Redipuertas – Ruta de las Cascadas del Río de Faro
La ruta transcurre remontando el Río de Faro hasta casi su nacimiento, atravesando el valle que forma y conociendo las numerosas cascadas y saltos de agua que nos va regalando. La idea original era completar la ruta en raquetas, pero tratándose de una ruta con poco desnivel y viendo que en el pueblo no había mucha nieve, decidimos no cargar con ellas. En el último tramo de la ruta hubiéramos avanzado mejor con raquetas, pero nada importante. Teniendo buenas botas invernales y polainas, se completa la ruta sin mayores problemas.
Atravesando el pueblo, nos encontramos con el primer desvío hacia la primera cascada: El Saltón. Precioso salto de agua que culmina en una pequeña poza, lugar donde en verano se podría bañarse. En las inmediaciones del desvío encontramos un cartel informativo de la ruta y el Corral del Concejo, un pequeño espacio donde antiguamente se reunían los lugareños para diversas actividades.
Visitada la primera cascada, salimos del pueblo, rumbo hacia el oeste, por la pista forestal que se dirige hacia la Majada Tala. La pista no tiene ninguna complicación y la ruta se encuentra perfectamente señalizada con postes de madera. Todo el camino de ida se dirige en ligero ascenso, aunque no es un desnivel importante.
Vamos ganando altura y las vistas comienzan a ser preciosas, teniendo como referencia el Río de Faro, siempre a nuestra derecha. Al frente no dejaremos de ver nunca el Pico Huevo (2.155 m.), y si miramos hacia atrás, tendríamos hermosas vistas del Pico Cuerna (2.140 m.) y de toda la zona de San Isidro. Seguimos en ligero ascenso y llegamos a la Cascada Las Baubas, que veremos desde la misma pista forestal.
Continuamos un poco más y llegamos al desvío hacia la Cascada Las Mayaduelas. Giramos hacia la derecha y llegamos a una pequeña pradera nevada desde la que podemos visualizar la cascada. Otro salto de agua que nos regala el Río de Faro. Desandamos hacia la pista oficial y seguimos!
A los pocos metros, llegamos a una de las zonas más bonitas de la ruta, lugar donde se une el Reguero Cándano con el Río de Faro. Aquí podemos visualizar la Cascada La Quemada, la Cascada Reguero Cándano, preciosa, y la Cascada La Fuente. El entorno del Reguero Cándano es muy bonito e ideal para hacer una parada, comer y disfrutar del paraje.
Avanzamos por la ruta, siempre con el mismo rumbo y sin pérdida, y llegamos a la Majada Tala, donde encontraremos el desvío hacia la siguiente cascada: La Majá de Tala. Volvemos a descender un poco para tener una mejor visión de la cascada y regresamos de nuevo hacia la pista forestal.
A partir de aquí, la ruta empieza a ser un poco más pesada, pues tomamos la decisión de dejar las raquetas en el coche y la nieve iba apareciendo cada vez más. Existen muchas zonas sombrías y la acumulación de nieve hizo que hundiésemos cada paso casi hasta las rodillas. Ya estamos casi al final, por lo que no supuso un problema. Nos encontramos a unos 1.450 m. de altura y la cantidad de nieve ya se va notando… Especial atención si queremos llegar aquí en época invernal… A pesar de hacer este último tramo con mucha más nieve, las vistas ante nosotros son espectaculares, divisando ya las Peñas de Faro y la Portina de Faro, una brecha en la montaña espectacular, y uno de los pasos naturales para coronar esta preciosa cumbre.
Tras avanzar lentamente durante casi medio kilómetro llegamos al final de la ruta, donde tenemos una panorámica excepcional, divisando a lo lejos la última cascada visible de la ruta: La Requejá. El entorno es espectacular, pudiendo contemplar todo el cordal que se dirige desde el Pico Morala (2.141 m.), el Pico Huevo (2.155 m.), las Peñas de Faro (2.112 m.), la Portina de Faro, el Collado de los Vientos y el Pico del Mediodía (2.044 m.). Disfrutamos del entorno y regresamos a Redipuertas!
El regreso lo realizaremos por la misma pista de ida, por lo que no tiene pérdida. Desandamos toda la ruta realizada hasta aquí, en ligero descenso y sin ninguna complicación. En menos de una hora, estaríamos de vuelta en Redipuertas.
Mención especial al Restaurante El Aprisco, donde comimos ese día y en el que tuvimos el placer de conversar con sus dueños, encantadores y con un menú típico de los pueblos de la montaña leonesa, riquísimo y barato. Muy recomendable!
Una ruta ideal y en un entorno maravilloso, pudiendo disfrutar de las 8 cascadas que nos ofrece el Río de Faro. Perfecta para hacer en familia, en primavera o en épocas de deshielo, o incluso cuando la nieve aún se deja ver. Perfecta también para hacer en raquetas de nieve o de manera rápida si se dispone de poco tiempo, ya que la ruta completa 6 kilómetros, aproximadamente. Muy bonita!
Tipo: Senderismo
Fecha: 6 de Febrero de 2017
Duración: 2 h. 43 min.
Dificultad: Fácil
Distancia: 6,01 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 196 m.
Altura mínima: 1.279 m.
Altura máxima: 1.478 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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