Pallide – Puerto de Linares
Cuando estuvimos por el entorno de Reyero y Solle, descubrimos rincones en la montaña leonesa que nos fascinaron. Por ello, quisimos conocer un poquito más, ahora por el entorno de Pallide, pueblo cercano a Reyero, lugar donde los valles tienen un encanto especial. Nos vamos a conocer la ruta oficial del Puerto de Linares!
Inicio
Llegamos a Pallide a lo largo de la carretera que cruza el Embalse del Porma, siguiendo un desvío hacia dicho pueblo y Reyero. Tras desviarnos hacia la izquierda y recorrer alguna de sus calles, aparcamos el coche cerca de un abrevadero de uso ganadero. Aquí comenzaremos el trazado hacia el Puerto de Linares.
Descripción
Comenzamos la ruta abandonando Pallide por el norte, tomando un desvío hacia la derecha y dando los primeros pasos a lo largo de una pista forestal, bien señalizada, cómoda de caminar y sin dificultades. Luce el sol, aunque es pronto, así que vamos estupendamente.
El primer tramo nos acercará hacia el valle, entre praderas y fincas cercanas al pueblo. No hay sombra, a tener en cuenta en días de mucho calor. Aún así, el tramo es corto y no tiene desnivel.
Completado este primer tramo, llegamos a la altura de la intersección por la que elegiremos el camino de ida y de vuelta. Seguiremos la ruta oficial, por lo que nos desviamos hacia la derecha para continuar por el valle que forma el Arroyo de Remolina, ya muy cerca de él.
Seguimos nuestra marcha ganando algo de altura, permitiéndonos tener una bonita panorámica del valle. Siempre paralelos al arroyo, nos vamos acercando hasta las inmediaciones de una cuadra. Antes, cruzaremos un puente y el Arroyo de Remolina. El lugar es mucho más sombrío y encontramos multitud de ganado en la cuadra y alrededores.
La pista se va convirtiendo en sendero y la ruta gana en belleza. Seguimos un desvío hacia la izquierda para continuar hacia El Estrecho, corto y precioso desfiladero. Continuamos paralelos al arroyo, en una zona algo más abierta y que nos permite tener una buena vista de El Estrecho, nuestro siguiente objetivo y que vemos al frente.
Dafne disfruta de la ruta, pero de momento en la mochila. En pocos minutos, nos encontramos en El Estrecho, un pequeño desfiladero de gran belleza. Combinamos zonas más rocosas con zonas donde aún corre el agua… Seguramente, al final del verano, este tramo se encuentre seco. Disfrutamos mucho de esta pequeña parte, pudiendo ver alguna pequeña cascada!
Tras salir del desfiladero, debemos volver a cruzar el Arroyo de Remolina, llegando a una zona abierta, conocida como La Praderona, lugar precioso, de bonitas vistas y mucho ganado. Aquí, una mirada atrás para contemplar El Estrecho con algo de altura ganada y seguimos la ruta desviándonos hacia la izquierda. Un poquito de atención en esta zona, pues la extensa vegetación no permite ver las indicaciones de manera clara.
Dafne se cansa de la mochila y no duda en dar sus primeros pasos! De la mano junto a su primo Thiago, y en compañía del resto, seguimos la ruta hacia un pequeño collado, punto de mayor altitud de la ruta y lugar donde aprovechamos para descansar y comer algo. A Thiago le gusta trepar, así que aprovechamos el parón para darle unas nociones básicas de movimientos sobre este tipo de terrenos. Disfruta como un enano! Dafne no se queda atrás y también quiere trepar, así que nada, los guajes a escalar!
Toca regresar hacia Pallide. Seguimos con el mismo rumbo, en ligero descenso y adentrándonos en un precioso robledal. El día empieza a ser caluroso y cualquier sombra será bienvenida.
Todo este tramo es muy bonito, boscoso y sombrío. Algún hueco en el robledal nos ofrece una buena panorámica del valle. Lástima que haya muchas zonas de bastante barro, aunque le da un plus al regreso! Dafne se la goza!
Tras completar el robledal, vamos saliendo a zona más abierta, donde somos testigos del intenso calor que va haciendo. Dejamos atrás el bosque y nos dirigimos hacia la pista oficial de inicio, siguiendo un desvío y alguna marca difícil de ver. Aún así, la ruta no ofrece ningún tipo de pérdida.
Ya hemos finalizado el tramo circular, y nos encontramos de nuevo en la pista forestal, muy cerca del Arroyo de Remolina. En este punto, tan sólo debemos desviarnos hacia Pallide y completar la primera parte de la ruta.
El último tramo se hace algo más durillo. La familia se va quedando sin agua y el sol luce con fuerza. Aún así, no nos lleva demasiado completar la parte que nos resta hasta Pallide. Seguimos disfrutando de las vistas!
Ya en el pueblo, descendemos por sus calles hasta llegar al lugar donde habíamos dejado el coche, dando por finalizada la ruta.
Conclusión
Otra pequeña joya, un trazado muy bonito y con grandes alicientes. Ruta ideal para realizarla en una mañana o en una tarde, familiar, con buenas vistas, sencilla y bien señalizada. A destacar, el bonito robledal y El Estrecho, la zona más espectacular! Muy recomendable!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 13 de Julio de 2019
Duración: 4 h 29 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 8,07 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 232 m
Altura mínima: 1.140 m
Altura máxima: 1.382 m
Participantes: Rubén, Sabri, Dafne, Paco, Adela y Thiago
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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