Pico Colines (2.205 m)
Cada vez que nos acercamos a la espectacular comarca de Babia, miramos con cierto detenimiento el brutal Macizo de Ubiña. Una línea agreste de cumbres que separan León y Asturias y que forman uno de los macizos más bonitos de la Cordillera Cantábrica. Una de las montañas que más desapercibida pasa, por su sensible altura inferior, es el Pico Colines (2.205 m), una montaña que parece infranqueable por el sur, sobre todo en invierno, pero que nos regalará una cara norte espectacular para cramponear y disfrutar de un ambiente alpino precioso!
Inicio
La ruta parte de la misma carretera que llega hasta el Puerto de Ventana. Dejamos atrás Torrebarrio y, justo antes del desvío hacia Torrestío, a mano derecha, tendremos la pista forestal que se adentrará hacia las Invernales de Cuspasante. A la altura de la carretera tenemos espacio suficiente para dejar el coche. Otra opción podría ser adentrar el coche por la pista, pero no lo vemos necesario, es una pista en buen estado y muy agradable de caminar.
Descripción
Con toda seguridad, la cara norte del Pico Colines tendrá bastante nieve, así que preparamos la mochila con todo tipo de material invernal. No es tiempo de raquetas, así que bastará pujar con crampones, piolets y casco.
Listos para la ruta, comenzamos a caminar por la pista forestal que se dirige hacia las Invernales de Cuspasante. Dejamos algún desvío atrás para seguir a lo largo del valle que forma el Río La Venta del Pacinero. Toda esta parte nos llevará durante dos kilómetros y medio, siempre sin grandes desniveles, hacia las Invernales de Cuspasante. Espectaculares vistas del Macizo de Ubiña, destacando Peña Ubiña!
En suave paseo, llegamos a las Invernales de Cuspasante, donde abandonamos la pista forestal y continuamos hacia el valle. Vemos varias cabañas y edificaciones, casi todas destinadas a usos ganaderos. Dejamos atrás las Invernales de Cuspasante y cruzamos el Río La Venta del Pacinero para continuar por el valle que forma la Vallina del Arca, con cierta tendencia a la derecha.
Vamos obteniendo buenas vistas de todas las montañas que rodean el Puerto de Ventana. Aparece la vegetación, pero no causa ningún problema, la senda es perfectamente visible. También empezamos a pisar nieve, aunque sin causar mayor inconveniente. La ruta empieza a ser más exigente, momento en el que el valle se bifurca, debiendo tomar el camino de la derecha, rumbo al Refugio de la Pierna.
Conforme vamos ganando altura, la vegetación va desapareciendo y dando paso a un terreno más propio de alta montaña. Seguimos subiendo hasta llegar al Refugio de la Pierna, un refugio que podría servir para alguna ocasión extrema, ya que le falta parte de las paredes y se encuentra en un estado bastante lamentable! Así que eso, para resguardarse de una buena tormenta! De frente, ya podemos distinguir la cara noroeste del Pico Colines, completamente nevada!
Continuamos ganando altura, rumbo a la Vega del Robezo, lugar donde aprovechamos para colocarnos el material invernal de forma segura, pues la nieve se encuentra bastante dura. Unos minutos para disfrutar de las vistas y seguimos la ruta, ahora completamente equipados!
La ascensión la vamos realizando por su ladera noroeste, aproximándonos en varios momentos a la arista, aunque siempre sin llegar a asomarnos. La nieve está en perfectas condiciones y nos permite hacer algo de huella y avanzar rápidamente. Aún no vemos la cumbre del Pico Colines!
Con inclinaciones de 30 y 40 grados, vamos superando la bonita pala! Un buen día para disfrutar de la montaña! Pronto llegamos a un pequeño hombro, lugar donde se abre una espectacular ventana natural a Babia! Disfrutamos de las preciosas vistas y hacemos un pequeño descanso, coincidiendo con la visión, ahora sí, de la cumbre del Pico Colines! Las vistas ya son sublimes, pues nos encontramos a más de 2.100 metros de altitud! Y el mar de nubes que nos regala Asturias y la zona del Puerto de Ventana le da una belleza extra al paisaje.
El ataque a cumbre será muy rápido! Debemos ir rodeando las zonas de mayor inclinación por la derecha, teniendo que superar unos 100 metros de desnivel! Ya estamos cerca!
Finalmente, tras completar una cara noroeste espectacular, llegamos a la cumbre del Pico Colines (2.205 m). Llegar aquí supone una de las sensaciones más especiales! Asomarse y ver las agrestes montañas del Prau Fontán y de los Picos del Fontán no tiene precio! Qué ambiente y qué espectáculo! También distinguimos la cara noroeste de Peña Ubiña, con multitud de corredores y vías invernales a la vista! Y si echamos un ojo hacia la Cordillera Cantábrica, logramos disfrutar del Pico Morronegro, Pico Montihuero, Pico Cornón, Peña Orniz, los Huertos del Diablo, el Pico Ferreirúa, donde más tarde sabríamos que varios amigos estaban por allí, la cercana mole de Peña Rueda, ya en territorio asturiano, Peña del Ranchón, etc. Podríamos estar diciendo cumbres durante un buen rato… Aprovechamos para descansar, comer y beber algo y hacer multitud de fotos y vídeos. En total, una hora en la cumbre del Pico Colines en total soledad!
Tras disfrutar de la cima del Pico Colines, toca regresar, y lo haremos sobre nuestras propias huellas, disfrutando de un entorno completamente inmaculado y sólo alterado por nuestro paso. Eso sí, seguimos disfrutando de las vistas y de un descenso sobre nieve muy cómodo, gracias a la buena huella que se hacía. En ocasiones, las zonas más norteñas, dejaban a la luz una nieve polvo algo más tediosa de caminar, pero nada problemático!
Completada la bajada, llegamos nuevamente a las inmediaciones del Refugio de la Pierna, donde aprovechamos para quitarnos todo el material invernal y disfrutar nuevamente del entorno! Una mirada atrás nos regala un buen recuerdo del reciente descenso!
El día está siendo espectacular, así que seguimos disfrutando de la ruta. El trazado lo completaremos desandando todo el camino de ida, bajando por los valles ya mencionados y llegando a las Invernales de Cuspasante, donde volveremos a tomar la pista forestal que nos dejará a la altura de la carretera. Eso sí, disfrutando de los preciosos valles que nos rodean y dando un último vistazo al imponente Macizo de Ubiña!
Tras completar todo el camino de vuelta, sin mayores complicaciones ni grandes desniveles, llegamos a la altura de la carretera, lugar donde aparcamos y donde daremos por finalizada la ruta.
Conclusión
Espectacular ruta de alpinismo sencillo, ideal para cramponear y disfrutar de un entorno sublime. Llegar al Pico Colines (2.205 m) es una sensación indescriptible! Un trazado de ida y vuelta perfecto para disfrutar de la montaña, nada masificado, pues no nos encontramos con nadie en toda la mañana, y con unas vistas de escándalo. La prueba más clara es la hora que estuvimos disfrutando a más de 2.200 metros de altitud! Totalmente recomendable y un lujo de recorrido en invierno!
Datos técnicos
Actividad: Alpinismo
Fecha: Sábado, 6 de Marzo de 2021
Duración: 6 h 7 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 10,98 km
Recorrido: Ida y Vuelta
Desnivel acumulado: 922 m
Altura mínima: 1.301 m
Altura máxima: 2.222 m
Participantes: Rubén
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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