Montealegre – Cañones del Górgora
Segunda vez que visitamos la espectacular ruta de los Cañones del Górgora. Una de esas rutas que hay que hacer una vez en la vida y que están llenas de adrenalina! Cascadas, trepadas, cuevas, arroyos, minas, destrepes, emoción y ganas de disfrutar! Ingredientes perfectos para completarla una vez más!
Inicio
Llegamos en coche al pueblo de Montealegre, donde lo aparcaremos al final del mismo, en una especie de plaza. Las calles son estrechas y apenas hay lugares para dejar el coche. Desde aquí, iniciaremos la ruta de los Cañones del Górgora.
Descripción
Antes de comenzar a caminar, preparamos nuestras mochilas. Cuanto más ligeros vayamos mejor. En el centro del pueblo hay un pequeño área de descanso con bancos y mesas de madera, una fuente y un cartel informativo sobre las rutas de la zona.
Comenzamos la ruta dejando atrás el pueblo a lo largo de la carretera por la que llegamos, sin pérdida. A unos 300 metros, nos desviamos hacia la derecha para adentrarnos ya en pista forestal. Un cartel de madera grande nos informa sobre la ruta a realizar.
Ya en la pista forestal, en ligero descenso, llegamos al área deportiva de Montealegre, apenas una cancha de fútbol sala y baloncesto en un estado lamentable. Allí mismo se podría dejar el coche, puesto que existe un pequeño saliente en la pista.
En las inmediaciones del área deportiva encontramos otro cartel con información de la ruta, donde se informa que el uso de casco y arnés es obligatorio. A pesar de la advertencia, accedemos a la ruta sin dicho material, como ya hicimos en otras ocasiones. Rápidamente nos damos cuenta de que la ruta había cambiado desde la última vez que la visitamos. Al lado del cartel tenemos el desvío que nos indicará el rumbo a escoger. Este poste indicativo también es nuevo, por lo que estamos ante una nueva ruta! Todo parece indicar que el trayecto ha sido revisado, equipado y señalizado.
Continuamos por la pista forestal y llegamos a la altura de una senda que nos llega por nuestra derecha. Esta senda será por la que regresemos. De momento, sin ningún tipo de señalización, continuamos por la pista oficial.
La pista se va estrechando y las vistas empiezan a ser muy bonitas. Apenas hay desnivel, pero nos encontramos en la parte alta de la ladera, logrando tener una bonita panorámica del cañón.
Ya caminando por sendero estrecho, en ligero descenso, encontramos un cartel informativo sobre el lugar. Continuamos sin pérdida y sin desviarnos.
Seguimos un desvío más para iniciar el ascenso. La subida no tiene peligro ni exigencia física. Vamos avanzando a media ladera, nuevamente. Las vistas vuelven a ser espectaculares y el cañón lo vamos teniendo cada vez más cerca. Es visible la senda a través del canchal que cruzaremos y la parte más alta de la ruta: el Mirador de Vidriales.
Completado este tramo, seguimos un desvío, perfectamente señalizado, para descender vertiginosamente hacia el Río Mostruelo. Especial atención para no resbalar!
En pocos minutos llegamos a la altura del río, donde encontramos un cartel informativo y el desvío hacia la Cascada La Escalera, que se encuentra a pocos metros.
Seguimos el desvío para visitar la bonita cascada. La Escalera es un salto de agua ubicado en un entorno espectacular. La vegetación, la gran cantidad de agua que corre y las formas que nos va regalando el río forman un paisaje precioso. Disfrutamos mucho de este lugar, por lo que aprovechamos para tomar el primer respiro!
Desandamos los metros que nos separan del desvío hacia la cascada visitada y continuamos nuestra ruta cruzando un bonito puente de madera sobre el Río Mostruelo.
La siguiente parte de la ruta nos dejará en el Mirador de Vidriales, punto más elevado de la jornada. El sendero nos guiará a lo largo de un canchal en el que debemos extremar las precauciones.
Superado el pedrero, llegamos a una de las zonas más delicadas, donde debemos superar un tramo de continuas trepadas. Esta parte no se encuentra ni equipada ni señalizada, por lo que es necesario prestar mucha atención para continuar por el camino correcto. Especial atención al llegar a la primera trepada, donde el camino parece que continua recto. Sin embargo, a pesar de que existe algo de camino, rápido se pierde entre la vegetación. No debemos seguir dicho camino, sino iniciar el tramo de trepadas. El primer repecho lo tendremos hacia la derecha. A partir de aquí, las posibilidades de pérdida se minimizan, pues el objetivo es llegar a la parte más alta.
Superado el tramo de trepadas, llegamos al punto más alto de la ruta, el Mirador de Vidriales. Momento único y perfecto para representar «El Rey León». Espectacular chic@s! Qué voces y qué actuación!
Seguimos la ruta por senda evidente, en ligero descenso, y seguimos un desvío más para iniciar la bajada hacia el cañón.
En pocos minutos, llegamos al primer destrepe equipado con cuerdas. Vamos descendiendo sin problemas hasta llegar a la altura del Arroyo del Valle, inicio de los Cañones del Górgora.
Ya a la altura del arroyo, visitamos la Cascada La Largona, otro salto de agua precioso!
Antes de continuar la ruta, visitamos la Cueva del Moro. Seguimos el desvío señalizado y comenzamos un pindio ascenso, la mayor parte equipado también con cuerdas, sobre todo para ayudar en la bajada. Tras varios minutos de subida, llegamos a la Cueva del Moro, con una boca muy estrecha, pero con cierta altura en su interior. Una vez visitada, regresamos hasta la ruta oficial. Ahora sí, las cuerdas nos sirven de gran ayuda para descender, pues es un sendero estrecho y muy inclinado. La humedad hace de las suyas y nos tomamos un cierto tiempo en descender tranquilamente.
Continuamos la ruta a lo largo del Arroyo del Valle. El sendero no tiene pérdida y sigue el curso del citado arroyo.
Pronto llegamos al destrepe más bonito, a mi juicio, de la ruta. Un bonito descenso que rodea un gran bloque de roca, también equipado con cuerda, y en el que nos acompaña la fuerza de la Cascada La Chochina, que visitamos debidamente al finalizar el destrepe. Un lugar espectacular y de foto obligada!
Continuamos la ruta por senda agradable, sombría y sin dificultades. La senda serpentea a lo largo del arroyo, cambiando de orilla varias veces. Mucha humedad, pero un tramo precioso!
El siguiente punto de interés es la Galería Romana Peña Infierna, una mina de unos 100 metros de largo y muy estrecha, inaccesible por la gran cantidad de agua que hay!
En las inmediaciones de la mina, encontramos la primera salida de emergencia, donde también visitamos un cartel informativo.
Continuamos la ruta llegando hasta una cascada más!
Finalizado el curso del Arroyo del Valle, llegamos a la trepada más complicada de la ruta, una chimenea muy estrecha que nos elevará a zonas más altas, pues el curso del arroyo nos ofrecería una actividad de barranquismo puro y duro. La primera vez que visitamos esta zona, la chimenea no se encontraba equipada. Ahora, por suerte, una cuerda nos guiará a lo largo de toda la trepada. Cabe destacar que hay puntos donde es más cómodo agarrase a la propia roca que depender de la cuerda.
Superada la chimenea, comenzamos una zona de trepadas, destrepes y pasos laterales, todos equipados con cuerdas y en buen estado. La zona es espectacular y disfrutamos muchísimo de este tramo!
Finalizada esta parte, llegamos a la Cascada La Hornacina, lugar donde se unen el Río Mostruelo y el Arroyo del Valle. Aquí, de nuevo a la altura del agua, encontramos el desvío que se dirige hacia la Cascada La Cola de Caballo y hacia la Cascada La Raja. Sin embargo, es imposible acceder, pues el río baja con mucho caudal.
Seguimos la ruta y encontramos la Cascada El Tobogán, un bonito salto de agua a modo de tobogán, como su propio nombre indica. A su alrededor, varios saltos de agua más. Una zona preciosa!
Tras visitar estas últimas cascadas, llegamos al destrepe más delicado de la ruta. Para mí, el punto más delicado. El destrepe está equipado con cuerdas en buen estado, pero colocarse bien para iniciar el destrepe conlleva su riesgo, sobre todo por la humedad que hay. Un resbalón podría traer consecuencias desagradables, por lo que no hay que dudar nada en echar el culo a la roca, asegurar bien cada paso y tomarse unos minutos en negociar bien el destrepe.
Superado el destrepe, todos perfectamente, continuamos la ruta a lo largo del Río Mostruelo. El día es caluroso y no dudamos en remojarnos, algunos más que otros… El curso del río es precioso y disfrutamos muchísimo de esta parte… Mucha vegetación y bastante caudal, a veces por encima de la rodilla! Vamos completando esta parte y llegamos a una salida de emergencia. Esta salida nos llama la atención por dos motivos: el primero es que tiene cierta dificultad salir por ahí del cañón, y el segundo es que no tiene mucho sentido salir del cañón si has llegado hasta aquí! Lo que queda no va a suponer mayor riesgo que lo que llevamos completado.
Estamos llegando al final del cañón! Visitamos la Cascada de la Górgora, que finaliza en el Pozo de la Górgora, un lugar muy bonito e ideal para darse un baño! El agua está fresquita, pero seguro que, en días de intenso calor, se agradece.
Toca salir del cañón! Para ello, continuamos con una trepada, un paso lateral y otras dos trepadas más, todos los pasos equipados con cuerdas. La primera parte no ofrece mayor dificultad. Sin embargo, la última trepada será una de las más exigentes y verticales. Poco a poco, vamos superando este tramo, que nos dejará en la parte alta del cañón.
Las vistas que obtenemos desde este punto son sublimes. El cañón es perfectamente visible y el lugar es mágico! Varias fotos y seguimos!
La siguiente parte de la ruta, mucho más abierta, nos permitirá descender hasta la senda que se encuentra a orillas del Río Mostruelo, ya fuera del cañón. Este destrepe también se encuentra equipado y no ofrece ningún inconveniente.
Continuamos la ruta a orillas del río y llegamos a un molino, ya sin dificultad. La senda es sombría y muy cómoda de seguir.
Estamos en el punto más bajo de la ruta, a unos 900 metros de altura. Aquí encontraremos la Mina Pola de Laviana, una antigua mina de antracita. En este punto podemos elegir el camino a seguir. Tomaremos el desvío hacia la derecha para ascender hasta la pista forestal de inicio. Otra opción sería continuar recto, sin desviarse, por la pista forestal que pasa por la Mina Alicia y que se dirige hacia Montealegre. Esta segunda opción, añade varios kilómetros a la ruta!
Desviados hacia la pista forestal de inicio, toca ascender! Un tramo exigente, pero sin complicaciones y sin pérdida. En poco tiempo estamos arriba, llegando a la pista por la que iniciamos la ruta, muy cerca del área deportiva.
Tan sólo quedaría desandar el primer tramo de la ruta hasta llegar por la carretera a Montealegre, donde damos por concluida la jornada!
Conclusión
Maravillosa ruta! Una de esas que se recuerdan para siempre! Segunda vez que completamos este precioso trayecto y muchas sorpresas! Una ruta bastante bien señalizada y muy bien equipada! No es apta para todos los públicos, y la advertencia de llevar casco y arnés no está de más. Nadie controla el acceso al cañón con el material adecuado, pero no sobra ningún elemento de protección. La jornada fue perfecta, disfrutamos muchísimo de la zona y el cañón es espectacular. Especial atención en algún punto más crítico, pero si estás acostumbrado a andar por la montaña, ven a conocer los Cañones del Górgora! Y si al finalizar la ruta, te acercas por el bar de Montealegre, te dan una acreditación de haber realizado la actividad!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Lunes, 9 de Julio de 2018
Duración: 4 h 29 min
Dificultad: Difícil
Distancia: 7,20 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 326 m
Altura mínima: 908 m
Altura máxima: 1.103 m
Participantes: Rubén, Rober, Andrea, Maite y Diego
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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