Landmannalaugar – Suðurnámur – Vondugil – Brennisteinsalda (855 m.) – Grænagil
Comenzamos la jornada tras llegar a Landmannalaugar por medio de un autobús 4×4. Ya el camino hasta aquí es fascinante, por lo que si queréis más información, no dudéis en pedírmela. Landmannalaugar es un pequeño área con información, camping y una zona de aguas termales al aire libre donde poder darse un baño. Accedemos al puesto de información de la zona para informarnos. Nos proponen una buena y completa ruta de unas 5 horas de duración en la que visitaremos muchas zonas y todas ellas diferentes, pasando por los caminos de Suðurnámur, Vondugil y Grænagil. La jornada la completaremos con la ascensión a Brennisteinsalda (855 m.).
Con la ruta diseñada, comenzamos la jornada desandando hacia el norte, a lo largo de la carretera por la accedimos en autobús. Cruzamos 3 puentes que nos ayudarán a avanzar a lo largo de los múltiples riachuelos que hay en la zona.
Tras un kilómetro llegamos al primer desvío, que tomaremos a la izquierda, hacia Suðurnámur. A partir de aquí, la senda cambia considerablemente, pasando de ser una ancha pista sin desnivel a un pequeño y pindio sendero. El esfuerzo empieza a ser considerable y el objetivo ganar altura rápidamente, pues la primera parte de la ruta iba a transcurrir por un cómodo cordal de modestas cimas.
Tras superar el primer repecho, llegamos a la primera de estas cimas, una cima de la que no tenemos información, como ocurrirá en todas las que se encuentran en el mismo cordal. Las vistas, sencillamente, son espectaculares. A ambos lados, la gran cantidad de montañas que nos rodean ofrecen una panorámica ideal!
Descendemos ligeramente para llegar a un pequeño collado, siempre siguiendo el sendero hacia el oeste, sin pérdida y muy bien señalizado con pequeños postes de color rojo. Las vistas hacia la planicie de Landmannalaugar son preciosas!
Seguimos nuestra ruta y llegamos a la segunda de las cimas, desde donde obtenemos vistas similares. El cordal es muy bonito y los distintos colores de las montañas cercanas son espectaculares. También podemos presenciar, si miramos hacia el norte, el lago Frostastaðavatn.
Seguimos el cordal hasta llegar a la tercera cima, donde seguimos disfrutando del entorno mágico que nos rodea. Todo el cordal se completa de manera muy cómoda y tan sólo tendremos un fuerte esfuerzo al llegar a las dos primeras cimas. La parte final se anda muy cómodamente.
Tras visitar la tercera cima, siguiendo los postes de color ojo, continuamos el cordal, ahora en ligero descenso, hasta llegar al desvío hacia Vondugil-Landmannalaugar. A partir de aquí, los postes iban a ser de color blanco.
Comenzamos a descender fuertemente hasta la parte más baja de Landmannalaugar. Debemos prestar mucha atención, pues el descenso, aunque está bien pisado y señalizado, transcurre por un sendero con mucha piedra suelta y grava que hace que podamos resbalar. Máxima atención hasta completar la bajada!
Al llegar abajo encontramos una bonita cascada y un río que debemos cruzar de piedra en piedra. No lleva demasiado caudal, por lo que se cruza fácilmente. Estamos en la parte abierta, con todas las montañas a nuestro alrededor. Los colores de las mismas nos llaman mucho la atención. Parece que estamos mirando cuadros y lienzos!
Debemos cruzar la zona abierta hasta encontrar el siguiente desvío, un desvío señalizado con postes de color verde que nos guiará hasta la cumbre de Brennisteinsalda. Giramos hacia la derecha y afrontamos el ascenso. Cabe destacar que si se desea acceder a esta cima, es mejor ascender por esta vía que descender, ya que es la parte más dura de la ruta y la tierra suelta siempre estará presente. Es muy fácil resbalar si estamos bajando por aquí. A pesar de este riesgo, el sendero está muy bien pisado y señalizado.
Completamos la primera parte del ascenso, la más explosiva, y empezamos a obtener unas vistas espectaculares de la zona. La siguiente parte del ascenso continua por la parte más alta de las laderas y es algo más cómoda, aunque siempre nos irá exigiendo un cierto esfuerzo.
Tras un kilómetro de fuerte ascenso, llegamos a la cima de Brennisteinsalda (855 m.), un balcón perfecto hacia las Tierras Altas de Islandia. Todas las montañas de alrededor y la gran cantidad de colores que se perciben forman panorámicas realmente espectaculares! No disfrutamos demasiado de la cima, pues el viento soplaba con fuerza, por lo que rápidamente comenzamos el descenso.
La bajada la afrontamos hacia el sur, por un sendero bien marcado y con bastante pendiente, hasta llegar a un desvío que nos guiará hacia Grænagil, señalizado con postes de color rojo.
Cruzamos el primer campo de lava que encontramos, por lo que el paisaje cambia considerablemente. Entre grandes rocas vamos avanzando un pequeño tramo y finalizando el campo de lava.
Tras completar el pequeño campo de lava, llegamos a una zona de fumarolas. Aquí, somos testigos de la gran actividad que tiene el centro de la tierra. El olor a sulfuro empieza a estar presente y vamos disfrutando de pequeñas y grandes chimeneas, donde el vapor de agua escapa hacia el cielo, huyendo del tremendo calor que tiene que hacer ahí abajo! El pequeño sendero sigue en continuo descenso, por lo que seguimos atentos.
Tras completar el pequeño tramo señalizado con postes de color rojo, llegamos al desvío que nos guiará hacia Grænagil, indicado con postes de color blanco. Este tramo iba a ser el último antes de llegar a Landmannalaugar nuevamente. A pesar de ser el último, lo disfrutamos mucho, pues el paisaje cambiaría totalmente.
Llegamos a una nueva fumarola, mucho más grande y fotogénica. Aprovechamos para hacernos alguna foto y disfrutar de la zona.
Tras superar la fumarola, llegamos al segundo campo de lava, muchísimo más grande que el primero. Debemos cruzarlo completamente para continuar con nuestra ruta, por lo que allá vamos! El sendero es cómodo de seguir, pero a veces se pierde entre las grandes rocas del campo de lava. No obstante, no tiene demasiada pérdida.
Durante el transcurso a lo largo del campo de lava encontramos el desvío hacia Bláhnúkur, la otra montaña más conocida de la zona. La dejamos para otra ocasión, aunque seguimos su desvío para salir del campo de lava y llegar a una zona abierta, muy bonita.
Desandamos hasta el desvío y continuamos el campo de lava hasta completarlo y llegar al transcurso del río. A partir de aquí, la senda es preciosa, siguiendo paralela al río y ubicada entre los grandes farallones rocosos que ha dejado la erosión del agua. El camino es muy entretenido y lo disfrutamos mucho!
Llevamos casi 12 kilómetros en las piernas y llegamos a la zona abierta de Landmannalaugar, donde encontramos un nuevo desvío que nos guiará hacia el área en el que empezamos nuestra ruta. Tras varios metros de caminata cómoda y sin pérdida, llegamos a Landmannalaugar, donde damos por finalizada la intensa y bonita jornada!
Desde que planificamos nuestro viaje a Islandia teníamos claro que debíamos guardar un día para acceder y visitar las Tierras Altas, una zona de grandes contrastes y colores. En 5 horas pudimos ascender 4 cimas, con grandes vistas en cada una de ellas, transitar por cómodos y coloridos senderos, cruzar ríos, visitar cascadas, ver fumarolas, introducirnos por campos de lava y cruzar pequeños cañones, frutos de la erosión del agua que corre por la zona. Sin duda, una jornada que merece la pena! Muy recomendable!
Tipo: Senderismo
Fecha: 14 de Agosto de 2017
Duración: 5 h. 16 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 12,22 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 690 m.
Altura mínima: 566 m.
Altura máxima: 915 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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