquí, la belleza es cautivadora!
Los primeros metros de la ruta son preciosos, llenos de alicientes, a lo largo de un bonito sendero, con pequeñas subidas y bajadas y lleno de rocas. Rápidamente encontramos la primera pasarela, por la que continuamos la ruta a lo largo del barranco.
Cuando completamos por la pasarela el Barranco de la Payuala, llegamos al cruce de dicho barranco con el Río Vero, también encajonado y de mayor belleza aún. La zona se abre y encontramos el desvío que nos guiará hacia la Cueva de Picamartillo.
El acceso a la Cueva de Picamartillo es espectacular. El agua cristalina y de color turquesa del Río Vero es impresionante. En pocos metros llegamos a la cueva, pero no podemos acceder a su interior por el caudal que lleva el Río Vero, imposible de cruzar sin mojarse.
Para continuar la ruta, desandamos el tramo hasta el desvío hacia la cueva y proseguimos la ruta por las pasarelas sobre el Río Vero. Esta zona es, sencillamente, preciosa, digna de grabar en la memoria para siempre. Continuamos la jornada a lo largo de las pasarelas. Este tramo es sencillo de continuar y no ofrece sensaciones aéreas, ya que las pasarelas no se encuentran a excesiva altura.
Completamos la primera parte de las pasarelas sobre el Río Vero y llegamos a una zona un poco más abierta, donde transitamos al lado del río por un bonito sendero, entre la abundante vegetación y las grandes paredes que nos rodean. Cabe destacar un bonito y peculiar árbol que se encuentra en la zona, de raíces enredadas y digno de ser fotografiado.
Continuamos por las pasarelas sobre el Río Vero y llegamos al final de las mismas, donde encontramos un gran salto de agua. A partir de aquí, la ruta continuaría por las nuevas pasarelas, pero se encontraban cerradas por un desprendimiento. Siguiendo un desvío, avanzamos por un pequeño sendero, en ligero ascenso, hacia el cruce que se dirige a Alquézar, nuevamente. Desde este punto, ya en zona más abierta, las vistas sobre el cañón son espectaculares. El avistamiento de buitres es muy común, pues conviven en la zona multitud de ejemplares.
Pronto llegamos al cruce, paralelos al Río Vero. Aquí podemos regresar a Alquézar, nuevamente, o realizar la ruta mucho más larga y hacerla circular, regresando por Asque y por el Barranco de Lumos, opción que elegimos, por no volver tan rápidamente.
Tomamos un par de desvíos más y llegamos al Mirador del Vero, un saliente metálico en la roca que nos ofrece unas estupendas vistas del cañón. Ojo con el vértigo, pues el mirador es una rejilla metálica y hay zonas en las que mirar hacia abajo puede provocarnos algún susto.
Visitado el mirador, desandamos varios metros hasta el desvío y continuamos hacia el Puente de Fuendebaños, nuestro siguiente objetivo. La ruta prosigue por senda ancha y sin pérdida, y siempre en ligero descenso hasta llegar a la altura del Río Vero.
Llegamos al Puente de Fuendebaños, donde encontramos un cartel informativo y un desvío que nos guiará hacia Asque. El entorno es maravilloso, por lo que disfrutamos debidamente del paraje, antes de continuar hacia Asque, el siguiente pueblo que visitaremos.
La senda que se dirige hacia Asque avanza en ligero ascenso, pues en las cercanías del pueblo encontraremos el punto más alto de la ruta. La primera parte continúa por una senda estrecha y muy bonita, ganando hermosas vistas hacia Alquézar y el cañón del Río Vero. El punto culminante de estas vistas lo encontraremos en un bonito mirador sobre Alquézar, donde encontramos un cartel informativo.
La pequeña senda se ha convertido en una ancha pista forestal que sigue en ligero ascenso. Esta parte de la ruta no ofrece ningún aliciente que no hayamos disfrutado ya, por lo que vamos avanzando rápidamente, entre vegetación y árboles, sobre todo olivos.
Próximos a Asque, encontramos un desvío y otro cartel informativo. Ya queda poco para llegar al pueblo, al que accedemos siguiendo el mismo rumbo. A la altura de Asque divisamos las grandes praderas de la zona y un cartel informativo. También llenamos nuestras cantimploras, gracias a la fuente que se encuentra en el centro del pueblo.
Seguimos un desvío al final del pueblo, donde existe otro cartel informativo más, para continuar hacia Alquézar por el Barranco de Lumos. Sigue siendo una pista forestal ancha y no ofrece ninguna dificultad. Estamos en la zona más alta y obtenemos preciosas vistas de la zona. Seguimos varios desvíos más para ir sumando kilómetros a lo largo de la serpeante ruta. Cabe destacar que esta parte no ofrece ningún tipo de sombra, por lo que es necesario valorar el hecho de protegerse del sol, sobre todo en días calurosos.
La siguiente parada iba a ser un pequeño refugio, a la altura de un desvío más y un cartel informativo. Proseguimos nuestra marcha hacia el Barranco de Lumos por una pista que cada vez va perdiendo más altura, hasta llegar a los últimos metros, ya próximos al barranco. Cuidado en esta parte porque las piedras se adueñan del camino y es fácil resbalar.
Sin mayores complicaciones, llegamos al Barranco de Lumos, que curiosamente se encontraba completamente seco, fruto del año tan seco que estamos teniendo… Nos movemos un poco hacia la izquierda hasta encontrar agua y seguimos nuestra ruta siguiendo las indicaciones de un desvío próximo.
A partir de aquí, la senda cómoda se convierte en un sendero a lo largo del barranco, por donde iría el agua. Especial atención si se desea transitar por aquí cuando el río lleva agua, ya que complicaría mucho más la ruta… La zona es espectacular, así que los metros que avanzamos por el barranco los disfrutamos al máximo.
Finalizado el barranco, llegamos al Puente Villacantal, donde encontramos un cartel informativo. El puente es precioso y está enclavado en una zona aún más bonita. Las vistas son excepcionales, el Río Vero muestra unas aguas tranquilas y de color turquesa, como si del Caribe se tratase. Una zona para disfrutar, sin duda!
Cruzamos el Puente Villacantal y continuamos nuestra ruta, ahora en ascenso hacia Alquézar, que ya divisamos a lo lejos. La senda se estrecha y se pone pindia, pero la zona es impresionante. Aparecen los primeros buitres, por lo que nos vamos deteniendo a observarlos. Su vuelo es para quedarte horas y horas admirándolo.
Tras una intensa subida, llena de curvas y acompañada de fotos, vistas excepcionales y avistamiento de aves rapaces, llegamos a la parte alta, donde encontramos otro cartel informativo y un desvío que nos dirigirá hacia Alquézar.
Seguimos el desvío y, en ligero descenso y cruzando el Barranco de la Payuela nuevamente, llegamos a Alquézar, donde damos por finalizada la jornada!
Ruta completa, de más de 12 kilómetros llenos de encanto, con subidas, bajadas, ríos, pasarelas, cuevas, refugios, aves rapaces, agua, puentes, fuentes, pueblos… Sin lugar a dudas, una de las actividades más completas de Alquézar y una zona tan hermosa como digna de visitar. Espectacular!
Tipo: Senderismo
Fecha: 12 de Abril de 2017
Duración: 3 h. 49 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 11,16 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 454 m.
Altura mínima: 475 m.
Altura máxima: 679 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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