Puerto de Vegarada – Pico Llastres (2.018 m) – La Fitona (2.041 m) – Cascada de Vegarada
Hace mucho que no hacemos una ruta invernal por el Puerto de Vegarada, y ya tocaba, así que sólo tuvo que proponerlo Alba, que lo tiene todo pendiente por allí, para organizar una ruta por este espectacular entorno. La idea sería coronar las cumbres del Pico Llastres (2.018 m) y la Fitona (2.041 m), para luego completar el cordal hasta llegar a Peñas de Faro (2.112 m) y Pico Huevo (2.155 m). A Diego le gusta la nieve, así que también se apunta! Una jornada que promete!
Inicio
Llegamos al Puerto de Vegarada con las primeras luces del día y dejamos el coche a la altura del Mesón de Vegarada, donde existe suficiente espacio para dejar el coche. Eso sí, cuidado si eres poco madrugador, porque en días buenos, es imposible aparcar!
Descripción
A falta de café, toca desperezarse, así que salimos del coche y preparamos todo el material invernal. Como siempre, raquetas, crampones y piolet a la mochila! El amanecer nos brinda unas imágenes espectaculares! Con todo preparado, visitamos un cartel informativo sobre alguna opción por el Puerto de Vegarada y comenzamos la ruta!
Los primeros pasos los damos siguiendo la carretera, aunque se encuentra completamente nevada. Por el lado asturiano es una pista forestal. Dejamos atrás el Fortín de Otero a nuestra derecha y llegamos al desvío en el que comenzamos el tramo circular de la ruta, a la altura del Fortín de Fontanillas, aunque lo veremos a la vuelta.
Unos pasos más, sin desnivel ni complicación, y giramos a la izquierda para comenzar el ascenso hacia nuestra primera cumbre del día, el Pico Llastres.
El día está nublado, aunque la previsión es buena. Ya veremos si se cumple! Continuamos el trazado superando los nevados y tapados Charcos de Cochaína, unas pequeñas lagunas que se encuentran a la altura del Puerto de Vegarada. La idea es ir ganando metros por las suaves laderas de toda esta zona, donde tratamos de seguir algún sendero estival, aunque sin verlo claro está. Por donde mejor vamos viendo, vamos avanzando y completando los primeros metros de ruta. Bonitas vistas hacia el Puerto de Vegarada!
Progresivamente, la ruta va siendo más exigente. También empezamos a notar la gran cantidad de nieve que hay, hundiéndonos algo más de lo esperado. No nos lo pensamos más, puesto que venimos con la idea de raquetear. Primera parada para ponernos las raquetas!
Seguimos ganando altura mientras el día se va torciendo. Toda una sorpresa! Incluso empieza a nevar! Y alguno sin chaqueta cortavientos impermeable! Somos un desastre! El paisaje es sublime y toca ladear para no perder altura en alguno de los muchos hoyos que existen por aquí.
Vamos rodeando todas las dolinas que vemos y ganando altura, rumbo al collado que nos separa del Pico Llastres, bien visible desde aquí. Diego tiene algún problema con sus raquetas y la nieve empieza a estar más dura, así que hacemos otra pequeña parada para poner crampones y coger el piolet, ya que la última parte antes del collado será mucho más inclinada. Diego cambia de raquetas y se coloca unas más técnicas, perfectas para afrontar los últimos repechos antes del collado. Afortunadamente, deja de nevar!
Existen varias canales de ascenso, así que nos tomamos unos minutos para elegir la mejor opción, que será la más directa al collado, una canal evidente y con una inclinación muy asequible. Diego aprovecha las zonas menos pindias, mientras que Alba y Rubén deciden jugar un poco más y ganar los últimos metros por zonas más inclinadas. Simpático momento con Diego superando las últimas rampas, donde era fácil dar un pie hacia delante y otros dos hacia atrás!
Completado el ascenso, llegamos al collado, donde empieza a soplar el viento! Vaya día que estamos teniendo! Continuamos la ruta hacia la derecha, hacia el Pico Llastres.
La ascensión al Pico Llastres no ofrece mayores complicaciones, así que vamos ganando altura sin problemas, poco a poco y luchando contra el temporal de humedad y viento que estamos teniendo. Aún así, se puede ver más allá, que la última vez que estuvimos por aquí no se veía nada!
Finalizada la subida, llegamos al Pico Llastres (2.018 m). Perfecto balcón hacia el Puerto de Vegarada y hacia todas las montañas que nos rodean. Peñas de Faro se difuminan entre las nubes, vemos el Pico Huevo, el Pico del Mediodía y el Pico La Solana. Al otro lado del Puerto de Vegarada, el Pico La Cabritera, Pico Jeje, Pico Nogales y Pico del Oso. Unas vistas espectaculares, aunque no las podemos disfrutar demasiado por el viento que hace! Seguimos!
Continuamos la ruta hacia La Fitona, nuestro siguiente objetivo. Descendemos sin complicaciones hasta llegar al collado previo, donde encontramos bastante cornisa. Hay espacio suficiente, así que no nos acercaremos mucho!
Parece que amaina el viento, así que comenzamos el ascenso a La Fitona, un ascenso sin dificultades, rápido y sin grandes desniveles! Alba empieza a notar cómo sus dedos del pie se adormecen, fruto de la humedad y el frío, seguramente.
En pocos minutos de ascenso, llegamos a La Fitona (2.041 m), nuestra segunda cima del día. La cumbre es una ondulada campa de nieve desde la que podemos disfrutar de similares vistas a las que obtuvimos desde el Pico Llastres. Aparece el sol en territorio leonés, en zonas situadas más al sur, lo que hace que nos anime un poco más. Las vistas de todo el cordal hacia el este son brutales!
Tras disfrutar debidamente de la cumbre de La Fitona, continuamos la ruta hacia Peñas de Faro, desandando el camino realizado desde el primer collado. Pasamos cerca de la cumbre del Pico Llastres y vamos perdiendo altura por el bonito cordal hasta llegar al collado, donde nos tomamos un respiro para tomar decisiones y ver por dónde continuar. El día no invita a seguir hacia Peñas de Faro, pues su cima principal se encuentra entre nubes.
A pesar del desapacible clima, decidimos continuar un poco más allá. Ganamos algo de desnivel, pero el día y el pie de Alba no nos ofrecen muchas garantías de éxito. Es una pena, pero si la idea no está clara, en invierno, es mejor recurrir a otras alternativas y seguir disfrutando de la jornada!
Regresamos al primer collado y comenzamos el descenso por la misma vía de ascenso. La nieve se encuentra en buen estado para bajar sin problemas. Diego, que va en raquetas, tiene algún problema más, aunque va perdiendo altura poco a poco.
Superada la parte más inclinada, abandonamos la vía de ascenso y continuamos el trazado con cierta tendencia hacia la derecha, rumbo a las inmediaciones del nacimiento del Río Curueño, bajo las paredes de Peñas de Faro.
Toca ladear para no perder altura, y eso es mucho más fácil en crampones que en raquetas, y se nota. Diego sufre algo más, pero lo estamos pasando bomba! Qué andares! Sin grandes desniveles, vamos aproximándonos a la parte alta del valle que va dibujando el Río Curueño.
Completada esta parte, se nos abren unas vistas brutales hacia el Río Curueño. Un recorrido de meandros espectacular! Parece que el día va mejorando. El viento ya no molesta y nos empezamos a hundir más de la cuenta. Se nota que la nieve está para raquetas, así que aprovechamos esta bonita parte para descansar, comer algo, quitarnos los crampones y practicar autodetención, ténica fundamental en montaña invernal. Nos tiramos de cara, de espalda, boca arriba y boca abajo! Y mientras, Diego comiendo bocadillos! Disfrutamos de la zona durante un buen rato, siendo testigos del pedazo de día que está quedando! Una mirada atrás nos permite disfrutar de Peñas de Faro y de la Portina de Faro, grandes atractivos de la zona del Puerto de Vegarada!
El calor hace acto de presencia y el pie de Alba ya se encuentra recuperado. Nos volvemos a calzar las raquetas y continuamos la ruta hacia la Cascada de Vegarada, el principal atractivo de la zona para casi todas las raquetadas que se organizan por aquí.
Vemos mucha gente, así que sólo tenemos que seguir las huellas de las raquetas del resto de montañeros. Pronto nos acercamos a la Cascada de Vegarada, pero antes nos asomamos a la parte alta, que nos brinda otro salto de agua muy bonito y un lugar que merece la pena conocer. Tras visitar la zona alta, rodeamos el contrafuerte rocoso y llegamos a la Cascada de Vegarada, que se muestra espectacular!
Dejamos atrás la Cascada de Vegarada y continuamos la ruta hacia el Puerto de Vegarada. Ya sin grandes desniveles, vamos perdiendo altura de manera sencilla y siempre siguiendo la huella. Seguimos cruzándonos con mucha gente!
Ya estamos finalizando el valle, pero antes de dar por concluida la ruta, nos acercamos a ver el Fortín de Fontanillas, donde encontramos un cartel informativo. Sin duda, una zona con una gran historia bélica.
Visitado el Fortín de Fontanillas, perdemos algo de altura hacia el Puerto de Vegarada y cruzamos un pequeño puente de madera. Ya estamos cerca del final!
Cruzado el puente, llegamos a la pista, donde giramos a la derecha y desandamos los últimos metros de ruta hasta llegar al Mesón de Vegarada, lugar donde aparcamos y donde daremos por concluida la jornada.
Conclusión
Espectacular ruta invernal por el entorno del Puerto de Vegarada. Aunque nuestra idea inicial era otra, conquistar las cumbres del Pico Llastres (2.018 m) y La Fitona (2.041 m) nos aportó unas sensaciones únicas y unas vistas sublimes! Disfrutamos mucho de la ascensión y tomamos la decisión de abandonar el cordal. Luego, el día se volvió soleado. Mirábamos con mucha pena hacia Peñas de Faro, pero la jornada nos regaló un buen momento comiendo y practicando autodetención con piolet y una visita a la Cascada de Vegarada espectacular! Gran jornada, muchas risas y genial compañía!
R&S Wanderlust
Espíritu viajero!
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