Piedrasecha – Travesía de las Trincheras – La Pola de Gordón
Hace mucho tiempo que le seguimos la pista a las cumbres que se ven desde León, esas montañas cercanas y que forman una línea que siempre quisimos conquistar. En autosuficiencia, durante dos jornadas, completaríamos lo que hemos llamado la «Travesía de las Trincheras». No es que se conozca así, pero nos pareció una idea perfecta a uno de los recorridos con más historia bélica de la provincia de León. Decenas de vestigios de la pasada Guerra Civil Española y 10 cumbres para completar una travesía desde Piedrasecha hasta La Pola de Gordón! Y con la compañía de Rober y Andrea!
Inicio
La «Travesía de las Trincheras» la podemos iniciar desde Piedrasecha o desde La Pola de Gordón. En nuestro caso, al iniciar la ruta por la tarde, vimos más factible iniciarla desde Piedrasecha, buscando las cercanías del Pico Amargones para pasar la noche. En Piedrasecha, a la altura de su plaza, podemos dejar el coche.
Descripción
Son las 17:00 h, y no debemos tardar mucho en comenzar la travesía, pero antes de empezar a caminar, un vistazo al cartel informativo que aquí mismo se encuentra. Iniciamos la marcha cruzando un puente sobre el arroyo que pasa por el pueblo y en suave ascenso por las calles del pueblo, mientras vamos compartiendo opiniones sobre los 15 o 20 kilos de peso que llevamos!
Dejamos atrás Piedrasecha y seguimos un desvío para continuar a lo largo del Valle de Villar, dirección Portilla de Luna y sin grandes desniveles. Parece que el calor aprieta!
Cuando la pista forestal comienza a ganar altura, debemos seguir un desvío para adentrarnos en un bonito robledal. El terreno es mucho más exigente, pero es fácil caminar. Dos desvíos más nos permitirán seguir ascendiendo, rumbo a Peña El Palo, nuestra primera cumbre.
El robledal nos regala unas vistas preciosas del entorno. Según vamos avanzando, la inclinación es mayor. La pista se va convirtiendo en un estrecho sendero, precioso. Debemos prestar atención al salir del robledal, pues debemos continuar con tendencia hacia la derecha para llegar a lo alto del cordal.
El peso que llevamos se va notando, pero vamos ganando altura sin problemas. A los pocos minutos de salir del robledal, llegamos al cordal, donde sólo debemos seguirlo hacia el norte para ir visitando las distintas cumbres que nos ofrece.
Sin ningún tipo de inconveniente, llegamos a Peña El Palo (1.688 m), la primera cima que visitaremos. Modesta y sencilla, pero ya con buenas vistas hacia el Desfiladero de los Calderones y hacia el los valles que descienden hacia Portilla de Luna.
Descendemos los pocos metros, siempre con dirección norte, y continuamos el cordal para llegar a la segunda cima, de frente. El camino es evidente y encontramos algo de vegetación, nada problemático.
Tras un ascenso exigente, hacemos cumbre en Peña Los Machaos (1.806 m), donde ya somos testigos de la importancia bélica del recorrido. Primeras ruinas de la pasada Guerra Civil Española y espectacular momento vivido en la gran trinchera que rodea la cima. Bonitas vistas hacia el Alto de la Viesca, nuestro siguiente hito.
Descendemos de Peña Los Machaos y continuamos sin complicaciones hasta llegar al collado previo al Alto de la Viesca. Seguimos disfrutando de las vistas que nos ofrece la altura ganada! El ascenso al Alto de la Viesca lo haremos por un sendero bastante evidente y sorteando zonas de más acumulación de rocas.
Tras unos minutos de ascenso, llegamos al Alto de la Viesca (1.834 m). Lo mejor, la panorámica que se nos abre hacia el norte, estando en el punto más alto del cordal que hemos seguido. Encontramos varios restos de trincheras y un gran hito en la cima. Breve parada para comer y descansar, puesto que el peso es importante. Desde el Alto de la Viesca, somos testigos del recorrido que nos queda para hoy y del que seguiremos durante el día de mañana.
Continuamos la ruta hacia el Collado Tijero. Llegar aquí no será tarea fácil. Debemos perder altura a lo largo de la arista norte del Alto de la Viesca, mientras visitamos varias trincheras. En la última, un sendero marcado nos guiará a lo largo de una vira herbosa. Esta pequeña senda será la que nos lleve hasta el Collado Tijero, siempre por terreno inclinado. Atención aquí, puesto que el resto de opciones son bastante peligrosas. Importante encontrar este paso!
Tras el pindio descenso, llegamos al Collado Tijero. Mucha vegetación, pero se avanza sin problemas. Una mirada atrás nos permite distinguir la vira por la que iniciamos el verdadero descenso del Alto de la Viesca.
Continuamos el trazado en suave ascenso hasta llegar a la altura de la pista forestal que llega desde el Nido de la Paloma, modesta cumbre cercana. Giramos a la derecha e iniciamos el ascenso a la cuarta cumbre, el Alto de la Ensancha.
La ascensión al Alto de la Ensancha no ofrece mayores inconvenientes, siempre transitaremos por pista forestal sencilla y sin complicaciones técnicas.
Tras un último esfuerzo, estamos en el Alto de la Ensancha (1.792 m). En la cumbre, encontramos los restos de una antigua fortificación. El día se va apagando y el sol se va escondiendo entre las nubes, momento que aprovechamos para sacar unas instantáneas preciosas. Damos vista al Embalse de Barrios de Luna y al resto del trazado del día. Aún queda, así que seguimos!
Descendemos del Alto de la Ensancha hacia el norte, por una senda estrecha y con algo de vegetación. Tras los primeros metros, buscamos la pista forestal que vemos a nuestra derecha, aunque aún hay que seguir perdiendo altura por un terreno algo más invadido. El sendero es claro, pero se hace mejor con pantalón largo!
Tras finalizar este pequeño tramo, llegamos a la altura de la senda, que sólo debemos seguirla sin variar el rumbo. Entre algún sube y baja y siguiendo un desvío más, nos vamos acercando a la quinta y última cumbre del día, Alto del Palomar.
La ascensión al Alto del Palomar, en su primer tramo, no presenta dificultades, pues se realiza a lo largo de una cómoda pista. Impresionante las vistas que nos regala el valle que tenemos hacia el norte, a los pies del Pico Feliciano. A la altura de la cumbre, dejamos las mochilas en la pista forestal y nos desviamos para completar los últimos metros.
La última parte de la ascensión no es muy vertical, pero el terreno es algo más complicado. Vegetación baja y canchales propios de la zona dificultarán algo los últimos metros de subida!
Cumbre del Alto del Palomar (1.816 m). Está atardeciendo, y eso nos brinda unas panorámicas excepcionales. Estamos cansados, así que sólo nos paramos unos minutos. Hay que buscar dónde dormir y montar el campamento!
Descendemos del Alto del Palomar por terreno pedregoso hasta llegar a la pista forestal y recuperamos las mochilas para seguir. En suave descenso, seguimos un desvío más y nos acercamos al collado previo al Pico Amargones, aunque no llegaremos hasta aquí. Eso será mañana!
Tiempo para pasar la noche! Montamos las tiendas de campaña a sotavento, evitando así posibles ráfagas de viento. Una noche genial, fresca y húmeda, pero que nos permitió descansar estupendamente, dentro de lo que cabe.
A la mañana siguiente, nos levantamos con un espectáculo visual único, y es que las primeras luces del día siempre son preciosas! Desayunamos, desmontamos todo el campamento e iniciamos la marcha hacia La Pola de Gordón.
Comenzamos el segundo día de ruta hacia el collado previo al Pico Amargones, al que llegamos en pocos minutos! Rober intenta ajustar sus bastones, aunque ya llevan bastante tute!
Tras el collado, iniciamos el ascenso hacia el Pico Amargones, siguiendo en todo momento la valla que tenemos a nuestra izquierda. Un ascenso sencillo y que va sorteando zonas de vegetación y piedras, muy típicas de las distintas cumbres de la zona.
Finalizado el ascenso, llegamos al Pico Amargones (1.898 m), primera cumbre del día y sexta de la travesía. Estamos en el punto de mayor altitud y eso se nota, dando vista a gran parte de la montaña leonesa. Las nubes quieren jugar con el día y nos ofrecen ratos de sol y ratos de sombra! Unas vistas de escándalo!
Continuamos la ruta a lo largo del cordal que llega hasta el Pico Bustillo. Por momentos, encontramos sendero, pero la idea siempre será continuar por la parte más alta. Durante todo el recorrido, podemos disfrutar de preciosas vistas y diversas trincheras y restos de la Guerra Civil.
Tras descender del Pico Amargones, un suave y evidente ascenso nos deja en la cima de Peña del Altico (1.845 m), modesta y suave montaña que se encuentra entre el Pico Amargones y el Pico Bustillo. Vistas similares, así que seguimos, que el día es largo!
Descendemos de Peña del Altico hasta llegar al Collado de la Muela, siendo testigos de la gran actividad bélica de la zona. Hay muchas trincheras por aquí!
Vamos a por el Pico Bustillo, de frente! La ascensión tampoco presenta problemas técnicos. Tan sólo la vegetación nos hace replantearnos el mejor camino en alguna ocasión. Aún así, no tiene pérdida! Seguimos viendo multitud de trincheras!
Finalmente, tras completar el cordal, llegamos al Pico Bustillo (1.859 m), otro balcón ideal para disfrutar de la montaña leonesa. Ya llevamos 8 cumbres! Aprovechamos la bonita cima del Pico Bustillo para descansar un poco. Bonitos momentos haciendo fotos y muchas risas con Andrea, que es única.
Seguimos la ruta descendiendo por la cara sur del Pico Bustillo. Para descender del Pico Bustillo, es importante buscar las zonas de piedras, pues es más cómodo perder altura por las piedras que peleando con la vegetación! Finalizado el descenso, encontramos un cartel informativo muy deteriorado y la pista forestal por donde debemos seguir la ruta, girando a la izquierda, rumbo a la Collada Urdiales.
En suave y sencillo descenso, vamos perdiendo altura a lo largo de la pista forestal. Debemos seguir varios desvíos para continuar hacia la collada.
Finalizada la pista forestal, llegamos a la Collada Urdiales, donde obtenemos unas vistas preciosas. Bonita imagen de un chozo, ubicado en un entorno espectacular! Y preciosa panorámica hacia el norte, hacia Las Brañuelas. Un respiro y seguimos!
La ruta sigue ascendiendo a Peña Miezca, la novena montaña que subiremos. El sendero está perfectamente marcado y señalizado, así que no tiene pérdida. Tan sólo unos minutos de esfuerzo para llegar arriba.
Pronto llegamos a Peña Miezca (1.655 m), estupendo mirador del cordal que se dirige hacia el Pico Fontañán y de los hayedos con poblan su cara norte. Por las inmediaciones de Peña Miezca, encontramos un cartel informativo y varias trincheras, algunas en mejor estado que otras.
Descendemos de Peña Miezca por su agreste cara este, siempre por sendero pisado y con cuidado. Esta puede ser una de las partes más verticales de la ruta, junto con el descenso del Alto de la Viesca. En pocos minutos, llegamos a la base de Peña Miezca, donde debemos desviarnos y continuar hacia el Pico Fontañán, de frente!
La siguiente parte de la ruta será un agradable paseo por la senda que une Peña Miezca y el Pico Fontañán. La senda no ofrece mayores problemas y transita a lo largo de 2 kilómetros. Conversando tranquilamente y sin detenimiento nos vamos acercando a la cumbre del Pico Fontañán, la últma montaña de esta travesía.
Simpático momento llegando al Pico Fontañán. En estos dos días, no hemos visto a nadie, pero parece que hay varias personas en la cima. Rober dice: «¿Os imagináis que nos encontramos a Manuel y a su hijo?». Pues bien, llegamos a la altura de estas personas y… Sorpresa! Es Manuel con sus dos hijos! Breve parada y una verdadera alegría coincidir con ellos!
Tras decir adiós a Manuel y sus dos hijos, hacemos cumbre en el Pico Fontañán (1.634 m), donde encontramos un cartel informativo y numerosas trincheras. También un túnel y un búnker. Sin duda, el Pico Fontañán es una de las montañas con más historia! Empieza a soplar el viento y no hay quien pare! No sé por qué, pero el Pico Fontañán es una de las cumbres más ventosas!
Sólo nos queda descender hacia La Pola de Gordón, y lo haremos por la vía normal de ascenso al Pico Fontañán, un recorrido sencillo y precioso! Para empezar, perdemos los primeros metros hacia el norte y nos adentramos en un hayedo mágico! Esta parte será la más técnica, puesto que estamos ante un terreno muy inclinado y de mucha tierra. Es fácil resbalar!
Superado el hayedo, salimos a zona abierta, donde el paisaje nos regala unas vistas excepcionales. Poco a poco y en suave descenso, nos vamos adentrando en un nuevo hayedo, igual de bonito que el primero. La senda es preciosa y disfrutamos mucho del recorrido, a pesar del cansancio acumulado.
Las hayas van dando paso a los robles, pero el camino sigue siendo espectacular. Un estrecho sendero entre helecho y robles nos brinda uno de los mejores momentos del día!
Continuamos la ruta por buena senda y encontramos la única fuente de todo el recorrido, a mano derecha según descendemos. Aprovechamos para tomar un respiro e hidratarnos!
Seguimos caminando por la cómoda senda y dejamos un desvío atrás para continuar con el mismo rumbo. El regreso es muy bonito!
Estamos cerca de La Pola de Gordón, pero aún queda un poco. Para continuar con la senda oficial, debemos desviarnos hacia la izquierda, con el fin de tomar un estrecho sendero. Tenemos la opción de continuar por la pista y acercarnos a La Pola de Gordón por otra vía, pero es más soleada y no se acorta nada. Eso sí, es un tramo sin desniveles que superar. Aún así, giramos a la izquierda y afrontamos el último tramo por la senda oficial, así que toca remontar unos metros más! Ya cuesta ganar altura!
Este tramo recorre un robledal precioso! Merece la pena terminar la travesía por aquí, a pesar del cansancio. Seguimos un par de desvíos y vemos un cartel informativo sobre los recuerdos de la Guerra Civil Española.
Finalizado el robledal y en terreno más abierto, sólo nos queda descender hacia La Pola de Gordón, ya visible desde aquí. Los últimos metros serán sombríos y siempre estaremos acompañados del arroyo que tenemos a nuestra izquierda.
Finalmente, tras un día surcando las montañas más bélicas, llegamos a La Pola de Gordón, donde encontramos el cartel informativo de la subida al Pico Fontañán, una ruta clásica de la zona.
Hemos completado el trazado, lo que hemos llamado la «Travesía de las Trincheras». Buenos momentos junto a un lugareño, comentando el camino realizado y varias curiosidades sobre la zona. Es momento de felicitarnos por la ruta realizada. 24 horas de esfuerzo y una foto final que quedará para el recuerdo!
Conclusión
Espectacular trazado realizado en 24 horas y haciendo noche en la montaña leonesa. 10 cumbres rodeadas de trincheras y con mucha historia! Risas, momentos de cansancio, alegría y un sinfín de anécdotas que nos llevamos en la mochila. Trazado espectacular y, en general, sencillo. Tan sólo alguna parte más inclinada nos exigirá algo más de concentración. La «Travesía de las Trincheras», reto conseguido!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Viernes, 26 de Junio de 2020
Duración: 23 h 56 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 24,72 km
Recorrido: Lineal
Desnivel acumulado: 1.484 m de subida y 1.647 m de bajada
Altura mínima: 1.023 m
Altura máxima: 1.894 m
Participantes: Rubén, Rober y Andrea
Método de Información de Excursiones (MIDE):
Rubén Wanderlust
Espíritu viajero!
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