Cuevas del Sil – Braña de la Degollada – Alto de Cereisaleu (1.784 m) – Alto de Navariego (1.836 m) – Pico de la Mira (1.928 m) – Pico de la Turria (1.927 m) – Braña de Zarameo – Braña de la Seita
El entorno del Alto Sil es un espectáculo natural único. Bien podría tener un grado de protección y promoción mucho mayor, pero no, permanece como un territorio más de la provincia de León. Y eso es una suerte para los que de vez en cuando nos adentramos entre sus espectaculares valles y suaves montañas. Aún así, es una pena que sea un lugar por conocer. El trazado propuesto nos guiará por 3 de las brañas más espectaculares de la zona, la Braña de la Degollada, la Braña de Zarameo y la Braña de la Seita, todas en buen estado de conservación y enclavadas en lugares mágicos. Y por si la visita a las brañas fuera poco, recorreremos gran parte del cordal, destacando las cumbres del Pico de la Mira y del Pico de la Turria.
Inicio
La ruta parte de Cuevas del Sil, pueblo ubicado en la misma carretera que acompaña al Río Sil. Dejamos el pueblo a nuestra izquierda y aparcamos el coche al final del mismo, muy cerca de la carretera. Cabe destacar que no existe mucho aparcamiento en Cuevas del Sil.
Descripción
Comenzamos a caminar a lo largo del pueblo de Cuevas del Sil, cruzando el puente sobre el Río Sil. Aún es de noche y parece que el día está feo, en contra de la previsión que llevábamos. Buscamos una zona con escasa probabilidad de lluvia, pero no tiene pinta de que se vaya a cumplir la previsión.
Con rumbo sur, seguimos un desvío hacia la derecha y otro más a la izquierda, llegando a la intersección en la que iniciaremos el tramo circular de la ruta, donde giraremos a la derecha para continuar en suave ascenso. No encontramos ningún tipo de señalización y, al ser de noche, perdemos algo de tiempo en ver por dónde continuar.
Seguimos superando desvíos, siempre transitando por la pista forestal principal. Cuando parece que la pista sigue llaneando o con tendencia al oeste, llegamos a la altura del valle por el que subiremos a la Braña de la Degollada, donde debemos girar hacia la izquierda para continuar ganando altura.
Seguimos la ruta subiendo a buen ritmo! Comienza a pintear y tememos que sea un día pasado por agua. Debemos seguir un desvío más, aunque ahora el camino ya no tiene pérdida. Siempre hacia arriba!
El día va amaneciendo, mientras vamos avanzando con cierta tendencia hacia la derecha. Tras un pequeño esfuerzo, llegamos a la Braña de la Degollada, un lugar espectacular. Encontramos una fuente y disfrutamos de un paisaje precioso, aunque el día no está para muchas vistas.
Superada la Braña de la Degollada, nos desviamos hacia la izquierda, rumbo al cordal por el que seguiremos hacia las cimas que completaremos y el resto de brañas que visitaremos. Por la derecha, bajaríamos a Palacios del Sil.
Continuamos el bonito trazado entrando en zona boscosa, predominando el roble y el abedul. Vemos varios robles centenarios y vamos mirando al cielo con cierta resignación, que parece que no da tregua. Todo este tramo nos guiará hacia la parte alta del cordal a lo largo de innumerables curvas, siempre por buena pista forestal y en ascenso.
Completado el tramo, llegamos a la parte alta del cordal, metidos entre nubes y con bastante viento. El día es desagradable y debemos abrigarnos mucho! Encontramos el desvío hacia el Alto de Cereisaleu, la primera cumbre que visitaremos.
En pocos metros, llegamos al Alto de Cereisaleu (1.784 m). No podemos disfrutar de las vistas, puesto que nos encontramos entre nubes, así que sólo paramos para ponernos el cortavientos, que el día está muy feo!
Seguimos la ruta a lo largo del cordal, rumbo a la siguiente cumbre, el Alto de Navariego. El camino se encuentra más disipado y nos vamos encontrando mucha más vegetación, lo que provoca que acabemos empapados de cintura para abajo. El día se complica!
Pronto llegamos al Alto de Navariego (1.836 m), donde hacemos alguna foto rápida y continuamos, que el día no está para mucho!
Descendemos del redondeado Alto de Navariego, peleando nuevamente con la vegetación y ganando más humedad aún. Llegamos al collado que nos separa del Pico de la Mira, momento en el que valoramos qué hacer y cómo seguir la ruta. En este mismo collado, un pista desciende hacia el norte, rumbo a la Braña de Zarameo, pero nuestros cuerpos ya no tienen mucha solución. Sigue soplando con fuerza y seguimos bastante mojados, pero no le ganamos mucha distancia a la ruta, tan sólo evitar el molesto viento. Hemos venido a conquistar el cordal, y eso haremos, así que comenzamos a ascender el suave Pico de la Mira!
Sin pausa ninguna y a buen ritmo, vamos remontando los metros que nos separan del Pico de la Mira. No desistimos de disfrutar del camino y de las vistas, aunque cada vez es más complicado! Estamos helados y las condiciones no ayudan! Alba lleva un rato sin sonreír, y eso preocupa un poco.
Llegamos al Pico de la Mira (1.928 m). Estamos en la cumbre más alta del cordal, pero desgraciadamente no vemos más allá de unos pocos metros. El día sigue feo y ventoso, así que seguimos la ruta sin parar demasiado.
Continuamos el recorrido descendiendo del Pico de la Mira e iniciando el sencillo ascenso al Pico de la Turria, un metro más bajo que su vecino! El camino no presenta ningún tipo de dificultad.
En pocos minutos, tras un suave ascenso, llegamos al Pico de la Turria (1.927 m), cima que tampoco nos ofrece nada nuevo. Seguimos metidos entre las nubes, así que nada! No está el día para parar en altura!
Prestamos atención para descender del Pico de la Turria. Debemos seguir el cordal hacia el norte, no hacia el sur. Cuidado! Y más aún si el día se presenta como el que estamos teniendo! El descenso del Pico de la Turria hacia el norte es menos evidente. Apenas encontramos camino marcado y la vegetación vuelve a hacer de las suyas! Queremos salir de aquí!
La desilusión de las primeras horas del día y de los primeros metros del cordal se va disipando. A pesar de las condiciones atmosféricas, hemos venido a la montaña, y nos presta mucho a los dos, así que ya va siendo hora de empezar a disfrutar un poco del camino! Vamos dejando atrás la parte de mayor vegetación y llegamos a zona más abierta, que nos ayuda para llegar rápidamente al desvío que nos llevará hacia la Braña de Zarameo, visible desde aquí!
Abandonamos el cordal y dejamos atrás el molesto viento, algo que agradecemos enormemente. Seguimos empapados, pero la sensación de frío cambia radicalmente. Vamos perdiendo altura rumbo a la Braña de Zarameo, siempre por buen sendero y sin pérdida, pues no perderemos de vista la braña en ningún momento. Pasamos al lado de una pequeña laguna, muy bonita!
Completada la bajada por el sendero y rodeando por la derecha, llegamos a la Braña de Zarameo. Qué espectáculo de paisaje! Parece que el día nos empieza a sonreír, a pesar de que sigue amenazando lluvia. En la Braña de Zarameo existe una fuente en la que podemos recargar agua fresca!
Continuamos la ruta rumbo al Bosque del Reventón, perfectamente visible desde aquí. A la altura de la fuente, nace la pista que se dirige hacia el collado por el que pasamos, entre el Alto de Navariego y el Pico de la Mira. Un poco más al norte, hacia el valle, otra senda herbosa se dirige hacia el Bosque del Reventón, nuestro siguiente hito.
Damos los primeros pasos por la senda herbosa hasta llegar a un desvío hacia la derecha, bien señalizado con un hito. Continuamos perdiendo altura!
El bonito sendero se va adentrando en el Bosque del Reventón. Ya era hora de empezar a disfrutar! Qué sendero! Qué camino! Qué bosque! Sin lugar a dudas, la zona es de una belleza difícil de describir, algo que agradecemos después de tanto sufrimiento. Encontramos ejemplares de abedules y robles centenarios y un montón de especies más. Un desvío hacia la derecha nos llevará hacia la Reguera de la Seita.
Tras un precioso sendero a lo largo del Bosque del Reventón, llegamos a la altura de la senda que baja de la Braña de Zarameo, paralela a la Reguera de la Seita. Nos desviamos hacia la izquierda para continuar descendiendo hacia la Braña de la Seita.
Continuamos descendiendo a lo largo del valle. Debemos cruzar la Reguera de la Seita para seguir por el margen derecho. Dejamos atrás una fuente y algún ejemplar de roble espectacular!
El valle nos brinda unas vistas estupendas y un buen ejemplo del otoño que estamos teniendo! El clima suaviza, aunque sigue amenazando lluvia. De frente, la cercana Braña de la Seita, a la que nos dirigimos!
Estamos en la Braña de la Seita! Otra braña espectacular y enclavada en un entorno precioso! Disfrutamos mucho del lugar y vamos caminando entre las distintas edificaciones! Bonitas vistas del valle, que nos deja una gran variedad de colores otoñales!
Nos encontramos en la última parte de la ruta, en la que debemos completar el valle que forma la Reguera de la Seita. Disfrutamos de unas bonitas cascadas y cruzamos un puente de madera muy bonito! Según vamos completando el valle, vamos comentando la ruta que hemos tenido, entre risas, penas y alegrías! Debemos cruzar el Arroyo de la Reguerona, ya próximos al final del valle.
Completado el tramo, la senda tiende hacia la izquierda, llegando a zona mucho más abierta y dando vista a Cuevas del Sil. En pocos minutos, llegamos a la intersección en la que iniciamos el tramo circular de la ruta, donde sólo nos queda desandar el camino hacia el cercano pueblo.
Finalmente, tras seguir los distintos desvíos, volver a cruzar el puente sobre el Río Sil y recorrer las calles del pueblo, llegamos a la altura de la carretera, lugar donde dejamos el coche aparcado y donde daremos por concluida la ruta.
Conclusión
Sin ninguna duda, estamos ante uno de los recorridos con más encanto del Alto Sil. Un trazado con valles de ensueño, brañas enclavadas en lugares espectaculares, bosques preciosos y suaves montañas. Fue una lástima no poder disfrutar del día en altura y completar la mayor parte del recorrido empapados, pero supimos levantar el ánimo y disfrutar de la ruta. Como siempre, salir a la montaña merece la pena, y a pesar de tener uno de esos días feos, nosotros lo convertimos en uno de esos días para recordar!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 24 de Octubre de 2020
Duración: 5 h 57 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 16,30 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 1.146 m
Altura mínima: 888 m
Altura máxima: 1.937 m
Participantes: Rubén y Alba
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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