Salientes – Pico Nevadín (2.077 m.)
La primera parte de la ruta no tiene ninguna dificultad y continúa por una pista empedrada de gran belleza, como si de una calzada romana se tratara. Los colores otoñales, el musgo en las piedras y el encanto natural de la zona nos acompañan durante todo el camino! La pista transcurre en ligero ascenso.
Tras superar la primera parte de la ruta, llegamos a un par de desvíos. Para superar el primero, continuaremos rectos, por el valle que forma el Arroyo de Peña Vendimia, rumbo hacia el Pico Nevadín, ocultado tras la niebla. En este punto, y para regresar a Salientes, tomaremos el otro camino. Un poco más adelante, nos encontramos el segundo desvío, indicado mediante un par de estacas escritas, indicando las distancias hacia Salientes y hacia la Braña de Peña Vendimia.
La pista sigue en ligero ascenso y las vistas que se nos van abriendo son espectaculares, sobre todo si miramos hacia atrás. Obtenemos una buena panorámica de la imponente Peña Valdiglesia, del Pico Tambarón y de la Peña del Rastriecho. Seguimos avanzando y ganando altura rápidamente, lo que hace que nos empecemos a encontrar la nieve caída durante la noche y el día anterior. El rumbo nos los sigue marcando el arroyo y el valle que forma, que, sin pérdida, nos guiará hacia la Braña de Peña Vendimia.
Antes de llegar a la braña, cruzamos el Arroyo de Peña Vendimia, en una zona preciosa de pequeños saltos de agua y cascadas, momento en el que debemos cruzar el arroyo para continuar por la misma pista. La senda sigue sin tener dificultades, por lo que logramos ganar kilómetros fácil y rápido.
Avanzamos varios metros más y pronto llegamos a la Braña de Peña Vendimia, momento en el que nos detenemos para visitarla un poco por su alrededor. A partir de aquí, la pista forestal desaparece, dando lugar a una pequeña senda que nos irá llevando hacia la cumbre del Pico Nevadín.
Aunque sea bastante evidente el camino, cabe destacar que conviene fijarse bien en la senda a seguir, ya que desviarse pocos metros puede significar adentrarse en una zona de escobas o de alta vegetación que puede dificultar en gran medida la progresión. La senda, por momentos, se pierde, por lo que continuamos atentos a las posibles y distintas vías de ascenso.
A partir de la braña, el ascenso es algo más pronunciado, pero sin grandes desniveles, por lo que la dificultad sigue siendo relativamente fácil. Vamos ascendiendo y nos fijamos como objetivo el collado que forman el Pico Nevadín y la Peña del Rastriecho, desde donde atacaremos la última parte del ascenso. Hasta llegar al collado, superamos varias zonas de alta vegetación. En este punto de la ladera, al este de la Peña del Rastriecho, se pueden tomar varias alternativas, pudiendo subir directamente o rodeando un poco la zona más poblada de vegetación. Nosotros optamos por subir directos y bajar rodeando la zona de alta vegetación.
Superamos este parte del ascenso y llegamos al collado, punto en el que las vistas vuelven a ser una maravilla. Lástima que la zona norte estuviese ocultada por la densa niebla y las nubes bajas que había… En el collado, tan sólo queda girar a la derecha y continuar por la parte más alta de la arista, rumbo hacia la cima. Atención! Existe una zona de escobas que es necesario rodear por su parte derecha, con el fin de evitar el complicado avance que supone este tipo de arbustos.
Sin mayores dificultades y en un último empujón de esfuerzo, llegamos a la cumbre del Pico Nevadín (2.077 m.). Preciosas vistas hacia el sur y, seguramente, preciosas vistas hacia el norte. Por culpa de la niebla, no pudiendo obtener buenas panorámicas de la zona. El notable viento y la nieve caída nos obligaba a hacer una visita express a la cumbre! Unas pocas fotos para el recuerdo y decidimos si hacer la ruta circular o regresar por el mismo camino. El día no tenía muy buena pinta y la previsión tampoco, por lo que elegimos regresar a Salientes por el mismo camino de ida.
Terminamos de disfrutar de la cumbre lograda y nos disponemos a descender. La primera parte, sin dificultad, por la arista del Pico Nevadín. Pronto llegamos el collado, donde giramos a la izquierda y empezamos a descender por la ladera este de la Peña del Rastriecho.
Por esta parte, la nieve se estaba empezando a deshacer, pero la humedad provocaba que tuviésemos que tener especial atención en los lugares donde poníamos los pies. A la vista está que algún resbalón y susto sí que hubo. Nada grave, por lo que seguimos en ruta, rumbo hacia la Braña de Peña Vendimia.
Tras completar el descenso, llegamos a la braña, donde encontramos la pista forestal que nos conducirá hacia Salientes. Tan sólo queda desandar el camino de ida. En el primer desvío, en lugar de descender directamente hacia Salientes, giramos hacia la derecha. Nos adentramos en una zona arbolada y con bonitas vistas hacia el pueblo y hacia Peña Valdiglesia.
Por último, y tras superar esta zona alta de Salientes, un giro de 180º y descenso final hacia el punto de inicio. Unos minutos más y llegamos al final de la ruta, dando por concluida una bella jornada de montaña.
Preciosa ruta por una de las zonas más bonitas del Bierzo. Valles de encanto y una belleza en otoño singular. Aparte de todo esto, la cumbre del Pico Nevadín, una de las montañas clásicas de la zona! Preciosas vistas hacia todas las montañas de alrededor! Un placer para los sentidos y muy recomendable!
Tipo: Senderismo
Fecha: 19 de Noviembre de 2016
Duración: 5 h. 12 min.
Dificultad: Moderado
Distancia: 10,35 km.
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 827 m.
Altura mínima: 1.235 m.
Altura máxima: 2.085 m.
Salsaludos, abrazos y besines!
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