
Villanófar – La Casita del Duende

Habíamos oído hablar de los duendes que se esconden en los bosques de Villanófar, y un domingo desapacible y perfecto para caminar iba a ser el día ideal para ir a ir a conocer a estos pequeños seres. Con una primavera dando sus últimos coletazos, nos vamos a conocer La Casita del Duende!
Inicio
La ruta parte del pueblo de Villanófar, muy cercano a Gradefes. Nada más llegar, a la altura de la iglesia y de un pequeño parque, tendremos suficiente espacio para dejar el coche.

Villanófar
Descripción
Preparada la familia al completo, iniciamos la marcha siguiendo las indicaciones que vemos hacia La Casita del Duende. Tendremos que seguir un par de desvíos para ir abandonando el pueblo hacia el norte, en suave ascenso y sin complicaciones.

Iniciamos la ruta hacia La Casita del Duende

Desvío
La ruta, de ida y vuelta, tiene todo tipo de alicientes, y durante todo el recorrido nos irá sorprendiendo con unos simpáticos duendes informativos que nos irán guiando a lo largo del trazado. Para empezar, el Rincón de Pensar! Dos sillas a ambos lados de un árbol nos permiten reflexionar y pasar un momento muy divertido junto a Dafne! Por aquí también tenemos un pequeño área de descanso, perfecto para comer y descansar a la vuelta!

Rincón de Pensar

Duende informativo

Sabri y Dafne pensando
Dejamos el primer atractivo de la ruta, momento en el que la senda se bifurca. Tomaremos el camino de la izquierda, con el fin de adentrarnos en el bosque de robles que vemos al fondo.

Desvío hacia la izquierda
Poco a poco, nos vamos acercando al bosque, aunque antes nos sorprende otro duende informativo, punto en el que volvemos a desviarnos hacia la izquierda. Ahora sí, continuamos entre robles!

Duende informativo

Desvío hacia la izquierda

Robledal

Dafne disfrutando de la ruta
Seguimos el recorrido y llegamos al desvío que nos llevará hasta el Huerto y la Fuente de Cuchurrumaldo, donde Olivia aprovecha para refrescarse. Antes, tendremos que cruzar un bonito puente de madera. Al lado del huerto y de la fuente, un duende informativo nos volverá a dar detalles sobre el lugar! Visitado este pequeño rincón, regresamos a la senda principal, aunque lo haremos por un estrecho sendero que conecta con el camino un poco más adelante, por no regresar sobre nuestros pasos. Al llegar a la senda, tenemos un pequeño cartel que nos alerta del desvío por este otro lado.

Desvío hacia el Huerto y la Fuente de Cuchurrumaldo

Dafne cruzando el puente de madera

Un lugar muy bonito

Huerto

Fuente de Cuchurrumaldo

Duende informativo

Desvío hacia el Huerto y la Fuente de Cuchurrumaldo por el otro lado de la senda
Continuamos el simpático trazado llegando a las Hilanderas, donde encontramos su correspondiente duende informativo. Otro bonito rincón! Dafne se lo está pasando bomba!

Hilanderas

Dafne al lado del duende informativo
Caminando entre robles, uno de los ejemplares más grandes del bosque nos sorprende con una Casita de Cucu! Ya nos lo habían comentado los duendes…

Casita de Cucu
Pronto nos encontramos con una senda perpendicular. La cruzamos para continuar con el mismo rumbo y llegamos a la altura de un nuevo duende informativo, duende que nos contará curiosidades sobre el Horno y la Panadería que vemos a continuación! Otro de los lugares con más encanto de la ruta!

Desvío hacia La Casita del Duende

Duende informativo

Horno y Panadería
Seguimos el recorrido en busca de La Casita del Duende, aunque antes tendremos otra parada más, las Colmenas. Dafne no lo ve claro, y las bonitas abejas colgadas en el árbol le dan respeto! Vemos otro duende informativo!

Colmenas

La familia y el duende informativo

Dafne posando junto a las abejas
Ya estamos llegando al final del recorrido. El suave ascenso desaparece y afrontamos la última parte sin desniveles de ningún tipo. Vemos otra Casita de Cucu! Bonitas vistas hacia Peñacorada!

Dafne observando la Casita de Cucu

Panorámica hacia Peñacorada
Finalmente, tras algo más de dos kilómetros de ruta, llegamos a la altura del último duente informativo, lugar en el que encontramos el resto de alicientes del recorrido. Vemos el roble centenario que alberga La Casita del Duende, con su entrada secreta y su área de descanso, una hamaca, la simpática Despensa y la Escuela. Una de las zonas más bonitas de la ruta! El lugar está diseñado con mucho gusto y se nota! Y los más pequeños de la casa seguro que lo disfrutan!

Duende informativo

Roble centenario

La Casita del Duende

Hamaca

Despensa

Escuela

Adela junto a La Casita del Duende
Tras disfrutar debidamente de La Casita del Duende, emprendemos el camino de vuelta, siempre por el mismo camino de ida y sin pérdida. Dafne evita las abejas mirándolas de reojo! Lo bueno de volver por el mismo sitio es que lo podremos disfrutar nuevamente!
Completados los dos kilómetros de vuelta, llegamos nuevamente a Villanófar, donde damos por finalizada la ruta.
Conclusión
Preciosa ruta de ida y vuelta, sencilla, corta y familiar. Un recorrido con mucho encanto, diseñado para los más pequeños y que nos brinda multitud de alicientes durante todo el camino. Es un trazado perfecto para hacer afición, aprender y disfrutar de la naturaleza. Enhorabuena a Villanófar y a la Asociación Cultural La Penilla de Villanófar, artífices de esta simpática y entretenida ruta! Muy recomendable!
Datos técnicos
Actividad: Senderismo
Fecha: Domingo, 19 de Junio de 2022
Duración: 2 h 38 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 4,04 km
Recorrido: Ida y Vuelta
Desnivel acumulado: 112 m
Altura mínima: 893 m
Altura máxima: 1.006 m
Participantes: Rubén, Sabri, Dafne, Olivia, Paco y Adela
Método de Información de Excursiones (MIDE):
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
Nací en Cifuentes de Rueda. De niño muchas veces iba con mi hermano a vender productos de la tienda de nuestro pueblo, Recuerdo que mi hermano cuando pasábamos por delante del ¨Roblón¨ me decía: ¨hay que ser tan fuerte como ese árbol que tiene miles de años y mira có está»
Conocí en Venezuela a un Hermano de las Escuelas Cristianas que se llamaba si no me equivoco Felipe Valladares. Cada vez que nos veíamos hacíamos referencia a ese árbol
¿se ha calculado la edad del Roblón??
Les felicito por esa iniciativa
Hola Ramón!
Qué historia más chula! La verdad es que desconocemos la edad del roblón, pero seguro que es centenario!
Muchas gracias por tu comentario!
Saludos!