Hverir – Námafjall (482 m.)
Llegamos a Hverir por la carretera 1, siguiendo un pequeño desvío, muy bien señalizado. Nos encontramos en las inmediaciones de Myvatn, uno de los lugares más turísticos de Islandia. En el aparcamiento existente dejaremos el coche y comenzaremos una de las rutas que más nos llamó la atención.
Antes de iniciar la caminata, leemos un par de carteles informativos sobre la zona que visitaremos, sin lugar dudas, especial.
Cruzamos un puente para comenzar la ruta y, ya desde el inicio, comenzamos a ver las primeras fumarolas. Charcos y pequeñas lagunas de agua hirviendo o muy caliente, rozando los 100 grados de temperatura.
Después de presenciar las primeras fumarolas, seguimos un desvío hacia la derecha para acceder a la parte alta de Hverir, rumbo a la cima de Námafjall.
Transitamos por un pequeño sendero, muy bien indicado y pisado, y presenciamos una fumarola más, a mano derecha. Increíble lugar! El olor a sulfuro nos acompañará durante gran parte de la ruta.
Vamos remontando la ladera, en ligero ascenso, hasta dar un giro de casi 180 grados, momento en el que nos colocaremos en la parte final de la ascensión. Algún tramo es bastante pindio, pero se avanza perfectamente y el sendero es bastante cómodo de seguir.
Estamos ya en la ancha arista, rumbo hacia la cima de Námafjall. Las vistas a ambos lados son excepcionales, divisando gran parte de la zona de Myvatn. Seguimos viendo varias fumarolas!
Tras un kilómetro y medio de ligera ascensión, llegamos a la cima de Námafjall (482 m.), un perfecto balcón hacia las zonas de Hverir y Námaskarð. Disfrutamos de las vistas que nos ofrece y de las humaredas que forman cada fumarola. La zona más frecuentada por los turistas, a nuestros pies!
Continuamos por la misma arista, ahora en ligero descenso hacia el sur. Por aquí, el sendero sigue siendo muy cómodo y fácil de transitar. Vemos alguna fumarola más, mientras llegamos a la curva que debemos tomar para descender hacia Hverir.
A partir de aquí, la ruta cambia bastante. Hasta ahora, el sendero era muy fácil de caminar, sin dificultades de ningún tipo. Sin embargo, el descenso se volvería mucho más pindio. La multitud de tierra y piedras pequeñas, junto con el desnivel del sendero, iban a dar un toque de emoción a la ruta. Extremamos las precauciones para no resbalar, que es realmente fácil, y vamos descendiendo poco a poco. Especial atención en este punto! Es posible que la ruta sea algo más fácil si ascendemos por el sur y descendemos por el norte, a pesar de que el norte también tiene algún tramo de fuerte desnivel, siendo el sendero muy similar. Mientras descendíamos, algunas personas no lo estaban pasando muy bien, siendo incapaces de avanzar con seguridad. Todas, con un calzado muy poco apropiado. Esto me lleva a reflexionar sobre lo importante que es ir bien preparado a cualquier ruta, por muy fácil que parezca, y así, no llevarte ningún susto. Aún así, poco a poco, se va descendiendo.
Ya en la zona más frecuentada de Hverir, seguimos viendo multitud de fumarolas. Especial atención a dos montones de piedras que desprenden vapor de agua como verdaderas chimeneas. Espectacular el sonido e increíble la fuerza de la tierra!
Ya muy cerca del final, tan sólo queda avanzar a lo largo de la zona de fumarolas para llegar al parking, donde damos por finalizada esta bonita y agradable ruta.
Otro de los senderos obligados de Islandia! Una zona de gran actividad volcánica y donde se puede ser testigo de la fuerza y del calor que hace debajo de la tierra. Grandes y pequeñas fumarolas, chimeneas y la ascensión a Námafjall (482 m.) para completar la visita a una de las zonas más visitadas de Myvatn. Espectacular!
Tipo: Senderismo
Fecha: 20 de Agosto de 2017
Duración: 1 h. 12 min.
Dificultad: Fácil
Distancia: 2,92 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 112 m.
Altura mínima: 365 m.
Altura máxima: 493 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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