Grjótagjá
Accedemos en nuestra furgoneta, a lo largo de la carretera 860, hasta el parking habilitado, muy cerca ya de Grjótagjá. Aquí mismo comenzaremos un pequeño paseo para conocer esta bonita y llamativa cueva.
Nada más acercarnos a la cueva, leemos un cartel informativo sobre la misma. Se trata de una propiedad privada, pero sus dueños permiten la visita, pues se trata de un lugar único.
Primeramente, visitaremos la primera de las entradas a la cueva, donde ya tenemos una buena vista de la longitud de la cavidad y de las aguas turquesas que la bañan. El agua se encuentra a 45 grados durante todo el año, gracias a la actividad de la tierra en este lugar!
Tras visitar la primera de las bocas, nos desviamos hacia la derecha para adentrarnos en una segunda boca hacia Grjótagjá. Otra panorámica y otra perspectiva de la cueva! Por el exterior podemos presenciar la longitud de la cueva, de forma alargada.
Desandamos hasta la primera entrada y seguimos el mismo rumbo para visitar una boca más. Es impresionante el color y la temperatura del agua. Fuera de lo normal, dentro de la cavidad hace buena temperatura! Visitadas todas las entradas a Grjótagjá, cabe destacar que su acceso no es demasiado cómodo, pues las grandes rocas y formaciones pueden darnos algún susto. Podemos ayudarnos de las manos y tener cuidado al acceder a Grjótagjá, debiendo entrar agachados en alguna ocasión.
Visitadas todas las entradas a Grjótagjá, toca regresar los pocos metros que nos separan del parking, donde daremos por finalizada esta bonita visita!
La curiosa cueva Grjótagjá no es un lugar imprescindible, pero sí muy recomendado. Se tarda poco en ver y ofrece datos realmente interesantes. A nosotros nos gustó!
Tipo: Senderismo
Fecha: 20 de Agosto de 2017
Duración: 18 min.
Dificultad: Fácil
Distancia: 0,45 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 10 m.
Altura mínima: 277 m.
Altura máxima: 285 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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