Seljalandsfoss – Fosstúnsfoss – Gljúfrabúi
Para acceder a Seljalandsfoss, llegamos por la carretera 249. En un gran parking dejaremos la furgoneta y comenzaremos esta agradable y bonita ruta! Ya desde el aparcamiento, es visible la singular cascada Seljalandsfoss.
Tras abandonar el parking, visitamos un cartel informativo sobre el lugar e iniciamos la caminata, por sendero perfectamente señalizado y muy cómodo de transitar. La visita a Seljalandsfoss no tiene pérdida, pues en todo momento la tendremos delante!
Completamos la primera parte de la ruta, siempre con buenas vistas hacia la cascada, y llegamos al punto en el que podremos rodear la cascada por detrás, una de las principales características de Seljalandsfoss.
Iniciamos el rodeo a la cascada por su parte derecha, según miramos hacia ella, y accedemos a un sendero estrecho y muy húmedo, por lo que extremamos las precauciones para no resbalar.
Desde aquí, podemos obtener una buena panorámica lateral de Seljalandsfoss. Preciosa! Vamos rodeando la cascada hasta llegar a la parte de atrás, donde el aire y el agua que cae con fuerza, haciendo de las suyas, provoca que acabemos empapados! Varias fotos rápidas y vamos completando la vuelta lo antes posible! A pesar de disfrutar muchísimo del sendero, el agua te decía que debías darte prisa… Este momento es impresionante y una de las mejores experiencias de Islandia!
Tras completar la vuelta a Seljalandsfoss, tomamos el desvío que se dirige hacia Gljúfrabúi, otro de los atractivos de la zona. El sendero sigue siendo cómodo y el agua ya no hace acto de presencia!
En nuestro camino hacia Gljúfrabúi, encontramos una cascada más, Fosstúnsfoss. No es espectacular, pero el lugar es precioso, por lo que también la disfrutamos.
Seguimos la bonita senda y llegamos a una zona de saltos de agua, donde encontramos dos pequeñas cascadas más. Seguimos!
Nos encontramos muy próximos a Gljúfrabúi, pero antes de llegar, visitamos una pequeña cueva. Ya queda menos!
Tras unos metros más allá, llegamos a Gljúfrabúi, una cascada colocada estratégicamente para que no sea tan fácil verla, y a la vez, se disfrute mucho del acceso para visitarla. Aquí mismo, un cartel nos proporciona algo de información.
Para acceder a Gljúfrabúi, debemos adentrarnos en el curso del río, de piedra en piedra, y por una estrecha cavidad. Tenemos cuidado para no meter el pie más allá de la cuenta y empezamos a ser testigos del bonito salto de agua que tenemos ante nosotros.
Gljúfrabúi es una cascada que se encuentra rodeada de grandes paredes rocosas. Un lugar espectacular!
Salimos de la base de Gljúfrabúi y desandamos para salir al exterior, hasta la senda principal. A la altura del cartel informativo, nace un sendero que nos aupará hasta la parte alta de la cascada.
El acceso a la parte alta de Gljúfrabúi no es fácil y hay que usar las manos en varios puntos, debiendo hacer pequeñas trepadas para llegar y los correspondientes destrepes, que siempre son más complicados, para regresar. Por ello, califico la ruta de moderada. Si no se accede a este lugar, la ruta sería fácil. Sendero pindio, algún apoyo de manos para avanzar y un continuo esfuerzo para llegar a ver la cascada Gljúfrabúi desde este punto, de mayor altitud. La visión de la cascada cambia por completo, de la oscuridad existente en su base hasta la claridad de su parte más alta. Perfecta panorámica!
Visitada esta parte, algo más complicada, regresamos a la senda principal, con el consiguiente cuidado en los pequeños destrepes que hay que superar.
Ya en la senda principal, nos dirigimos hacia Seljalandsfoss nuevamente, pasando a lo largo de las cascadas y saltos de agua ya visitados. Un último vistazo a Fosstúnsfoss y llegamos a la altura de Seljalandsfoss.
Las vistas hacia Seljalandsfoss son espectaculares, por lo que seguimos disfrutando a lo grande de su presencia. Superado el desvío original hacia Gljúfrabúi, cruzamos un puente de madera sobre el Río Seljalandsá.
Ya estamos al final de nuestra ruta y tan sólo debemos desandar la primera parte de la senda para llegar al parking, donde damos por concluida esta preciosa jornada!
Para mí, la cascada más bonita de Islandia. Seljalandsfoss reúne fuerza, belleza y singularidad. Hay muchas y bellas, pero Seljalandsfoss tiene algo que la hace diferente. Una de las rutas obligadas del país y un broche final perfecto a nuestro viaje. Muy recomendable!
Tipo: Senderismo
Fecha: 24 de Agosto de 2017
Duración: 1 h. 33 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 2,45 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 114 m.
Altura mínima: 22 m.
Altura máxima: 48 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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