Lario – Monte Ranedo – Polvoredo

En la provincia de León hay multitud de bosques espectaculares. El Faedo de Ciñera, el Hayedo de la Boyariza o el Hayedo de Orzonaga son ejemplos, quizás los bosques más visitados por su cercanía a León capital, pero el Monte Ranedo es uno de esos bosques dignos de conocer. Apuntado desde hace tiempo como ruta pendiente, ha llegado el momento!
Inicio
La ruta parte del pueblo leonés de Lario, situado en un lugar excepcional. Dejaremos el coche en el centro del pueblo, muy cerca de la Casa del Parque Valdeburón.

Lario
Descripción
Toda la familia está preparada, así que comenzamos! Antes de iniciar la marcha, visitamos el cartel oficial de la ruta, al lado del aparcamiento. A continuación, comenzamos a caminar hacia el norte a lo largo de la carretera asfaltada que se dirige hasta Polvoredo. Disfrutamos de los primeros pasos, siempre con buenas vistas del valle. Dejamos la Fuente de la Huera a mano derecha, ya próximos a Polvoredo.

Cartel informativo

Fuente de la Huera
Tras superar el primer kilómetro y medio, llegamos a Polvoredo, donde debemos tomar un par de desvíos, bien señalizados, para iniciar un tramo por pista forestal.

Polvoredo

Desvío hacia la derecha

Dafne nos indica qué desvío tomar
Comenzamos a ganar altura ligeramente. Una mirada atrás nos permite tener una buena panorámica del Macizo del Mampodre, espectaculares! También aparece el emblemático Pico Yordas, en la Sierra de Riaño. La pista forestal va dejando atrás una zona de prados, conocidos como el Prado de la Espina y el Prado de las Cortinas. Es un paisaje precioso!

Prado de la Espina

Panorámica hacia el Macizo del Mampodre, al fondo

Prado de las Cortinas
Continuamos la ruta llegando a la Fuente del Pastor, donde debemos desviarnos hacia la derecha. Seguimos a buen ritmo y toda la familia disfruta mucho de la ruta. Las vistas son de escándalo, apareciendo también Peña Ten!

Fuente del Pastor

Desvío hacia la derecha

Pico Yordas

Paco y Adela con el Macizo del Mampodre al fondo
Seguimos caminando por la pista forestal, rumbo a La Collada. Aquí debemos desviarnos hacia la derecha, dejando la pista forestal y llegando a La Collada a lo largo de una pequeña rampa herbosa. Ya en La Collada, vistas de escándalo nuevamente. Coincidimos con otra familia que está aprovechando el lugar para comer, disfrutando de las vistas hacia el Macizo del Mampodre.

Desvío hacia La Collada

La Collada
Superada La Collada, llegamos al Monte Ranedo, con nos recibe de manera grandiosa. Grandes ejemplares de hayas y una senda mágica para recorrer. Disfrutamos mucho de este tramo, más boscoso y sombrío, ideal para días de mucho calor.

Monte Ranedo

Una senda preciosa
Tras completar el hayedo, llegamos a la altura de un chozo, donde encontramos también un lugar cerrado de ganado y un cartel informativo. La panorámica desde aquí es sublime y no dudamos en aprovechar el banco de madera para parar y descansar. Comemos, bebemos y disfrutamos de un entorno precioso! Muchas fotos y una buena dosis de naturaleza! Lástima el intenso rato que pasamos por culpa de una pequeña astilla que decidió clavarse en la pequeña mano de Dafne. Suerte que siempre llevamos un botiquín! Y con la ayuda de una pinza, pudimos extraer la astilla y conseguir que Dafne siguiese disfrutando de la ruta. Aún así, el mal rato lo pasamos… Pobre!

Chozo

Cartel informativo

Panorámica hacia el Pico Yordas
Después del mal rato por culpa de la astilla, ya con Dafne al 100%, continuamos la ruta adentrándonos en un robledal. Las hayas dan paso a los robles, pero el bosque sigue siendo mágico. Debemos seguir un desvío para continuar con el rumbo correcto. Disfrutamos de varios ejemplares de robles centenarios que aprovechamos para utilizar de escondite. Un momento muy divertido! Dafne se lo pasa bomba!

Robledal

Desvío hacia la derecha

Comenzamos a ver ejemplares de robles

Dafne disfrutando del roble

Roble centenario

Otro roble más

Muchos ejemplares de robles centenarios

La familia posando bajo uno de los grandes robles

Dafne disfrutando de la última parte del robledal
El robledal lo cruzamos en fuerte descenso, pero siempre por pista, así que no tenemos problemas en completarlo. Cuando salimos del bosque, volvemos a obtener una bonita imagen del Pico Yordas, espectacular desde aquí! También divisamos Lario, así que estamos más cerca del final.

Bonita panorámica del Pico Yordas
La última parte de la ruta avanza en ligero descenso hacia Lario. Debemos seguir un desvío para llegar a la parte baja, rodeados de grandes praderas.

Desvío hacia la parte baja, hacia la izquierda
De nuevo en Lario, llegamos a la altura de una fuente y de la Casa del Parque Valdeburón. Sólo debemos continuar un poco más hasta llegar al coche, que ya lo vemos desde este punto.

Fuente

Vista de la Casa del Parque Valdeburón, en Lario
Finalmente, tras completar los últimos pasos, llegamos al lugar donde habíamos dejado el coche, dando por finalizada la ruta.
Conclusión
El Monte Ranedo es uno de esos bosques leoneses mágicos. Hayas y Robles que comparten un escenario espectacular, de grandes praderas y preciosas vistas. Un entorno digno de conocer, una ruta corta, familiar y sencilla. Un paisaje que nos brindará un montón de sorpresas y un trazado muy recomendable!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 7 de Septiembre de 2019
Duración: 4 h 55 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 6,87 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 252 m
Altura mínima: 1.141 m
Altura máxima: 1.388 m
Participantes: Rubén, Sabri, Dafne, Paco y Adela
Método de Información de Excursiones (MIDE):

R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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