Solle – Las Biescas (Avellanar de Solle) – Pico Prado del Toro (1.451 m)
Hacía mucho tiempo que nos apetecía visitar Las Biescas, el avellanar más grande en extensión de España. La época recomendada es primavera u otoño, ya que el bosque se pinta de un color espectacular. Ha llegado el momento! Una ruta sencilla y en la que podemos ir en familia, así que nos vamos para Solle!
Inicio
El inicio de la jornada lo tendremos en el pueblo leonés de Solle, al final del mismo. Aparcamos el coche de una de las zonas más anchas, muy cerca del comienzo de la ruta.
Descripción
Preparamos todos los bártulos a llevar. En esta ocasión, familia al completo! Mochilas de todos los tamaños, comida, bebida, ropa de cambio y aseo, etc. Bien provistos para pasar una jornada de monte, comenzamos a caminar por los últimos metros de pueblo. Una fuente, cercana al lugar donde aparcamos, nos permite rellenar nuestras cantimploras y salir con agua fresca.
Tras dejar el pueblo atrás, encontramos el cartel informativo de la ruta hacia Las Biescas (Avellanar de Solle). Rápido vistazo para saber lo que nos íbamos a encontrar y seguimos.
No llevamos ninguna expectativa, algo muy positivo para que todo te sorprenda. Dafne va caminando, y eso se nota al final del día. A cada ruta que va, la inquietud le va superando, consiguiendo caminar y disfrutar del entorno cada vez más.
La primera parte de la ruta transita a lo largo de una pista forestal en muy buen estado, siempre en ligero ascenso, nada complicado. Debemos seguir un primer desvío para llegar a la intersección por la que haremos la ruta circular. En dicha intersección, continuaremos por la pista principal, mientras que la vuelta la haremos por el sendero que llega de nuestra derecha.
Vamos caminando lentamente a lo largo de la pista, siempre paralela al Arroyo de la Llosa. Dafne va disfrutando mucho de las mariposas y de las flores que se va encontrando! Sabri también se lo pasa en grande! Después de un rato, Dafne solicita mochila! Toca dormir un poco…
Continuamos la ruta a lo largo de un desvío que nos permite cruzar al otro lado del arroyo. Seguimos ascendiendo suavemente mientras va apareciendo el Pico Susarón, uno de los fieles acompañantes de la jornada.
Ya llevamos 2 kilómetros de ruta! Seguimos un desvío más hacia la derecha y comenzamos a ganar altura de manera más exigente. La pista sigue siendo muy cómoda, aunque este pequeño tramo nos va acalorando! El día es perfecto para caminar!
Tras completar el pequeño repecho, llegamos a un desvío más, ubicado en una zona abierta. Aquí, hacia la izquierda, iremos hacia el Puerto de Linares. A nuestra derecha, hacia donde nos dirigimos, continuaremos hacia Las Biescas. Ya estamos cerca!
La pista se convierte en una senda preciosa, algo más herbosa y agradable de caminar. Las vistas hacia el entorno de San Isidro empiezan a ser sublimes! Podemos distinguir las montañas de San Isidro, el Pico Torres, el Pico Valmartín, Peña San Justo y el Macizo del Mampodre, con su cumbre más cercana e imponente, Pico La Polinosa. Debemos seguir un desvío más, bien señalizado, como todos los que nos vamos encontrando.
Seguimos ganando metros de manera muy cómoda y llegamos a Las Biescas (Avellanar de Solle), un bosque de avellanos espectacular! Aparece la sombra y una senda de cuento. Qué lugar! Dentro del avellanar, seguimos un desvío más.
Disfrutamos mucho de Las Biescas, fijándonos como siguiente objetivo el Collado de Orones. Seguimos ascendiendo mientras seguimos gozando de buenas vistas y un bosque de avellanos que es precioso!
En pocos minutos y después 4 kilómetros y medio, llegamos al Collado de Orones. Las vistas se vuelven a abrir, también hacia el sur. Solle queda ahí abajo, muy pequeñito! Disfrutamos de las vistas que la altura nos ofrece. Estamos por encima de Las Biescas y somos testigos del comienzo de la primavera. Valles llenos de color, el brezo en flor y un gran número de montañas a nuestro alrededor. Mención especial al Pico Susarón, que se ve espectacular desde aquí! Dafne baja de la mochila y no dudamos en parar y visitar el entorno, comer algo, disfrutar de la naturaleza y cantar un poco. La ruta está siendo mágica!
Durante la pausa, turno para remontar los pocos metros que nos separan de la modesta cima del Pico Prado del Toro, situada en frente según llegamos al collado, al oeste. La ascensión es muy corta, cómoda y sencilla, así que allá vamos!
Estamos en la cumbre del Pico Prado del Toro (1.451 m). Sin lugar a dudas, merece muchísimo la pena llegar hasta aquí, y es una pena que la ruta oficial no contemple semejante mirador. Podemos disfrutar de Peña Armada, Peña Forcada y la Forqueta, Pico Bodón y el Embalse del Porma, que se ve muy lleno y espectacular!
Tras disfrutar de las vistas que nos brinda el Pico Prado del Toro, regresamos de nuevo al Collado de Orones, donde echamos un último vistazo a los valles que nos rodean y seguimos la ruta.
El trazado continua a lo largo de un estrecho sendero, ahora en descenso hacia Solle. Dafne va caminando y eso hace que disfrutemos aún más del camino. Un poco de cuidado porque dicho sendero es más rocoso, pero vamos perdiendo altura sin problemas.
Tras ladear la primera parte del descenso, tomamos un desvío hacia la derecha, rumbo a una pequeña canal herbosa. La canal, parte más pindia de la vuelta, nos dejará en Las Biescas nuevamente. Dafne sigue bajando sin problemas!
Tras un lento y seguro descenso junto a Dafne, llegamos a Las Biescas (Avellanar de Solle) otra vez. El sendero se vuelve espectacular y estamos ante el tramo más bonito de la ruta, sin duda. Parece que los avellanos nos quieren atrapar! Dafne va a su aire, la primera, con buen ritmo! Y no duda en girarse y gritar: «Vamos chic@s!».
Tras completar el avellanar en ligero descenso, llegamos al Collado La Forcada, donde volvemos a disfrutar de unas vistas privilegiadas! Tomamos un desvío más para seguir con el rumbo correcto.
Seguimos por sendero claro, sin mayores complicaciones. Una mirada atrás nos permite conocer la magnitud de Las Biesas! Dafne sigue disfrutando del camino, y la espalda de Rubén lo agradece!
Continuamos la ruta perdiendo altura, rumbo al Arroyo de la Llosa. En pocos minutos, tras completar el descenso, seguimos un desvío hacia la izquierda, tomando una senda mucho más clara y fácil de seguir.
Estamos a la altura del arroyo, que debemos cruzar para continuar hacia Solle. Antes, una pequeña parada para disfrutar del curso del agua. Dafne se lo pasa bomba tirando piedras! Sin duda, un momento para recordar!
Cruzado el arroyo, a los pocos metros, llegamos a la intersección inicial, conectando con la pista forestal por la que comenzamos a caminar. Desde aquí, sólo debemos desandar los primeros pasos de la ruta!
Tras disfrutar del final de la ruta y llegar a Solle, a la altura del coche, damos por finalizada la jornada.
Conclusión
Otro de los rincones con encanto de León. Una ruta que nos ha sorprendido mucho, y para bien! Las Biescas (Avellanar de Solle) es un bosque espectacular, de gran extensión y senderos de cuento. Una ruta perfecta para hacer en familia, corta, sencilla y muy bien señalizada. Un trazado que podemos complementar con las vistas que ofrece el Pico Prado del Toro (1.451 m). Además, una jornada que no olvidaremos! Dafne ha caminado gran parte de la ruta, sobre todo en el descenso, y ha disfrutado como nunca! Muy recomendable!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Domingo, 12 de Mayo de 2019
Duración: 4 h 51 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 6,69 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 324 m
Altura mínima: 1.161 m
Altura máxima: 1.448 m
Participantes: Rubén, Sabri y Dafne
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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