Inicio – Robledal de la Lomba – Mina La Cobriza – Andarraso
Damos la bienvenida al otoño visitando uno de los bosques de robles más grandes y mejor conservados de la provincia de León, el Robledal de la Lomba. A mayores, una mina de cobre ya cerrada, la Mina La Cobriza, muy importante en la actividad de años atrás en la zona.
Inicio
Llegamos al pueblo de Inicio, cercano a Riello y con curioso nombre, ya que coincidiría con el inicio de nuestra jornada, compartiendo también los primeros pasos con la ruta «Ribera del Omaña». Aquí dejaremos el coche y comenzaremos nuestra familiar ruta.
Descripción
Antes de dar los primeros pasos, visitamos un cartel informativo sobre todas las rutas ciclables que existen por la zona. Es un paraíso de pistas y sendas!
Avanzamos hacia el oeste, siguiendo la carretera principal que atraviesa el pueblo. Poco a poco vamos dejando atrás Inicio. Cruzamos un puente sobre el Río Negro, afluente del cercano Río Omaña, río que da nombre a la comarca. El Río Negro dará vida al valle sobre el que se asienta el Robledal de la Lomba.
Superado el pueblo, avanzamos sin complicaciones a lo largo de la carretera hasta desviarmos hacia la derecha, a unos 300 metros de ruta. Este desvío nos adentrará en la pista forestal que nos guiará hacia la Mina La Cobriza. Hay un poste indicativo perfectamente visible.
A partir de aquí, iremos avanzando sin ninguna complicación, siempre en ligero ascenso, rumbo a Andarraso. La pista es muy cómoda, ancha y no tiene pérdida, pues se encuentra muy bien señalizada. Dafne va disfrutando mucho del tramo, las vacas le encantan!
Superados los primeros metros a lo largo de la senda, nos damos cuenta de que sería un día de bastante calor. A pesar de ello, la ruta será sombría en la mayor parte de recorrido.
Vamos avanzando a buen ritmo y pronto llegamos al comienzo del Robledal de la Lomba. Al principio, sólo vemos robles hacia el lado derecho de la ladera por la que vamos. A nuestra izquierda, ejemplares de pinos. El Robledal es precioso, muy grande y muy bien conservado. A diferencia de otros bosques del mismo tipo, lo vemos bastante limpio de maleza y baja vegetación. Una pena que el otoño aún no haya llegado!
Sin embargo, a pesar de la belleza del lugar, un bosque y el calor iban a ser alicientes perfectos para que empezasen a aparecer las cojoneras mosquitas… Una ruta que podía ser muy agradable se ha convertido en un auténtico suplicio. Desde que entramos en el robledal, cientos de mosquitas a nuestro alrededor…
Continuamos a lo largo de la senda y encontramos un pequeño poste donde encontramos información sobre las aves en las ramas. Seguimos disfrutando poco de la ruta, las mosquitas son muy pesadas… Tan sólo nos dejaban un poco tranquilos en alguna zona soleada.
Seguimos un desvío hacia la izquierda para continuar con buen rumbo, también señalizado con un poste, similar al que encontramos en las inmediaciones de Inicio.
Continuamos a media ladera, en ligero ascenso y sin ninguna complicación. Vamos avanzando bastante rápido, deseosos de salir del robledal… La idea era visitar un bosque, pero las mosquitas nos hicieron cambiar de idea rápidamente! Menos mal que Dafne va dormida… La rodean!
A lo largo del Robledal de la Lomba, encontramos tramos algo más despejados y soleados. Estos tramos nos ofrecen unas preciosas vistas del valle que forma el Río Negro y de las montañas que asoman por el norte. Entre otras muchas, son perfectamente visibles el Alto de la Viesca, el Pico Amargones, el Pico Cirbanal y hasta el Pico Espigüete! A mayores, gran parte de la Sierra de Villabandín, con el Alto de la Cañada en primer término.
Tras algo más de 3 kilómetros de ruta, llegamos a la intersección que nos guiará hacia la Mina La Cobriza o hacia Andarraso. Aquí, volvemos a encontrar un poste con información de las aves y un cartel informativo sobre el Robledal de la Lomba, precioso en este punto y con algún ejemplar centenario.
En primer lugar, elegimos visitar la Mina La Cobriza, por lo que tomamos la senda que se dirige hacia la derecha, una senda de similares características a la senda por la que venimos.
En medio kilómetro llegamos a las inmediaciones de la mina, aunque debemos prestar atención a qué camino escoger. Dejamos atrás el Robledal de la Lomba y llegamos a una especie de desvío. Por la izquierda continuaremos por la misma pista, y no nos llevará a ningún sitio… Pronto es invadida por la vegetación. Por la derecha bajaremos hacia la Mina La Cobriza, a lo largo de un sendero menos visible y mucho más estrecho.
Vamos descenciendo sin complicaciones y pronto vemos, a nuestra izquierda, un hueco en la roca, desde el que podemos ver la mina. Es la única boca abierta, pero no es muy recomendable acceder a la mina por aquí…
Seguimos un poco más y llegamos a la altura de una especie de choza o cabaña en ruinas. Vamos por el buen camino!
Rodeamos la choza en ruinas y el sendero se abre. La vegetación va desapareciendo y, en pocos segundos, llegamos a la Mina La Cobriza, donde encontramos un cartel informativo sobre la misma. La mina se encuentra cerrada y no es visitable. Estamos en una zona mucho más abierta por lo que obtenemos unas bonitas vistas del valle. La corriente de la mina es notable, algo que se agradece en un día de mucho calor.
Regresamos hacia la intersección por la que accedimos hacia la Mina La Cobriza, desandando por la misma senda de ida. De nuevo a la altura del desvío, seguimos nuestra ruta hacia Andarraso, nuestro siguiente objetivo.
La senda sigue siendo cómoda, aunque el ascenso es algo más notable. Aún así, sin complicaciones ni desniveles muy exigentes. Seguimos un desvío hacia la izquierda para, a lo largo de varias curvas, ir saliendo del precioso Robledal de la Lomba. Dafne ya se ha despertado y, aprovechando que ya no hay mosquitas, vamos disfrutando de un tramo mucho más abierto. Dafne va caminando con los bastones de su mami!
Tras algo más de 6 kilómetros de ruta, llegamos a la altura de la carretera, donde nos desviamos hacia la derecha para seguir.
En pocos minutos, tras visitar un cartel informativo sobre la zona, llegamos a Andarraso, uno de los pueblos de mayor altitud, situado a unos 1.410 metros sobre el nivel del mar. En Andarraso, tiempo para descansar, hidratarnos y comer!
El regreso lo realizaremos por el mismo camino de ida, desde Andarraso hasta Inicio, adentrándonos en el Robledal de la Lomba y siguiendo los desvíos que nos guiarán hasta Inicio de nuevo. Para evitar las molestas mosquitas, volveré yo sólo y corriendo, Sabri y Dafne me esperarán en Andarraso, pueblo cercano por carretera. En algo más de 30 minutos, de vuelta en Inicio, donde finalizamos la ruta.
Conclusión
Una mañana que podía haber sido perfecta si no fuese por las molestas mosquitas… Cientos de ellas nos rodeaban, sobre todo en los tramos más sombríos del bosque. A pesar de ello, la naturaleza es para disfrutarla, por lo que no dudamos en hacerlo a lo largo del precioso Robledal de la Lomba y durante las zonas más abiertas, donde las vistas bien lo merecen. La Mina La Cobriza, un bonito e histórico aliciente para la ruta! Nos faltó ver un poco más al otoño recién llegado, aunque este año está claro que va con retraso… Si se lleva repelente, un perfecto y cómodo paseo en familia!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Domingo, 23 de Septiembre de 2018
Duración: 3 h 26 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 12,12 km
Recorrido: Ida y Vuelta
Desnivel acumulado: 435 m
Altura mínima: 1.016 m
Altura máxima: 1.406 m
Participantes: Rubén, Sabri y Dafne
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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