Puerto de las Señales – Pico Remelende (1.888 m.) – Pico Mongayo (1.849 m.) – Pico Moneo (1.831 m.) – Pico del Águila (1.848 m.)
Espectacular y preciosa ruta la que se puede realizar en temporada invernal en las cercanías del Puerto de las Señales, con la subida a 4 cimas de más de 1.800 m.Llegamos al Puerto de las Señales y dejamos el coche en un pequeño aparcamiento que existe al lado de la carretera, a la altura de dicho puerto. Desde este punto ya se puede presenciar el Pico del Lago al sur y el Pico Remelende al norte, nuestro primer objetivo del día.
Superamos la pared de nieve y nos calzamos las raquetas. Primeramente, avanzamos, en ligero ascenso, hacia el norte, superando una primera zona arbolada. A los primeros metros, giramos hacia el este hasta encontrar la vía de ascenso más cómoda.
Una vez superados los primeros metros de subida, nos disponemos a coger la canal de ascenso hacia el Pico Remelende, nuevamente hacia el norte. Esta parte, sin ser demasiado exigente, es la parte de mayor esfuerzo físico de la jornada.
Al final de la subida, ya podemos ver la parte final del Pico Remelende, que en ligero ascenso nos guiará hacia la cima, pasando antes por el Collado Remelende, muy cerca de la cumbre. Los últimos metros vuelven a ser algo exigentes, pero sin ningún tipo de dificultad.
Pronto llegamos a la primera cima del día, el Pico Remelende (1.888 m.). Sin lugar a dudas, obtenemos la mejor panorámica de la jornada, con el cercano Pico del Lago, el Macizo del Mampodre, la Sierra y el Embalse de Riaño, Peña Ten, Pico Piñeles, el Pico Espigüete y la Montaña Palentina y los Macizos Occidental y Central de los Picos de Europa, con la imponente Torre Santa o la montaña más alta de toda la Cordillera Cantábrica, Torrecerredo.
Toda la zona completamente nevada, los montes blancos, el Mar Cantábrico de fondo, un día soleado y despejado, unas vistas excepcionales, buena compañía… El día promete!
Habiendo disfrutado debidamente de la cima del Pico Remelende, nos fijamos el siguiente objetivo del día: el Pico Mongayo. Regresamos por el mismo camino hacia el Collado Remelende y nos dirigimos, en ligero ascenso, hacia el norte, rumbo a nuestra siguiente cima.
Esta parte transcurre a lo largo del límite entre León y Asturias. No perdemos casi nada de altura, por lo que las vistas siguen siendo excepcionales, presenciando muy de cerca la enorme caída que existe hacia la parte asturiana.
Sin dificultades, pronto llegamos al Pico Mongayo (1.849 m.), nuestra segunda cima del día. Cabe destacar que la nieve tapa completamente el vértice geodésico de la cima, siendo visible sólo la parte final del mismo. Desde aquí, las vistas siguen siendo impresionantes, divisando el anterior Pico Remelende, los Picos de Europa y demás montañas leonesas y asturianas.
Seguimos disfrutando del buen día y nos dirigimos hacia el oeste, rumbo a nuestro tercer objetivo, el Pico Moneo. Estamos sobre un mar de nieve, no hay vegetación ni rocas visibles, por lo que el paisaje es completamente blanco. Descendemos ligeramente hasta una pequeña collada y volvemos a ascender hacia el Pico Moneo.
Ya en la parte más alta del Pico Moneo (1.831 m.), nos es imposible encontrar la cima, puesto que la nieve oculta todo detalle. Disfrutamos nuevamente de las vistas que nos ofrece la tercera cima y proseguimos la marcha.
Descendemos hacia el sur por la misma vía de subida y giramos ligeramente hacia la derecha para buscar la parte más baja de la zona, a la altura del desaparecido Arroyo de los Carros. Una vez a la altura del arroyo, rodeamos una pequeña peña que vamos dejando hacia la izquierda hasta llegar a la base del Pico del Águila.
De nuevo, nos encontramos en una pequeña collada, lugar desde el que vemos las primeras rampas del Pico del Águila, nuestro siguiente objetivo. Desde aquí no podemos ver su cima, pero no resta mucho camino hasta llegar a la cumbre, por lo que decidimos atacar el pico de manera directa. Alguna rampa dura, pero sin ninguna dificultad.
Con un poco de esfuerzo y con muchas ganas de coronar nuestra cuarta cumbre, llegamos a la bonita cima del Pico del Águila (1.848 m.). Desde aquí, las vistas cambian un poco, ya que no presenciamos el Macizo del Mampodre, pero sí el hermoso Pico Susarón, muy cerca de Puebla de Lillo. Disfrutamos debidamente del momento, descansamos un poco y bebemos y comemos algo.
Una vez completadas todas las cumbres de la jornada, toca regresar hacia el Puerto de las Señales, a través de una bonita zona y con un descenso precioso y divertido.
Descendemos el Pico del Águila por el mismo camino de subida y nos dirigimos hacia el sur, rumbo al Puerto de las Señales. Comienza la aventura y una de las partes de la ruta más divertidas!
El calor, el sol que no desaparecía (afortunadamente) y el paso de las horas iba dejando la nieve más dispuesta a hacernos pasar ratos mucho más inestables. Sin lugar a dudas, la parte de la ruta más graciosa! Descenso vertiginoso, en ocasiones con grandes desniveles y prestando mucha atención a dónde colocar los pies. De manera rápida, íbamos completando el descenso, en ocasiones andando y en ocasiones poniendo el culo, esquiando con las propias raquetas o, directamente, cómo hubiésemos caído!
Finalizado el descenso, llegamos a la zona arbolada del comienzo de la ruta, por lo que sólo queda regresar, de manera rápida y sin pérdida, al Puerto de las Señales, dando por finalizada la jornada.
Preciosa ruta circular por una de las zonas más bonitas cuando la nieve aparece, unas vistas excepcionales y bastante asequible, a pesar de tener siempre la idea de que estamos ante una jornada invernal. Una ruta perfecta para hacer con raquetas de nieve. 100% recomendable!
Tipo: Raquetas de Nieve
Fecha: 24 de Marzo de 2016
Duración: 3 h. 44 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 7,21 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 428 m.
Altura mínima: 1.628 m.
Altura máxima: 1.891 m.Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12689590
Salsaludos, abrazos y besines!
Rubén Álvarez
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