San Isidro – Pico Valmartín (1.932 m) – Pico Porru Blanco (1.867 m) – Pico El Arenal (1.885 m)
Por el entorno de San Isidro, cuando la nieve está presente, llama mucho la atención el bonito cordal que une la cima del Pico Torres con el Collado Acebal. Cumbres que rondan los 2.000 metros de altitud y relativamente cómodas para disfrutar de un paisaje excepcional. De todas las cumbres del cordal, la idea es visitar tres de ellas, el Pico Valmartín (1.932 m), el Pico Porru Blanco (1.867 m) y el Pico El Arenal (1.885 m). A disfrutar!
Inicio
La ruta que nos ocupa parte de San Isidro, complejo ubicado en la misma carretera por la que llegamos. Aquí tendremos mucho espacio para dejar el coche. Cabe destacar que la ruta se podría iniciar también desde La Raya, dónde también existe un gran parking para dejar el coche. El hecho de partir desde San Isidro nos ofrece alguna alternativa más para hacer la ruta circular.
Descripción
Preparamos todo tipo de material invernal, puesto que no sabemos cómo nos encontraremos la nieve, sobre todo en altura. La última nevada no nos ofrece mucho detalle, por lo que cargamos con raquetas, crampones y piolet. Comenzamos a caminar dejando atrás San Isidro e iniciando la ruta a lo largo del valle que forma el Arroyo del Llagu.
La primera parte de la ruta transita sobre la ladera oeste del valle. Vamos sorteando la vegetación que encontramos y ganando altura muy ligeramente. La nieve aún se encuentra en buen estado, por lo que damos los primeros metros en botas. El día es soleado y hace buena temperatura!
Superado el primer kilómetro, vamos tendiendo hacia la izquierda, con el objetivo de remontar una pequeña canal, nada exigente. Siempre sin perder altura y con los Collados de la Raya como próximo objetivo. Las vistas comienzan a ser interesantes, pudiendo divisar, hacia San Isidro, las cumbres de Peña Ausente, Peña Requejines, la Sierra de Sentiles y el Pico Toneo. Hacia el oeste aparece el espectacular Pico Torres.
Completada la pequeña canal, superamos los 1.600 metros de altitud. La siguiente parte de la ruta no nos exigirá grandes esfuerzos, ya que apenas gana unos pocos metros. La nieve comienza a ser menos consistente, el sol aprieta y nos damos cuenta de que las raquetas no tardarán en aparecer.
Próximos a los Collados de la Raya, empezamos a hundir la pierna más de lo deseado, momento en el que aprovechamos para tomar el primer respiro, disfrutar de las preciosas vistas y calzarnos las raquetas. A partir de aquí, toda la ruta así!
El trazado vuelve a exigirnos un poco más, llegando a los Collados de la Raya, a más de 1.700 metros de altura. Vemos algunas huellas de rutas anteriores por la zona, pero nuestro rumbo es claro, siempre hacia el Pico Valmartín, nuestro primer y principal objetivo de la jornada.
Superados los Collados de la Raya, continuamos rodeando por el noreste una pequeña cota. Este rodeo es bastante claro y nos dejará en el inicio de la ascensión al Pico Valmartín, que lo haremos llegando primero a su collada homónima.
Hasta aquí, sin complicaciones ni grandes esfuerzos, disfrutando mucho de la ruta. A partir de aquí, la cosa cambia. La primera parte de la ascensión nos guiará, sobre buena huella, hasta la Collada Valmartín, a la que llegamos en pocos minutos. En la collada, bonitas vistas hacia el lado asturiano!
Desde la collada, el camino hacia la cima es muy evidente, recorriendo su ancha y cómoda arista. En nuestro caso, la nieve estaba un poco más dura que en cotas inferiores, pero se avanzaba muy bien en raquetas, por lo que no hizo falta sustituirlas por crampones. En caso de tener una nieve más dura o helada, la dificultad cambiaría considerablemente y se haría fundamental el uso de crampones y piolet. A mayores, el lado asturiano del Pico Valmartín se encontraba sin nieve, por lo que podría ser otra alternativa en caso de no tener material para afrontar una nieve más exigente. La arista comienza bastante pindia para ir suavizando según nos vamos acercando a la cumbre.
Tras un poco de esfuerzo extra, llegamos al Pico Valmartín (1.932 m). El viento empieza a soplar con fuerza, así que nos abrigamos, que venimos de verano. En la cumbre, bonito encuentro con un montañero en solitario que llegaba desde el otro lado, otro grupo de tres personas y Javier y Pepa (Montes de León). Las vistas, pues una delicia! Todas las cumbres ya mencionadas del entorno de San Isidro, el Pico Torres, el resto de cimas del cordal, Peña del Viento, Picos de Europa, Peña Ten, el Macizo del Mampodre, las montañas del entorno de Vegarada y un largo etcétera. Aunque el objetivo era llegar aquí, es pronto y el día invita a continuar, por lo que no nos detenemos demasiado y continuamos la ruta para coronar alguna cima más. Seguimos!
Después de disfrutar de la cumbre del Pico Valmartín, nos dirigimos hacia el Pico Porru Blanco y el Pico El Arenal, nuestros siguientes hitos. Comenzamos el descenso por una afilada arista que podría dar sensaciones aéreas a la gente que no esté acostumbrada a este tipo de terrenos. Mucho cuidado con el estado de la nieve! La arista es, sencillamente, espectacular! Ofrece unas vistas sublimes de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa!
Completado el descenso, en ocasiones con atención, llegamos al Collado Raya Valmartín. Grandes cornisas y la nieve para raquetas, sin lugar a dudas. Seguimos con buenas vistas, rumbo al Pico Porru Blanco, que lo tenemos cerca!
De nuevo la cosa se pone pindia, aunque lo tenemos muy a mano! Pocos minutos de exigente ascenso para llegar a la cumbre del Pico Porru Blanco (1.867 m), completamente nevado y con una cornisa amenazante! Las vistas son similares a las del Pico Valmartín, por lo que tampoco nos detenemos mucho. Varias fotos y continuamos!
Descendemos del Pico Porru Blanco hasta llegar al Collado Raya Fontaniella, al que llegamos muy rápido. El descenso no ofrece mayores complicaciones. Por delante, el Pico El Arenal, otra cumbre a conquistar!
Dejamos atrás el collado y emprendemos el ascenso hacia el siguiente hito, al que pronto llegamos. Cumbre en el Pico El Arenal (1.885 m). Todas son cimas cercanas y se van completando con relativa rapidez. Las vistas vuelven a ser similares, así que nada que añadir!
La idea era completar un pequeño trazado de media jornada, así que ponemos fin al cordal. No subiremos más cumbres, aunque tenemos algunas más delante de nosotros. Para otra ocasión! Iniciamos el descenso del Pico El Arenal!
La bajada la comenzamos a lo largo de la arista, sólo unos pocos metros, hasta que vemos que el terreno suaviza, momento en el que comenzamos a perder altura de manera más directa hacia el sendero estival que se encuentra bajo la cara sur del Pico El Arenal. El descenso, pues como siempre! Junto a Germán y Miguel, no dudamos en practicar culoesquí cada vez que podemos! Sin embargo, el primaveral estado de la nieve hace que nos hundamos, siendo casi imposible deslizarse. Una pena!
Completado el descenso, continuamos a lo largo del sendero estival (que no vemos). Algún sube y baja para llegar, con mucha facilidad, hasta las inmediaciones del Collado Raya Valmartín, punto en el que seguiremos perdiendo altura de manera más directa.
El terreno se vuelve pindio y volvemos a intentar practicar culoesquí, aunque sigue siendo difícil! La idea es llegar de nuevo al valle que forma el Arroyo del Llagu, pero para ello debemos atravesar la línea rocosa que nos separa. No todas las zonas son válidas y debemos buscar la mejor brecha para continuar, situada en frente del Collado Raya Valmartín y muy visible desde aquí.
Vamos perdiendo altura, poco a poco, por un terreno perfecto para raquetear. La brecha es cada vez más visible, llegando a ella rápidamente. Desde la brecha, se puede observar muy bien el camino que seguiremos hacia el valle. San Isidro al fondo, así que no tiene pérdida!
Superada la brecha, descendemos hacia el valle sin meternos mucho en él. Ya corre el agua y existe bastante vegetación. Estamos en un tramo muy sencillo, pero que podría resultar más complicado si hubiese menos nieve y asomase mucha mayor vegetación. En nuestro caso, alguna que otra zona de escobas, pero nada importante!
Siempre con San Isidro al fondo, pronto llegamos a las inmediaciones de la huella de la ida, por lo que sólo debemos continuar hasta completar el trazado, desandando el primer kilómetro de ruta! Algún momento gracioso, derrumbando algún puente de nieve por sorpresa… Mucho cuidado en primavera y cuando el agua ya corre por debajo de la nieve!
De nuevo cerca de San Isidro, nos quitamos las raquetas y finalizamos la ruta por la calle asfaltada del inicio, llegando nuevamente a la altura del coche.
Conclusión
Otra de las grandes jornadas de raquetas de nieve! El entorno de San Isidro es perfecto para raquetear. Suaves lomas, asequibles desniveles y un paisaje para disfrutar a cada paso. Mucho cuidado en altura y a lo largo de la arista recorrida, pues el estado de la nieve podría ser determinante a la hora de especificar la dificultad de la ruta. Un cordal precioso, de vistas de escándalo y que podría dar alguna sensación aérea a la gente no habituada a estos terrenos. Las cimas del Pico Valmartín (1.932 m), Pico Porru Blanco (1.867 m) y Pico El Arenal (1.885 m) añaden el plus de exigencia para completar un trazado espectacular!
Datos técnicos
Actividad: Raquetas de Nieve
Fecha: Sábado, 13 de Abril de 2019
Duración: 4 h 30 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 7,98 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 547 m
Altura mínima: 1.470 m
Altura máxima: 1.922 m
Participantes: Rubén, Germán y Miguel
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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