Neskaupstaður – Páskahellir

En nuestro viaje por Islandia teníamos claro que queríamos visitar los fiordos del este, y uno de los lugares donde parece que se acaba el mundo es Neskaupstaður, un precioso y alargado pueblo con unos acantilados de pequeños senderos en los que podemos disfrutar a lo grande del lugar. Nos vamos a conocerlo!

Llegamos al pueblo de Neskaupstaður por la carretera 92. Para dejar el coche y llegar a la altura de los acantilados a visitar, cruzamos el largo pueblo hasta llegar al final, donde encontramos un parking donde poder dejar el coche. Allí mismo, un cartel informativo nos ofrecerá todo tipo de ayuda para la visita del precioso acantilado.

 

 

Comenzamos la ruta a lo largo de la ladera, cruzando un puente nada más comenzar a caminar. La senda avanza sin grandes desniveles y sin ningún tipo de dificultad, siendo apta para todos los públicos.

Tras los primeros metros, encontramos un primer desvío por el que accederemos a una brújula gigante, que visitaremos a la vuelta. De momento, continuamos por la derecha, por el sendero más cercano al mar.

Seguimos a lo largo del agradable sendero y llegamos a las inmediaciones de una pequeña cascada, donde también encontramos un cartel informativo. La cascada no es muy grande ni muy caudalosa, pero está ubicada en un entorno precioso. Continuamos la ruta!

Las vistas hacia el mar y hacia el fiordo que tenemos delante de nosotros son espectaculares. De nuevo, un par de carteles informativos y otra cascada más! Seguimos disfrutando del momento!

 

 

 

 

Nos habíamos marcado llegar hasta Páskahellir, y no queda demasiado… Mientras tanto, seguimos disfrutando de la flora y la fauna del acantilado, con multitud de aves árticas y típicas de Islandia. Por el sendero, varios carteles más que nos ofrecen información sobre todo lo que vamos visitando.

 

 

 

Estamos muy próximos a Páskahellir! Antes, otro cartel informativo más. Tras leerlo, continuamos varios metros más, llegando al desvío que se dirige, en fuerte descenso, hacia Páskahellir.

 

Tras un breve pero intenso descenso, llegamos a Páskahellir, una especie de cueva instalada en una playa rocosa. El lugar es un escenario de película! En las inmediaciones de Páskahellir encontramos un cartel informativo sobre dicho lugar. La marea estaba alta, pero si no fuese así, se podría cruzar al otro lado de la playa y ascender a la senda original por esta otra vía. La crecida del mar nos obliga a desandar sobre nuestros pasos y ascender hacia la senda principal por la misma vía que elegimos para acceder a Páskahellir.

 

 

De nuevo en la senda principal, continuamos un poco más allá. El día era magnífico e invitaba a seguir paseando! Decidimos avanzar hasta un pequeño saliente rocoso, donde encontramos otro cartel informativo más. Aquí, tendremos unas estupendas vistas de todo el acantilado recorrido. Hermoso lugar!

 

 

Tras una visita bastante completa a esta pequeña red de senderos, regresamos siguiendo el mismo camino de ida. Llegando al final, nos desvíamos para visitar la gran brújula que habíamos visto al principio. Una estructura preciosa!

Vista la brújula, continuamos el sendero hasta dar con la senda principal. En pocos metros, tras cruzar el primer puente de la ruta, llegamos al parking, dando por finalizada la ruta!

Paseo perfecto para hacer en familia. Agradable, corto y fácil. Una ruta para disfrutar de gran parte de la flora y fauna de Islandia. Unas vistas excepcionales, unas formaciones rocosas singulares y un acantilado hermoso! Recomendable!

Tipo: Senderismo
Fecha: 21 de Agosto de 2017
Duración: 1 h. 19 min.
Dificultad: Fácil
Distancia: 2,88 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 94 m.
Altura mínima: 3 m.
Altura máxima: 35 m.

Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=19663010