Corniero – Alto Montemoro (1.553 m) – Sabinar de Crémenes – La Cotica (1.393 m)

Con toda la familia a punto, comenzamos la ruta abandonando el pueblo por su parte alta. El día es soleado y perfecto para caminar.

La primera parte de la ruta avanzará en ligero ascenso hasta la primera cima del día, el Alto Montemoro. Debemos seguir un primer desvío hacia la izquierda, punto por el que regresaremos a la vuelta. Aquí comenzamos el tramo circular de la ruta.

Desvío hacia la izquierda

Continuamos el trazado siguiendo dos desvíos más, con el fin de ir con el rumbo correcto, aunque apenas tiene pérdida. Siempre debemos avanzar por la parte más alta de la loma que recorreremos.

Desvío

Desvío hacia el Alto Montemoro

Pista que se dirige hacia el Collado Grande

Tras seguir los primeros desvíos, llegamos al Collado Grande, donde ya podemos obtener una bonita panorámica de todo el entorno que nos rodea. A nuestra derecha, ya podemos percibir La Cotica, la segunda cumbre del día. Dafne va en la mochila, disfrutando de la zona y relajada. El resto, poco a poco, ganando altura.

Collado Grande

Superado el Collado Grande, continuamos la ruta, siempre por buena pista forestal, perfectamente transitable y sin complicaciones. De hecho, Dafne no duda en completar el trazado andando y disfrutando de las vistas y la compañía. Ya próximos al Alto Montemoro, rodeamos la suave cima por el norte, donde se nos abren unas vistas de escándalo a la Sierra de Riaño, predominando Peñas Pintas, impresionante!

Dafne y Sabri camino del Alto Montemoro

Después de superar los primeros 4 kilómetros de ruta y unos 500 metros de desnivel, llegamos al Alto Montemoro (1.553 m). Las vistas son geniales y disfrutamos un buen rato de la cumbre. Podemos percibir el Pico Yordas, Peñas Pintas, Pico Llerenes, Pico Castaño, la cercana cima de La Cotica, que luego visitaremos, etc. Un buen puñado de montañas a nuestro alrededor! Durante la estancia en la cima, aprovechamos para recorrerla y ver por dónde sería mejor opción bajar, puesto que será, a priori, la parte más complicada de la ruta.

Alto Montemoro (1.553 m)

Rubén disfrutando de Peñas Pintas

Panorámica de la Sierra de Riaño

Tras disfrutar debidamente de la cumbre del Alto Montemoro, continuamos la ruta descendiendo hacia la Collada de la Trébede, perfectamente visible desde este punto. Debemos perder altura en la misma dirección, desviándonos lo justo para ir escogiendo el mejor paso. El descenso será la parte más tediosa de la ruta, por la extensa vegetación que hay y la inclinación de algunos tramos. Con la debida paciencia, vamos perdiendo altura a lo largo de pequeños tramos de senderos, trochas y marcas de paso de animales. Durante la primera parte de la ruta no existe un sendero claro, o nosotros no lo vimos. Entre escobas y demás vegetación, vamos perdiendo altura.

Primera parte del descenso hacia la Collada de la Trébede

Seguimos viendo la Collada de la Trébede, cada vez más cerca. Continuamos bajando hasta llegar a un pequeño robledal, donde ya empezamos a encontrar indicios de senderos más claros. Superada la parte boscosa, nos cruzamos con una pista forestal en la que nos desviamos para continuar con el mismo rumbo hacia la collada.

Robledal

Desvío hacia la Collada de la Trébede

En pocos minutos más, llegamos a la Collada de la Trébede, donde volvemos a tener una bonita vista de Peñas Pintas. Turno para almorzar! Buscamos una sombra, ya que el día es bastante caluroso, y aprovechamos para descansar, comer y beber algo. Un buen rato de tranquilidad, después del descenso que acabamos de terminar!

Collada de la Trébede

Después del respiro en las inmediaciones de la collada, continuamos la ruta. La mayoría del grupo continuará por la pista forestal que desciende hacia Corniero. Otra parte se alzará a La Cotica, con el fin de disfrutar también del Sabinar de Crémenes, bosque de sabinas ubicado en la ladera sur de dicha montaña. Vamos rodeando La Cotica por el norte, divisando los primeros ejemplares de sabinas. Las vistas hacia el valle que forma el Río Esla son preciosas! La ascensión no tiene ninguna complicación y siempre debemos avanzar ganando altura hacia la cumbre.

Sabinar de Crémenes

Las vistas son preciosas

Tras un breve ascenso, llegamos a La Cotica (1.393 m). Las vistas hacia el Sabinar de Crémenes son muy bonitas y mantenemos las panorámicas que se nos abrían desde el Alto Montemoro. Breve parada en la cima y continuamos!

La Cotica (1.393 m)

Seguimos caminando a lo largo de la cresta rocosa de La Cotica, sin ninguna complicación y variando entre ambas vertientes. Seguimos disfrutando del Sabinar de Crémenes y tenemos a vista la pista forestal por la que avanza el resto del grupo.

Finalizada la cresta de La Cotica, tendemos hacia la derecha y comenzamos a descender hacia la pista forestal. A través de cómodos zig-zags, vamos perdiendo altura rápidamente.

Terminado el descenso de La Cotica, nos desviamos hacia la izquierda para continuar por la pista forestal, ya con el resto del grupo. El entorno es muy bonito!

Desvío hacia la pista forestal, de nuevo con el grupo unido

Seguimos avanzando paralelos al arroyo hasta que se se va encajonando la pista. Nos dividimos de nuevo! Parte del grupo continuará por la pista para llegar hasta la carretera y parte del grupo retornará a Corniero, un poco más lejos desde aquí. Para llegar a Corniero, nos desviamos hacia la derecha para cruzar el arroyo y remontar la pequeña ladera que vemos. Indicios de senderos nos van llevando hasta la parte alta, donde sólo nos queda cruzar una pradera y conectar con la pista forestal que desciende hasta Corniero.

Desvío hacia Corniero

Ya en la pista, nos desviamos hacia la derecha y continuamos la ruta hacia Corniero, en descenso y sin complicaciones. Cruzamos un bonito robledal!

Desvío hacia la pista forestal

Robledal que cruzamos camino de Corniero

Vamos recorriendo el robledal hasta llegar al primer desvío que tomamos, desvío con el que iniciamos la parte circular de la ruta. Ya estamos muy cerca de Corniero!

Finalmente, tras regresar por camino conocido, llegamos a Corniero y recorremos su parte alta hasta llegar al coche, donde damos por concluida la ruta.