Valdeteja – Peña del Pueblo (1.672 m) – Peña Sopeñallana (1.714 m) – Cueto de la Pila (1.664 m)
De nuevo en el entorno de las Hoces de Valdeteja, un lugar espectacular y de grandes montañas calizas para disfrutar. Esta vez nos dirigimos al bonito pueblo de Valdeteja, donde completaremos la ascensión a la Peña Sopeñallana (1.714 m) y a un par de cimas secundarias más. Una ruta muy entretenida y que nos brindará unas vistas del entorno únicas!
Inicio
Llegamos a Valdeteja después de tomar el desvío hacia la izquierda, perfectamente señalizado y ubicado en plenas hoces. Aquí, dejaremos el coche en las inmediaciones de la iglesia del pueblo, donde quedará perfectamente estacionado.
Descripción
El objetivo del día lo tenemos muy cerca. Tan sólo debemos mirar hacia el noreste y presenciar la gran mole caliza que tenemos delante. A nuestro lado, tenemos una fuente donde poder recargar nuestras cantimploras! Estamos preparados!
Vamos abandonando el pueblo de Valdeteja hacia la arista suroeste de Peña Sopeñallana. A la altura de la carretera, tomamos un desvío que nos guiará hacia la base de la montaña, por una senda muy cómoda y sin pérdida.
Ya en la senda, la presencia de un macho cabrío medio devorado nos sorprende… Tomamos un desvío más, a la izquierda, para continuar con el rumbo correcto.
El día es espectacular, perfecto para caminar. No hay viento, luce el sol y la temperatura es muy agradable. Cruzamos un puente de madera sobre el bonito Arroyo de Valdeteja y llegamos a la base de la peña. Hasta aquí, apenas medio kilómetro de ruta sin complicaciones. Continuamos!
Estamos en la base de Peña Sopeñallana. A partir de aquí, la ruta cambia considerablemente. Empezamos a ascender hacia la primera cota, que será Peña del Pueblo. Las primeras rampas serán las más exigentes, incluso para apoyar alguna que otra mano y mantener bien el equilibrio. El ascenso no tiene pérdida, siempre por la arista suroeste y algo inclinados hacia la derecha, pues el lado izquierdo es mucho más agreste. De este modo, iremos superando el primer tramo.
Siguiendo algún hito, vamos completando numerosos zig-zag. La ruta no está especialmente señalizada, pero dichos hitos nos van marcando el rumbo correcto. Seguimos avanzando en el tramo más pindio de la ruta mientras ganamos unas vistas excepcionales de Valdeteja y de todas las montañas que nos rodean, especialmente el Cueto Ancino, Peña La Verde, Peña Sañonal, Cueto Cabañas y Peña Valdorria.
Con casi un kilómetro y medio de ruta, llegamos a un pequeño hombro, un buen punto de referencia para continuar la ascensión. Aquí, las vistas que tenemos son preciosas! Desde este hombro podemos deducir, perfectamente, el camino a seguir. Presenciamos el Pico Prado Llano y el Pico Cueto. Seguimos la ruta, ahora mucho más llevadera y sin grandes rampas, aunque siempre en continuo ascenso.
Seguimos el rumbo evidente que nos ofrece la peña y ya fijamos nuestro primer objetivo, Peña del Pueblo. Mención especial a la aparición de Peña Ubiña a lo lejos, una de las montañas más emblemáticas de la Cordillera Cantábrica. Vamos adentrándonos en una canal herbosa, donde volvemos a sacar un poco la lengua. El tramo es breve y vamos superando el tramo rápidamente.
En pocos minutos, tras superar la última canal herbosa, llegamos a Peña del Pueblo (1.672 m). Una cota modesta, pero con unas vistas sobre las Hoces de Valdeteja asombrosas! Aparece el Pico Bodón, un clásico de la provincia de León. Mantenemos las buenas vistas sobre el Cueto Ancino, Peña La Verde, Peña Sañonal, Cueto Cabañas y Peña Valdorria. También contemplamos el Pico Bucioso, el Pico Sancenas, el precioso valle donde se enclava Valverde de Curueño, el pueblo de Valdeteja, etc. Unas vistas sublimes y un rato para recordar! Varias fotos de grupo y continuamos!
La siguiente parte de la ruta irá por la zona alta de esta bonita mole caliza, por una zona de grandes farallones rocosos y dolinas, entre pequeñas rampas y agradables descensos, todo sin ninguna complicación. Disfrutamos mucho de este tramo, pues las vistas son grandiosas y el camino muy evidente, a pesar de no haber ningún tipo de marca ni señalización.
A lo lejos divisamos Peña Sopeñallana, nuestro siguiente hito en el camino. Parece que está lejos, pero no tardamos demasiado en llegar. Vamos sorteando alguna pared de roca y seguimos por la zona alta hasta llegar a la base de la cima, siempre moviéndonos a más de 1.600 metros de altitud.
En pocos minutos estamos en la base de la cima. A partir de aquí, toca afrontar el último tramo de la ascensión, de nuevo exigente. No existe ningún tipo de señalización y debemos fijarnos bien para ascender por la parte menos complicada. El tramo es pindio, pero vamos ganando altura rápidamente. Apenas usamos las manos para progresar, por lo que podría ser una buena referencia para saber si estamos ascendiendo por el lugar correcto. Rampas exigentes, pero que completamos caminando.
Llegamos a Peña Sopeñallana (1.714 m), un espectacular mirador, mires para mires. Aparte de las grandes montañas ya mencionadas, divisamos el Pico Susarón, el Macizo del Mampodre, las Montañas de Vegarada, el Pico Mahón, la Sierra de Riaño, el Pico Espigüete, Peñacorada, el Pico Brañacaballo, el Pico Fontún y un sinfín de montañas más. El día es perfecto y no dudamos en disfrutar de la cima un buen rato, comer e hidratarnos. Gran compañía y gran restaurante!
Iniciamos el descenso perdiendo los primeros metros por la misma vía de ascensión. Ya en terreno más cómodo, nos dirigimos hacia el collado que separa la Peña Sopeñallana del Cueto de la Pila, nuestro siguiente objetivo! Desde el collado, se pueden contemplar las grandes paredes de roca caliza que tiene la montaña.
Comenzamos el ascenso hacia el Cueto de la Pila, tan sólo la mitad del grupo. Rodeamos las grandes paredes por su lado izquierdo y encontramos un indicio de sendero, mucho más pisado, y que nos guiará hacia la cima. El tramo es pindio, pero lo vamos superando sin mayores problemas.
Tras un rápido ascenso, llegamos al Cueto de la Pila (1.664 m), quizás la cima con mejores vistas. Aunque todas son similares, esta ofrece una panorámica ideal sobre las Hoces de Valdeteja. El resto de atractivos, perfectamente visibles también! Otra cumbre más con tremendas vistas!
Toca regresar al collado desde el que iniciamos la ascensión. Con cuidado, ya que hay mucha piedra suelta, vamos perdiendo altura. Es un descenso muy rápido, así que pronto estamos de nuevo con el resto del grupo!
Continuamos nuestra ruta hasta otro collado más, donde se nos abre una bonita imagen de la Forqueta, brecha característica de las inmediaciones del Embalse del Porma. Buena imagen para continuar e iniciar el verdadero descenso!
Superadas las 3 cumbres, turno para el descenso, que iniciamos desde este segundo collado, a casi 1.600 metros de altura. El descenso lo realizamos por la canal que se dirige hacia el valle, una canal bastante evidente de iniciar, pero que se complicará a medida que vayamos perdiendo altura.
El primer tramo de la canal de descenso, sin problemas. Vamos trazando pequeños zig-zag y perdiendo altura rápidamente. Según vamos avanzando, más vegetación vamos encontrando…
A pesar de la vegetación, existe hueco para ir descendiendo, seguramente gracias al paso de animales. Vamos encontrando algún farallón rocoso que bordeamos para seguir perdiendo altura.
En la última parte de la canal, la vegetación invade el sendero, haciendo más complicada la ruta. En este punto, quizás sea más cómodo bajar pegados a la pared derecha de la canal, con algo menos de vegetación. Llegar allí desde nuestra posición era complicado, por la gran cantidad de vegetación y arbustos existente, por lo que elegimos afrontar un pequeño destrepe. Desde arriba, este destrepe nos dejará en una zona de la canal muy limpia para seguir, por lo que no dudamos en que esta sería la mejor opción. Afrontamos el destrepe, añadiendo el toque aventurero tan típico de nuestras rutas, y seguimos!
Superado el destrepe, continuamos un poco más hasta finalizar la canal. Una mirada atrás para presenciar el exigente tramo!
La siguiente parte de la ruta transitará, sin mayores problemas, a lo largo de trochas y senderos de ganado. Iremos rodeando algún afluente del Arroyo de Valdeteja hasta llegar a la altura del mismo. El último tramo lo debemos completar por la pista forestal que se dirige hacia el pueblo, por lo que tenemos que cruzar el Arroyo de Valdeteja. Importante elegir bien el lugar para cruzar el arroyo, y más en época de deshielo. En nuestro caso, lo cruzamos de un salto, así que perfecto!
Cruzado el arroyo, tiempo para disfrutar de las grandes praderas del valle. Bonitas imágenes de nuestro alrededor y un momento para recordar, con todas las chicas desatadas haciendo el pino! Cómo lo pasamos…
Pronto llegamos a la pista forestal, por lo que sólo queda regresar por ella hasta el pueblo de Valdeteja, al que llegamos muy cómodamente. Al inicio del pueblo, nos desviamos hacia la derecha para llegar a las inmediaciones de la iglesia.
Finalmente, tras completar los últimos pasos, llegamos al lugar donde habíamos dejado el coche, dando por concluida la jornada.
Conclusión
Sin duda, otra jornada montañera para recordar! Tres cumbres que nos ofrecerán tres panorámicas excepcionales del entorno que rodea a las Hoces de Valdeteja. Un lugar que siempre sorprende para bien y que nunca defrauda. Peña Sopeñallana (1.714 m) tiene todos los alicientes para disfrutar de una ruta llena de aventura. Muy entretenida!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Domingo, 20 de Mayo de 2018
Duración: 5 h 56 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 5,98 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 571 m
Altura mínima: 1.194 m
Altura máxima: 1.710 m
Participantes: Rubén, Sabri, Rober, Andrea, Óscar y Maite
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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