Matallana de Torío – Vía Bardaya

Bonita ruta a León que transcurre por las cercanías del Río Torío, visitando una antigua zona y vía minera: la vía Bardaya.Llegamos al pueblo de Matallana de Torío y, en los primeros metros, aparcamos el coche, justo después de cruzar el paso a nivel de la FEVE. Arrancamos la ruta adentrándonos en una pista que transita por la derecha, paralela al pueblo.

Durante los primeros kilómetros, la ruta, sin dificultad alguna, recorre a lo largo el pueblo de Matallana de Torío, siempre quedando a nuestra izquierda. La vía verde es el antiguo trazado del tren minero que traía el carbón desde el Pico Polvoreda hasta la mina Bardaya.

A lo largo de la ruta, nos encontramos con varias fuentes y zonas e infraestructuras mineras abandonadas, lugares dónde trabajaban antiguamente y mostraban el importante desarrollo industrial de la zona. Cabe destacar el yacimiento de corales fósiles que nos encontramos a la altura de Matallana de Torío.

Seguimos avanzando y dejamos atrás el pueblo, llegando a Villalfeide. En esta zona, la industria se convierte en una bonita pista forestal que cruza un robledal, dando cierto encanto a la zona. Si alzamos la vista, podemos contemplar el Pico Polvoreda (2.007 m.) y toda la cresta que se dirige hermosa hacia las Hoces de Vegacervera.

En las inmediaciones de Villalfeide, antes de cruzar el puente que une la pista forestal y el pueblo, tomamos un desvío hacia la izquierda, que en ligero descenso, nos lleva hasta la iglesia y el cementerio de Villalfeide. En este punto, hemos llegado a la mitad de la ruta, sin pérdida, sin desnivel y sin dificultades.

Durante el camino de vuelta, nos encontramos con un bonito puente romano que cruzamos y fotografiamos. En este momento, la ruta transitará por el margen del río contrario al camino de ida. Las zonas cercanas al Río Torío nos ofrecen mucha más belleza, a diferencia de la zona industrial que dejábamos atrás en los primeros kilómetros.

Pronto llegamos a Serrilla, pueblo situado entre Matallana de Torío y Villalfeide. La pista sigue sin desnivel y sin ningún tipo de dificultad, por lo que no dejamos de disfrutar del paisaje y de las montañas nevadas que vemos si dirigimos la vista hacia el norte.

Una vez superado el pueblo de Serrilla, la pista se dirige nuevamente hacia el punto de inicio, esta vez en ligero ascenso. Ganamos altura y podemos presenciar la bella ribera del Río Torío. Llegamos al punto más alto de la ruta y toca descender, siempre sin dificultad. Tanto el ascenso como el descenso y la parte final de la ruta, transita por pista forestal, entre robles, chopos y con grandes prados a nuestro alrededor. Esta zona se caracteriza por ser mucho más tradicional que la primera parte de la ruta.

Llegamos a Matallana de Torío nuevamente y tan sólo queda seguir la carretera hasta el punto de inicio de la ruta. Sin lugar a dudas, esta parte es la más aburrida, ya que transcurre a lo largo del pueblo. Pronto llegamos al coche, dando por finalizada la ruta.

Ruta bonita, cercana y muy cómoda. Ideal para hacer en familia y pasar un gran día. Es un paseo agradable y visita una antigua zona minera, con varios alicientes para detenerse.

Tipo: Senderismo