Pico Gilbo (1.679 m) – Mirador de las Biescas – Cueva de la Vieja del Monte – Ruta de los Osines

El Pico Gilbo (1.679 m) es, posiblemente, la montaña más ascendida de León. Está de moda, y eso se nota cada fin de semana y cada día que luce el sol en las inmediaciones de Riaño, pudiendo ver algún centenar de personas intentando llegar a su punto más alto. No por esto estamos ante una montaña sencilla, pues es todo lo contrario, una montaña que engaña, que se ve cerca, pero que exigirá cierta exigencia física y algo de pericia técnica. No es una cumbre para todo el mundo! En esta ocasión, intentaremos llegar la cima en compañía de Andrea, que desde que lo vió en vídeo dijo: «Yo quiero subir el Pico Gilbo!».

Descripción

Nos hemos propuesto disfrutar del mar de nubes tan típico de esta zona. Los días de calor por el día y fresco por la noche, la humedad que genera el Embalse de Riaño se coloca a ras del propio embalse. Esta niebla se irá levantando conforme el día va cogiendo temperatura, así que hay que madrugar. Somos los primeros en llegar y ya podemos presenciar que el entorno del Embalse de Riaño se encuentra cubierto, así que todo empieza bien! Vemos un cartel informativo!

Cartel informativo

Iniciamos la caminata abandonando el parking, cruzando la carretera y tomando el desvío que se dirige hacia la Cueva de la Vieja del Monte y las Ruta de los Osines, dos alicientes de la zona. Durante toda esta primera parte iremos atravesando el bonito Pinar Encantado, donde apreciamos decoración en algunos árboles. Vamos avanzando a orillas del Embalse de Riaño, con buena panorámica hacia el norte.

Desvío que debemos tomar

Pinar Encantado

Superado algo más de un kilómetro, llegamos a la intersección en la que iniciamos el tramo circular de la ruta. Hasta aquí, ningún problema y nada de exigencia física. Sigue nublado, así que no perdemos mucho tiempo, que queremos disfrutar del mar de nubes!

Desvío hacia el Pico Gilbo

Afrontamos la primera parte del ascenso, una subida muy bonita y evidente que atraviesa un precioso bosque de hayas. Debemos cruzar el Arroyo Vallarqué en varias ocasiones, aunque lo vemos muy seco en la mayoría de lugares. Conforme vamos ganando altura, nos vamos metiendo entre las nubes, una sensación espectacular cuando estamos dentro de un bosque!

Cruzando un seco Arroyo Vallarqué

Arroyo Vallarqué

Atravesando un precioso hayedo

Algo de agua en el Arroyo Vallarqué

Superada la primera parte de la ascensión, vamos saliendo del hayedo, momento en el que seguimos entre nubes, pero con cierta claridad si miramos hacia arriba. Lo normal es que las nubes se coloquen a unos 1.300/1.400 metros de altitud, así que parece que estamos cerca de superar la nubosidad! Vamos muy contentos porque creemos que vamos a disfrutar del mar de nubes! Nos desviamos hacia la derecha, rumbo al cercano Pico Gilbo!

Desvío hacia la derecha

Bingo! Estamos por encima de las nubes! Una mirada atrás nos permite disfrutar de una panorámica excepcional! Qué vistas y qué espectáculo! Andrea flipa y sonríe a partes iguales, pues nunca ha visto algo así desde cerca! La ascensión al Pico Gilbo la podemos realizar por su vía normal o por su arista suroeste. Elegimos esta segunda opción, con el fin de evitar aglomeraciones y subir por un lugar aún más espectacular!

Continuamos a media ladera, bajo las paredes de la cara sureste del Pico Gilbo. El terreno es algo incierto, pero varias trochas y senderos nos llevarán hacia las inmediaciones del pedrero en el que comenzamos la ascensión. A partir de aquí, los hitos se sucederán y el camino siempre lo tendremos muy marcado y pisado.

Andrea disfrutando del mar de nubes

Pronto empezamos a superar las rampas más exigentes, debiendo utilizar alguna mano ocasional para mantener el equilibrio. Toca realizar una parada, que el calor aprieta! Estamos ante una de las partes más bonitas del Pico Gilbo, la subida hacia la arista suroeste, nuestro siguiente objetivo. La última parte, una bonita y sencilla trepada! Las nubes se van disipando!

Última trepada hacia la arista suroeste

Llegar a la arista suroeste del Pico Gilbo es una sensación indescriptible! Y más aún cuando es la primera vez que se llega aquí, como es el caso de Andrea. Asomarse hacia la otra vertiente nos ofrece una panorámica excepcional del entorno del Embalse de Riaño, disfrutando de cumbres emblemáticas como Peñas Pintas, el Pico Llerenes, el Pico Castaño o el Pico Yordas. Qué sensación!

Nos toca afrontar una de las partes más delicadas de nuestra subida al Pico Gilbo, la arista suroeste. En ocasiones aérea y con algún que otro paso a tener en cuenta, vamos completando este espectacular tramo! Las vistas son brutales! Qué delicia es caminar por aquí! Eso sí, vértigo y miedo el justo!

Andrea a lo largo de la arista suroeste del Pico Gilbo

Rubén caminando a lo largo de la arista suroeste

Finalizada la arista suroeste, llegamos a la cumbre del Pico Gilbo (1.679 m). Sin lugar a dudas, la fama de esta montaña está bien merecida, pues se disfrutan de unas vistas espectaculares hacia cualquier dirección. Todo el entorno del Embalse de Riaño es precioso, y se nota porque da igual hacia dónde mires! Disfrutamos de la Montaña Palentina, de Picos de Europa, de Riaño, del Pico Yordas, de Peñas Pintas, del Macizo del Mampodre y de un sinfín de montañas a nuestro alrededor. Cachis, nos damos cuenta de que hemos dejado las gafas de sol encima de una roca que encontramos durante la subida, cuando paramos a quitarnos ropa! Intentamos encontrar gente que descienda por la arista, pero todo el mundo sube y baja por la vía normal. A pesar de su modesta altitud, el Pico Gilbo ofrece una de las panorámicas más bonitas de la provincia de León! Tiempo para disfrutar de la cumbre, comer algo, descansar y hacer unas cuantas fotos. También volamos el dron, coincidiendo con la visita de Andrea a la cota secundaria del Pico Gilbo. Un buen rato de los que enamoran!

Pico Gilbo (1.679 m)

Andrea disfrutando de las vistas desde el Pico Gilbo

Rubén en la cumbre del Pico Gilbo

Andrea en la cota secundaria

Tras disfrutar de la cumbre del Pico Gilbo, coincidiendo con la llegada de muchas más personas, afrontamos el descenso. Si la ascensión es delicada en varios puntos, la bajada aún más, debiendo extremar las precauciones, pues siempre estaremos ante un terreno muy pisado, liso e inclinado. La bajada es evidente, pero la gran cantidad de gente que pasa por aquí cada día hacen que estemos siempre ante un terreno muy suelto y que ofrece poca sensación de estabilidad. Tras el primer tramo, llegamos al pequeño collado que nos separa de la cota secundaria, cota que visitamos, pues las vistas son espectaculares!

Collado

Rubén en la cota secundaria del Pico Gilbo

Regresamos al collado y continuamos descendiendo por una estrecha e inclinada canal. Se trata de una canal norte y sombría, por lo que habrá que tenerlo en cuenta en días más fríos! Apoyando alguna mano para dar sensación de seguridad, vamos perdiendo altura!

Andrea descendiendo la canal

Tras la canal, la ruta continua hacia la derecha, bajando por la cara norte del Pico Gilbo. Iremos encontrando mucha gente que afronta la subida, algunos con cara de pocos amigos y otros realmente cansados. Se nota que por aquí pasa gente que nunca ha subido una montaña! Todo este tramo es precioso y muy divertido, debiendo realizar cortos y pequeños destrepes! Andrea se lo está pasando como una enana!

Andrea destrepando

Andrea disfrutando de la bajada

Destrepe

Último destrepe del descenso

Finalizado el descenso, llegamos a la altura de la zona en la que nos desviamos para afrontar la subida por la arista suroeste, momento en el que tendremos que echar una carrera para recuperar nuestras gafas de sol! Andrea nos espera! De nuevo juntos, continuamos el recorrido!

Seguimos la ruta con la mirada puesta en la Peña Vallarqué, hacia donde nos dirigimos para llegar al Collado de Canal Moro, por donde debemos pasar para perder altura hacia la Cueva de la Vieja del Monte.

Collado de Canal Moro

Empezamos el tramo a lo largo de la Canal Moro, disfrutando del Hayedo de las Biescas, un bosque que tiene ejemplares realmente hermosos! El sendero es pindio, pero muy bonito y agradable de seguir! Qué bosque!

Hayedo de las Biescas

Hayas

Un haya espectacular

Nos desviamos hacia la derecha y seguimos perdiendo algo de altura, ahora de manera más tranquila, hasta llegar al Mirador de las Biescas, donde obtenemos una bonita panorámica hacia el Embalse de Riaño! Hay que hacer alguna foto!

Nos desviamos hacia la derecha

Rubén y Andrea en el Mirador de las Biescas

Tras el Mirador de las Biescas, en pocos metros, llegamos al desvío que se dirige hacia la cercana Cueva de la Vieja del Monte, a la que llegamos tras remontar unos pocos y exigentes metros. La Cueva de la Vieja del Monte es un lugar ideal para los más pequeños! Decorada y enclavada en un rincón espectacular, es un aliciente perfecto para disfrutar del senderismo! Un cartel informativo nos da detalles de la historia de este curioso lugar!

Desvío hacia la Cueva de la Vieja del Monte

Cueva de la Vieja del Monte

Cartel informativo

Seguimos el trazado hasta llegar a la pista que avanza a orillas del Embalse de Riaño. Esta pista nos ofrece la Ruta de los Osines, reciente trazado que no conocemos, así que no nos lo pensamos mucho! Andrea está fuerte y nos apetece seguir disfrutando de la zona! Giramos hacia la izquierda!

Desvío hacia la Ruta de los Osines

El tramo de la Ruta de los Osines que nos queda hasta llegar al final del recorrido es de un kilómetro y medio, aproximadamente. Este tramo de ida y vuelta lo completaremos de manera rápida y sin mayores complicaciones, pues apenas tiene desnivel y la senda no tiene ninguna complicación! Atravesaremos un bonito avellanar, coincidiendo con el Merendero de las Biescas, y veremos un antiguo lavadero y un torreón en ruinas, donde encontramos un cartel informativo. La senda oficial siempre avanza muy cerca del embalse, así que no tiene pérdida. Vemos unos búhos de madera y árboles preciosos durante todo el recorrido! Por supuesto, a lo largo de todo este tramo, vamos viendo osines!

Avellanar

Entorno del Merendero de las Biescas

Andrea posando junto a los osines

Cartel informativo

Torreón

Lavadero

Desvío para seguir por la Ruta de los Osines

Búhos

Un ejemplar de haya espectacular

Finalizado este tramo, llegamos al final de la Ruta de los Osines, donde disfrutamos de la bonita panorámica que tenemos desde el mirador. Vemos más osines y un cartel informativo. Las vistas son espectaculares!

Mirador

Andrea junto a un osín

Cartel informativo

Toca regresar, que por aquí ya no se puede seguir! Desandamos toda la Ruta de los Osines y continuamos con el mismo rumbo, siempre por la pista ancha y cómoda que rodea el Embalse de Riaño. Entre agradables conversaciones y alguna que otra mirada al Pico Gilbo, recién ascendido, vamos finalizando la ruta! Dejamos atrás el desvío en el que iniciamos el ascenso y el Pinar Encantado!

Completado el recorrido, llegamos nuevamente al parking, punto en el que aparcamos y donde damos por finalizada la ruta.

Conclusión

Espectacular ruta para ascender a una de las montañas más espectaculares de la provincia de León, el Pico Gilbo (1.679 m). Una subida por su arista suroeste y una bajada por la vía normal hacen que estemos ante una actividad de montaña difícil de olvidar! Ruta exigente y técnica, no apta para todo el mundo y con varios puntos en los que debemos prestar atención y extremar precauciones. Un recorrido bien complementado por todo el entorno que rodea el Pico Gilbo, la Cueva de la Vieja del Monte y la Ruta de los Osines, opciones ideales para conocer en familia. Un trazado que disfrutamos a cada paso y que nos permitió tener las nubes a nuestros pies! Muy recomendable!

Datos técnicos

Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 29 de Julio de 2023
Duración: 5 h 15 min
Dificultad: Difícil
Distancia: 11,02 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 595 m
Altura mínima: 1.105 m
Altura máxima: 1.655 m
Participantes: Rubén y Andrea
Método de Información de Excursiones (MIDE):

Mapa y Track en Wikiloc

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