Canseco – Pico Morala (2.141 m) – Alto de las Ventaneras (1.988 m) – Poza de Canseco

Después de las primeras nevadas de la temporada y con la llegada del tan ansiado anticiclón, ya va siendo hora de calzarnos los pinchos! Un día de invierno claro, sin viento e ideal para pisar nieve dura. Para ser la primera del año, una ruta cómoda y muy asequible, la que se dirige al Pico Morala (2.141 m).

Descripción

Aún es de noche, así que preparamos toda la mochila con el material invernal a la luz del frontal y de las tímidas farolas del pueblo. Aquí mismo, en la plaza, existe una fuente en la que podemos rellenar nuestras cantimploras.

Fuente de Canseco

Con todo preparado, iniciamos la marcha visitando un par de carteles informativos sobre la zona y cruzando un puente sobre el arroyo que atraviesa Canseco. Vamos recirriendo el pueblo por el margen derecho del arroyo y siempre hacia el norte.

Cartel informativo

Cartel informativo

Puente

En pocos minutos, dejamos atrás Canseco. La calle asfaltada da paso a una pista de tierra que se dirige de manera muy cómoda hacia el norte, en muy ligero ascenso y sin ninguna dificultad.

Superado el primer kilómetro, llegamos a las inmediaciones de la Poza de Canseco, aunque la veremos a la vuelta, puesto que aún es de noche. Ya distinguimos la línea de montañas que nos rodean, aunque aún no vemos el Pico Morala, nuestro objetivo de hoy. Nos desviamos hacia la derecha para empezar a remontar el valle que forma el Arroyo de Cáscaro.

Desvío hacia la derecha

La pista empieza a ganar altura de manera más rápida y pronto comenzamos a ver las primeras nieves de la ruta, sobre todo en zonas sombrías. Mientras el día va amaneciendo, llegamos al desvío en el que iniciaremos el tramo circular de la ruta. La idea es atacar el Pico Morala de frente, por su vía más directa y cómoda, para luego regresar de manera circular por el Alto de las Ventaneras. Por tanto, continuamos por la senda sin desviarnos. Por la derecha regresaremos!

Intersección en la que iniciamos la parte circular de la ruta

Seguimos la cómoda ruta, ya con buena visión, y empezamos a ver el Pico Morala, no su cumbre, pero sí la zona rocosa que da paso a la cima. También podemos distinguir un pequeño salto de agua, fruto del deshielo, y una bonita cascada al otro lado del valle.

Salto de agua

Cascada

Vamos llegando al final del valle y la nieve aparece en mayor medida. Se encuentra muy dura, e incluso por la pista se hace complicado caminar, así que no dudamos en calzarnos los crampones. Parece que hay continuidad, así que turno para los pinchos!

Ya estamos al final del valle, momento en el que la senda da un giro hacia la derecha para remontar los primeros metros de la ladera del Pico Morala. Aquí encontramos otra bonita cascada!

Cascada

Continuamos el trazado y llegamos a una instalación ganadera, donde también vemos una fuente o abrevadero. Hasta aquí llega el tramo por pista cómoda. A partir de ahora, tocará ascender hacia la cumbre del Pico Morala.

Fuente que se encuentra al final de la pista

El ascenso al Pico Morala se realiza sin mayores complicaciones. La nieve está en perfecto estado para cramponear, dura y muy estable. Vamos ganando altura sin superar los 30 grados, así que ideal. El rumbo correcto será el que nos marque el collado que separa el Pico Morala del Alto de las Ventaneras, que lo iremos dejando a nuestra derecha. Las vistas hacia atrás son sublimes!

Primeras luces del día

Tras completar el primer tramo de ascenso, llegamos a las inmediaciones de dicho collado, aunque nos encontramos a más altura. Las vistas hacia el este y hacia el sur son una delicia, pudiendo contemplar Peña Constante, el Cueto Cabañas, el Pico Bodón y demás cumbres de alrededor.

Bonitas vistas desde las inmediaciones del collado

Para llegar a la cumbre del Pico Morala, debemos rodear por el sur una pequeña sección de roca, muy visible desde aquí. Sin embargo, en la ida, decidimos jugar un poco y buscar mayores inclinaciones, acercándonos a dichas rocas y completando los últimos metros con algo más de emoción! Si no quieres complicarte, las rodeas y listo! Tras superar la zona rocosa, damos vista al vértice geodésico, ya muy cercano!

Finalmente, tras una bonita ascensión, llegamos al Pico Morala (2.141 m). Las vistas son espectaculares, pudiendo contemplar el bonito y cercano entorno de Vegarada, el Pico Huevo, las Peñas de Faro, el Macizo del Mampodre, el Macizo de Ubiña, la Sierra de Riaño, la Montaña Palentina, los Picos de Europa y un largo elenco de cumbres de la Cordillera Cantábrica. El día es espectacular, no hace viento, luce el sol y la temperatura es muy agradable en altura. Disfrutamos mucho de la ruta conseguida y no dudamos en hacer vídeos y fotos para el recuerdo!

Pico Morala (2.141 m)

Panorámica desde la cumbre del Pico Morala

Unas vistas de escándalo

Macizo de Ubiña, al fondo, desde el Pico Morala

También se ven los Picos de Europa

Después de la bonita cumbre conseguida, continuamos la ruta, y para ello tenemos dos opciones, desandar el camino de ida o completar el cordal por el Alto de las Ventaneras hasta dar con la senda que nos devuelve al valle. Elegimos la segunda opción, vamos a seguir disfrutando de las vistas!

Rodeamos por el sur la zona de rocas y vamos perdiendo altura hasta llegar al collado que nos separa del Alto de las Ventaneras. La inclinación es la suficiente para practicar una buena técnica de cramponaje, que para eso hemos venido!

Collado

Desde el collado, una mirada atrás para volver a avistar el Pico Morala! Turno para el Alto de las Ventaneras, que iremos ascendiendo poco a poco y sin complicaciones ni grandes desniveles.

Tras pocos minutos de esfuerzo, llegamos al Alto de las Ventaneras (1.988 m). Una modesta cumbre perfecta para seguir disfrutando de las montañas que nos rodean! Breve parada y seguimos!

Alto de las Ventaneras (1.988 m)

La siguiente parte de la ruta combinará zonas de nieve con zonas de rocas y escobas. El inmaculado manto blanco va desapareciendo según vamos superando varias cotas rocosas y perdiendo altura. Sin más dificultades que la de ir recorriendo el cómodo cordal por su parte más alta, vamos llegando al final del mismo, momento en el que nos quitamos los crampones.

Tras superar una zona de escobas algo más incómoda, llegamos a la pista por la que iniciaremos el descenso hacia el valle. Debemos girar hacia la derecha, siguiendo de frente por dicha pista.

Desvío hacia la derecha para continuar por la pista forestal

La pista se encuentra con bastante nieve, pero le ha dado suficiente sol como para que sea muy cómodo bajar por ella. Unos metros más y volvemos a girar a la derecha para empezar a perder altura de manera más pindia, ahora por una pista de sinuosas curvas.

Desvío hacia el valle

Contra todo pronóstico, hay mucha nieve. Es cara norte, y existen varios tramos donde la nieve está dura. No creemos necesario volver a poner los crampones, pues la inclinación no es peligrosa, pero prestamos atención a no resbalar e ir pisando la nieve algo más cómoda. Tras varias curvas y algún bonito salto de agua, llegamos a la altura del valle, donde encontramos el desvío en el que iniciamos el tramo circular.

Otro bonito salto de agua, fruto del deshielo

A partir de aquí, ya por terreno conocido, sólo quedaría desandar el camino hasta llegar a Canseco, siempre en cómodo descenso. Antes, una visita a la bonita Poza de Canseco, ahora que es de día! A dicha poza llegamos tras desviarnos ligeramente en el siguiente desvío que encontramos. El lugar es espectacular y muchos lugareños eligen estas aguas para refrescarse en verano. Incluso en verano, hay que tener valor para meter un pie aquí!

Poza de Canseco

Dejamos atrás la bonita Poza de Canseco y completamos el último kilómetro de ruta por la senda que se dirige hacia el sur, rumbo al pueblo. La marcha es muy cómoda y vamos recordando la espectacular ruta completada!

Finalmente, tras completar unos 12 kilómetros de ruta, llegamos a Canseco. Sólo tenemos que recorrer sus calles hasta llegar a la plaza del pueblo, lugar donde dejamos el coche aparcado y donde damos por concluida la jornada.

Conclusión

Ruta perfecta e ideal para practicar en terreno nevado. Una cómoda ruta y un entorno fantástico! Las vistas desde el Pico Morala (2.141 m) son excepcionales! Fácil de seguir y una ascensión bastante evidente, perfecta para cramponear. El descenso por el cordal añade tiempo de ruta con bonitas vistas, aunque no está muy practicable en época estival o sin nieve. La vegetación está invadiendo las pocas trazas de sendero que hay. Aún así, una opción invernal para recordar!

Datos técnicos

Actividad: Alpinismo
Fecha: Domingo, 29 de Diciembre de 2019
Duración: 5 h 37 min
Dificultad: Fácil
Distancia: 11,88 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 903 m
Altura mínima: 1.249 m
Altura máxima: 2.140 m
Participantes: Rubén
Método de Información de Excursiones (MIDE):

Mapa y Track en Wikiloc

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