Rabanal de Arriba – Cascada El Pimpanón – La Brañina – El Miro de Rabón (1.981 m) – Pico Nevadín (2.077 m) – Laguna El Chagunón – Braña de Cubacho
Hace mucho tiempo que no visitamos las espectaculares montañas de la comarca de Laciana. Nuestra reciente ruta por Rioscuro nos dejó muy buen sabor de boca y unas vistas hacia varios valles por conocer. No nos lo pensamos mucho, toca conocer algunas de las preciosas brañas de Laciana y auparnos a dos de las cumbres más emblemáticas, El Miro de Rabón (1.981 m) y el Pico Nevadín (2.077 m)!
Inicio
La ruta da comienzo en el pueblo de Rabanal de Arriba, muy cerca de Villablino. En el centro del pueblo, en su plaza más grande, tenemos algo de espacio para dejar el coche.
Descripción
Iniciamos la marcha tras hacernos una idea de lo que nos encontraremos gracias a varios carteles informativos situados en la misma plaza. También existen un par de fuentes, por lo que podemos rellenar agua fresca. El trazado, circular en todo momento, lo podemos comenzar por la parte baja del pueblo o por la parte alta, pista que llega hasta la Braña de Cubacho. Elegimos la senda de la parte baja del pueblo para ir y la pista que viene de la braña para volver.
Vamos saliendo de Rabanal de Arriba, mientras disfrutamos de las bonitas vistas hacia Rabanal de Abajo y hacia el Embalse de las Rozas. La primera parte de la ruta no ofrece ninguna complicación y siempre avanzará por buena senda y sin desnivel. Debemos dejar atrás un par de desvíos para continuar con el rumbo correcto.
Después de superar el primer kilómetro y medio, ya en zona boscosa y disfrutando del otoño, llegamos al desvío que nos llevará hasta la Cascada El Pimpanón, uno de los grandes atractivos de la zona. El desvío está señalizado con un pequeño hito.
Giramos a la derecha y descendemos hacia el arroyo, donde comenzamos a ser testigos de la belleza de la zona. Encontramos el primer molino y varios saltos de agua, espectaculares. Y siguiendo el curso del arroyo, la Cascada El Pimpanón, un salto de agua de varios metros espectacular. Disfrutamos muchísimo de esta parte, pues la belleza es incalculable! Mucha atención para acceder a la parte baja de la cascada, pues el sendero se encuentra en muy mal estado, con mucha vegetación, resbaladizo y con bastante caída hacia el arroyo.
Visitada la Cascada El Pimpanón, desandamos hasta la senda principal y continuamos la ruta, dejando otra fuente atrás. Qué lugar más bonito!
En pocos minutos, llegamos a la intersección que forman los valles del Arroyo de la Brañina y del Arroyo de Cubachín. Es un lugar mágico! Disfrutamos de dos molinos más y de un otoño que está siendo espectacular! Para continuar, debemos cruzar un puente, lugar donde divisamos otra pequeña cascada, y seguir un desvío hacia el Pico Nevadín, bien indicado.
Continuamos la ruta y empezamos a ganar altura progresivamente, aunque ya sin descanso. El esfuerzo se va notando, pero la senda por la que avanzamos es preciosa, lo que provoca que la subida sea muy agradable. Una variedad de árboles espectacular y una variedad cromática increíble. Vemos todo tipo de vegetación, destacando los abedules, principal especie de la zona.
La idea es ir remontando el valle que forma el Arroyo de la Brañina. La senda no ofrece ningún tipo de dificultad ni pérdida, así que vamos ganando altura rápidamente. En la parte alta del valle, volvemos a ver una bonita cascada y cruzamos el Arroyo de la Brañina, ya muy cerca de la braña del mismo nombre!
Por el margen izquierdo del arroyo, según vamos subiendo, llegamos al desvío hacia La Brañina, a la que llegamos en pocos minutos. El sendero se disipa, pero las edificaciones las tenemos de frente, así que no hay pérdida. La Brañina es una de esas brañas de Laciana dignas de conocer. No se encuentra en muy buen estado de conservación, comparándola con otras, pero el paisaje es sublime!
Volvemos a cruzar el Arroyo de la Brañina y continuamos ganando altura por un terreno mucho más abierto y de grandes praderas. A pesar de ser otoño, el verde también es protagonista! Vamos subiendo y disfrutando de las vistas hasta llegar a la base de El Miro de Rabón, donde encontramos el desvío que debemos tomar para continuar la ruta, girando hacia la derecha.
El sendero por el que seguimos ahora suaviza un poco, algo que agradecemos. Este camino nos llevará hasta un collado, donde encontramos el desvío hacia El Miro de Rabón y el Pico Nevadín. Buenas vistas hacia los valles más espectaculares de Cuevas del Sil!
La siguiente parte de la ruta nos guiará hacia El Miro del Rabón, pasando antes por otro pequeño collado. El sendero está claro y siempre nos llevará por la parte más alta de esta redondeada y sencilla montaña.
Estamos en El Miro de Rabón (1.981 m). El día es muy agradable, pero se nota la altura, pues aparecen el viento y las nubes, que están dispuestas a jugar con nosotros. Ya tenemos a vista el espectacular Pico Nevadín, Peña Vendimia, el Cueto Nidio y Peña Valdiglesia, montaña de la que sólo percibimos su base. Las nubes tapan gran parte de la Sierra de Gistredo! La panorámica hacia los dos valles de la ruta es brutal!
Continuamos la ruta descendiendo de El Miro de Rabón y llegando a la Boqueta de Fuentefría, collada que nos separa del Pico Nevadín, de frente. Sopla el viento y debemos abrigarnos algo más!
Comenzamos a subir el Pico Nevadín, disfrutando de una de las partes más bonitas de la ruta. Las vistas hacia el valle que forma el Arroyo de Cubachín son muy bonitas! Dejamos atrás el desvío por el que regresaremos a Rabanal de Arriba por la Braña de Cubacho y continuamos ganando metros, siempre por un pindio sendero, pero sencillo y sin dificultades técnicas.
Tras una breve e intensa ascensión, llegamos a la cumbre del Pico Nevadín (2.077 m), una de las montañas más emblemáticas de la zona y divisoria de Laciana, Omaña y Alto Sil. Poder disfrutar de unas vistas de escándalo hacia estas tres zonas leonesas es algo difícil de explicar! Es la segunda vez que llegamos a esta cima y, en ambas ocasiones, el Pico Nevadín se ha mostrado como una montaña recia, nubosa y ventosa! Las nubes siguen jugando, pero nos permiten ver más allá, así que paramos un buen rato, comemos algo y aprovechamos las panorámicas que tenemos. Eso sí, bien abrigados, que sopla!
Toca descender y regresar a Rabanal de Arriba! La vuelta la realizaremos por la cara norte del Pico Nevadín, mucho más bonita que la cara sur. Desandamos el sendero hasta llegar al desvío ya mencionado y giramos a la derecha para comenzar a descender hacia la Laguna El Chagunón, nuestro primer hito de la vuelta.
La bajada del Pico Nevadín es espectacular. El sendero, en su primera parte, no tiene pérdida, aunque según vayamos perdiendo altura, en una zona de grandes praderas, se irá disipando. Mucha atención para no perder el camino, pues a veces es complicado de seguir. La idea es perder altura a lo largo del valle hasta llegar a la bonita Laguna El Chagunón, con una panorámica espectacular de la cara norte del Pico Nevadín.
Dejamos atrás la laguna y continuamos perdiendo altura, siempre prestando atención para no perder el sendero. Nosotros no tuvimos problema, pero no es tan fácil de seguir como el sendero de la ida. Cruzamos el Arroyo de Cubachín, que nos regala una zona espectacular!
Estamos disfrutando muchísimo de la ruta. Hace bastante tiempo que no salimos por las montañas leonesas, y eso se nota! Pronto llegamos a la Majada de la Culebra, majada en ruinas y que apenas vemos alguna señal de conservación. Sin embargo, las vistas hacia el valle son espectaculares!
Dejamos atrás la Majada de la Culebra e iniciamos uno de los tramos más espectaculares del recorrido. Bajar por aquí a la Braña de Cubacho es una de las sensaciones más bonitas! Pronto nos adentramos en zona boscosa, atravesando un abedular muy guapo. Cruzamos un pequeño arroyo y los abedules van dando paso a los avellanos! La ruta es sublime! Y para finalizar, de nuevo cruzamos el Arroyo de Cubachín, donde vemos una bonita cascada. Un pequeño tramo lleno de alicientes!
Vamos saliendo de la zona más boscosa y encontramos el desvío que se dirige hacia La Brañina. Lo dejamos atrás, pues nuestro rumbo está puesto en la Braña de Cubacho, visible al fondo! Debemos seguir un desvío más y cruzar un puente sobre el Arroyo de Cubachín. La senda es cada vez más cómoda de seguir.
Disfrutamos de una bonita cascada y seguimos un desvío más para llegar a la Braña de Cubacho! Es un lugar mágico y no dudamos en tomarnos un respiro para disfrutar del lugar. Incluso existe un bar en el que poder comer y beber algo! Bonitas vistas a nuestro alrededor!
Dejamos la Braña de Cubacho atrás y seguimos un desvío para continuar hacia Rabanal de Arriba. A los pocos minutos, llegamos a la altura de la pista forestal que llega desde el pueblo, donde volvemos a desviarnos. Todo este tramo, en suave descenso, no tiene ninguna complicación.
Vamos disfrutando del camino mientras la ruta va llegando a su fin. Próximos a Rabanal de Arriba, encontramos una fuente y superamos un desvío para llegar al pueblo, que lo tenemos muy cerca. Bonitas vistas del entorno que nos rodea! En la parte alta de Rabanal de Arriba encontramos un cartel informativo sobre la Braña de Cubacho.
Finalmente, descendemos por una de las calles del pueblo y llegamos a la plaza, lugar donde dejamos el coche aparcado y donde damos por concluida la ruta.
Conclusión
Uno de los trazados más espectaculares de la provincia de León! Y es que lo tiene todo! Sendas mágicas, bosques que en otoño ofrecen toda una variedad cromática, terreno de alta montaña, brañas, arroyos, lagunas, grandes montañas y unas vistas fantásticas! Un recorrido exigente en kilómetros y desnivel, pero muy agradable de caminar y precioso! Una de esas rutas que se quedan en la memoria para siempre! Muy recomendable!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 17 de Octubre de 2020
Duración: 6 h 9 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 16,61 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 1.193 m
Altura mínima: 1.047 m
Altura máxima: 2.071 m
Participantes: Rubén
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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