Pendilla de Arbas – Vía Carisa – Collado Propinde
Llegamos a pequeño y solitario pueblo de Pendilla de Arbas, cabecera del Valle de Bustamores, por el que transitaremos gran parte de nuestro recorrido. Al principio del pueblo, en un pequeño aparcamiento, dejaremos el coche.
Raquetas en mano, comenzamos la ruta dirigiéndonos hacia el centro del pueblo y tomando un desvío a mano izquierda que nos guiará hacia la pista forestal de la Vía Carisa, antigua vía romana.
Tras desviarnos hacia la Vía Carisa, cruzamos un puente sobre el Arroyo de las Vegas y vamos abandonando el pueblo, ya con bastante nieve en el camino.
Tras completar los primeros metros, muy sucios y pisados, nos calzamos las raquetas de nieve! Comenzamos!
La pista forestal que transita a lo largo de la Vía Carisa es muy cómoda de andar. Siempre avanza en ligero ascenso, pero es muy tendido, por lo que no nos exigirá un esfuerzo físico grande. El día es frío y la zona sombría, pero está totalmente despejado, por lo que sólo era cuestión de esperar a que el sol levantase un poco más…
Tras completar el primer kilómetro y medio, llegamos al puente que cruza el Arroyo de Fornillos. Justo después, una gran nave o cuadra de ganado.
Seguimos a lo largo de la pista forestal y vamos ganando cierta altura. Una mirada atrás y podemos distinguir las múltiples cimas de más de 2.000 metros de altura, con el Pico Brañacaballo al fondo como principal cumbre. En la dirección a la que vamos, si miramos al frente, ya podemos presenciar el Pico Tres Concejos y el Pico de Pisones.
Pronto llegamos a un refugio, chapado y protegido contra la nieve que se acumula cada invierno en esta zona. Seguimos disfrutando de la gran cantidad de nieve y de la bonita travesía a lo largo de la Vía Carisa.
Superado el refugio y de nuevo en la pista forestal, seguimos nuestra andadura hacia el Collado Propinde, que sería la meta marcada para esta primera raquetada de la temporada. El Collado Propinde ya es visible desde aquí, incluso la cómoda pista forestal que nos ascenderá hacia él.
La Vía Carisa, para auparse al collado, traza una especie de zig-zag, un poco más pindio, pero sin ser nada de otro mundo, muy cómodo de caminar. Continuamos!
Tras superar la primera parte de la ascensión al Collado Propinde, tiempo para comer algo. Nos hidratamos y comemos algún fruto seco y seguimos!
Las vistas son excepcionales y nos encontramos rodeados de montañas de más de 2.000 metros de altura, un lujo para el montañero. Ya tenemos muy cerca el collado!
Tras unos minutos más de ascenso, llegamos al Collado Propinde, límite provincial entre León y Asturias. Las vistas que se nos abren hacia nuestra provincia vecina son espectaculares, divisando el Cordal de Carrocedo, el Cordal de Lena y la bonita Sierra del Aramo, completamente nevada. Una panorámica excepcional y que no dudamos en disfrutar. En el mismo collado, un par de carteles informativos nos ofrecen algún dato sobre el bonito tramo de Vía Carisa que hemos recorrido.
Tras las fotos de rigor, toca regresar. La teoría sería regresar por el mismo camino de ida, pero no nos pareció lo más divertido, por lo que nos desviamos hacia la zona más baja del collado y nos disponemos a descender por el valle de manera más directa. Comienza la acción tan típica de nuestras raquetadas!
Toma la iniciativa Miguel, seguido por una animada Claudia… La cosa se va poniendo algo más técnica y el descenso se vuelve precioso! La nieve que se acumula en el valle es aún mayor, superando el metro de altura.
Disfrutamos de muchos momentos en los que la propia raqueta no logra hacer su función, fruto del deshielo que se va produciendo por debajo de la nieve… Ojo! Hay que saber la cantidad de nieve que hay acumulada para no meter la pierna más de lo deseado… Vamos buscando el paso más cómodo y evitando las zonas de mayor acumulación, zonas de escobas y partes más bajas del valle, por donde corre más el agua…
Completado el descenso, no sin antes hacer algún intento de culoesquí, llegamos nuevamente a la pista forestal de la Vía Carisa, en el punto en el que comienza el zig-zag de ascenso.
Desde la pista forestal, tan sólo quedaría recorrerla en sentido contrario, hacia el sur, rumbo a Pendilla de Arbas. A lo largo de la pista forestal, varios momentos de culoesquí, buscando el mejor descenso posible en una nieve ya muy hundible. Al final, reto conseguido! Pequeña pendiente, pero que pudimos disfrutar todos!
Tras el momento culoesquí, continuamos por la pista forestal, ya sin más atractivos, hasta llegar nuevamente a Pendilla de Arbas, donde damos por concluida esta bonita y prestosa jornada!
Otra de las zonas clásicas para disfrutar de la nieve. Una ruta de iniciación perfecta para recorrerla con raquetas de nieve. Un valle magnífico, una pista cómoda y unas vistas excepcionales desde el Collado Propinde. Sin duda, una buena opción para disfrutar de la montaña leonesa!
Tipo: Raquetas de Nieve
Fecha: 6 de Diciembre de 2017
Duración: 4 h. 42 min.
Dificultad: Fácil
Distancia: 7,96 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 287 m.
Altura mínima: 1.301 m.
Altura máxima: 1.609 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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