Riolago – Lago Chao – Pico La Ferrera (2.122 m) – Alto de la Cañada (2.157 m) – Rabinalto (2.117 m) – Peña La Arena (2.116 m) – Valgrán (2.091 m) – Alto de Terreiros (2.061 m) – Laguna de Terreiros – La Braña Vieja (2.029 m)

Parece que tenemos una ventana de buen tiempo para disfrutar de una maratoniana jornada por la montaña leonesa. De nuevo con la guerrera de Alba, nos proponemos realizar una de esas circulares marcadas en la agenda desde hace mucho. La idea será completar todo el circo de cumbres que encontramos a caballo entre las comarcas de Babia, Omaña y Luna. Al sur de Riolago, una línea de montañas más bien desconocidas, pero que serán todo un manjar para nuestros sentidos! Y para acceder a este espectacular cordal, visita al precioso Lago Chao!

Descripción

La ruta se inicia a lo largo de la pista forestal que recorre el Arroyo de Riolago. Aún se ve poco y damos los primeros pasos con un frontal encendido. Nada más empezar el recorrido, vemos una fuente y el cartel informativo sobre la ruta que se dirige hacia el Lago Chao, nuestro primer objetivo. En este punto, nos desviamos hacia la derecha para continuar por el valle dejando el Arroyo de Riolago a nuestra izquierda.

Fuente

Cartel informativo sobre la ruta hacia el Lago Chao

Desvío

Completado el primer medio kilómetro, llegamos al desvío en el que comenzamos el tramo circular de la ruta. Aún no sabíamos que volveríamos por la senda que encontramos a nuestra derecha, pues llevamos varias opciones para escoger. De momento, continuamos por la pista que avanza por el valle.

Intersección en la que elegimos el camino de ida, hacia la izquierda, y el camino de vuelta, hacia la derecha

Toda esta primera parte la iremos completando rápidamente, pues no tiene ninguna dificultad y apenas encontramos desnivel. Vamos disfrutando del bonito amanecer y de los bonitos saltos de agua que nos regala el Arroyo de Riolago. El día es espectacular!

Cascada en el Arroyo de Riolago

Continuamos el trazado y llegamos al desvío que se dirige hacia el Lago Chao. Giramos hacia la izquierda y cruzamos un pequeño puente sobre el Arroyo de Riolago. Tras el puente, continuamos la ruta por una cómoda senda, rumbo al Refugio de la Braña.

Desvío hacia el Lago Chao

Puente sobre el Arroyo de Riolago

Camino de La Braña

Después de unos minutos de caminata, llegamos al Refugio de la Braña, donde también encontramos otseras, huecos en la roca utilizados antiguamente para la reserva de leche fresca. Las vistas hacia el cordal que conquistaremos son brutales, destacando el Rabinalto, uno de nuestros objetivos del día.

Refugio de la Braña

Otseras

Cartel informativo sobre las otseras

Panorámica hacia el Rabinalto

Dejamos atrás el entorno de La Braña y continuamos la ruta por terreno algo más complicado y exigente. La suave y sencilla senda da lugar a un estrecho y pindio sendero. Vamos ganando altura rápidamente y llegamos a uno de los estrechamientos más bonitos del arroyo, lugar donde nos sorprende la Cascada de San Bartolo, un salto de agua de varios metros de altura, espectacular y que no dudamos en disfrutar durante unos minutos.

Cascada de San Bartolo

Dejamos atrás la espectacular Cascada de San Bartolo y continuamos ascendiendo hacia el Lago Chao. La subida no tiene pérdida ninguna, y tan sólo una zona de mayor humedad nos obliga a sortear un poco el camino oficial. La última parte antes de llegar al lago superará un estrechamiento precioso, lugar donde corre algo más el aire y donde debemos cruzar al otro lado del arroyo.

El terreno se abre y suaviza hasta llegar al espectacular Lago Chao, ubicado en un entorno fantástico. Ya conocíamos el lago en invierno, que impresiona más, pero es igualmente precioso!

Lago Chao

Continuamos la ruta evitando la vegetación y disfrutando de las vistas hacia el valle, pudiendo divisar el sublime Macizo de Ubiña. Una panorámica espectacular! En pocos minutos llegamos a la Laguna del Lago, donde apenas vemos varias charcas. Las nubes juegan en altura, aunque seguimos disfrutando de un buen día. Ya veremos!

Panorámica hacia el Macizo de Ubiña

Laguna del Lago

Seguimos subiendo sin descanso, rumbo al collado cercano al Pico La Ferrera, que lo tenemos de frente. Interesante momento en el que vemos los restos del banquete de varios buitres! Alba no duda en demostrar sus conocimientos de anatomía y reconstruir el cuerpo! El ascenso al collado no ofrece ninguna complicación, tan sólo la inclinación y el desnivel a superar. La última parte del ascenso la completaremos a lo largo de un sendero, sencillo y evidente. El día empieza a torcerse!

Tras un buen rato de ascenso, llegamos al collado previo al Pico La Ferrera, a más de 2.000 metros de altitud. Fue llegar al collado y meternos entre nubes! Qué pena! Giramos a la derecha y comenzamos el suave ascenso hacia el Pico La Ferrera.

Collado

Sin perder demasiado tiempo, llegamos al Pico La Ferrera (2.122 m). Vistas nulas, pues la nubosidad es considerable. Además, el viento empieza a hacer de las suyas, así que hacemos alguna foto y seguimos!

Pico La Ferrera (2.122 m)

Descendemos suavemente del Pico La Ferrera y llegamos al collado que nos separa de nuestro segundo y principal objetivo del día, el Alto de la Cañada. Seguimos sin ver, así que no paramos nada, continuando el ascenso a la siguiente cumbre, una subida sencilla y con bonitas vistas hacia los cortados que tenemos a nuestra izquierda.

Collado

Estamos en el Alto de la Cañada (2.157 m). Es la cumbre de mayor altitud, pero no nos sirve de nada. Las nubes siguen jugando! Ojo que despeja! Pero nada, tan sólo era esperanza. Existe cierta claridad en altura, pero no tenemos suerte. Paramos unos minutos con la idea de que la cumbre del Alto de la Cañada nos brindara algo de vistas, pero nada! Alguna foto luchando contra el viento y continuamos la ruta!

Alto de la Cañada (2.157 m)

Alba intentando ver algo

Seguimos el cómodo y suave cordal descendiendo del Alto de la Cañada y llegando al collado que nos separa del Rabinalto, nuestra tercera cumbre. Su ascenso es muy cómodo y logramos distinguir el valle que tenemos hacia el norte. De nuevo, ojooo que despeja! Aún así, son sólo unos segundos de disfrute! Vuelven las nubes!

Collado

Panorámica hacia el valle

Tras unos minutos de ascenso, llegamos al Rabinalto (2.117 m). Otras de las cumbres míticas de la zona, pero desde la que tampoco logramos ver más allá. Con lo bonito que estaba el día al amanecer, no nos explicamos esta mala suerte en altura! Muchas risas valorando una y otra vez si el día abrirá o no!

Rabinalto (2.117 m)

Continuamos el trazado bajando del Rabinalto y llegando al collado que nos separa de la doble cumbre de Peña La Arena. Menos mal que vamos contando anécdotas y dando alguna que otra chapa relacionada con la nieve! Las vistas no ofrecen demasiado, pero vamos disfrutando igualmente! Qué bonito tiene que estar todo esto nevado!

Alba llegando al collado

El siguiente tramo nos llevará a lo largo del cordal hasta llegar a Peña La Arena (2.116 m). Esta montaña nos brinda un par de cumbres, ambas de la misma altura, así que no dudamos en disfrutar de las dos. La primera cumbre, situada más al norte, no ofrece mayores problemas. Sin embargo, la cumbre sur es algo más exigente, sobre todo en su último tramo. Terreno mucho más inclinado, grandes bloques de roca y un viento que nos dejaba helados! En ninguna de las dos cimas pudimos disfrutar de las vistas que nos ofrece esta montaña.

Peña La Arena Norte (2.116 m)

Alba llegando a la cumbre sur de Peña La Arena

Peña La Arena Sur (2.116 m)

El descenso de Peña La Arena nos llevará hasta el Collado Machadones. Podemos realizarlo desde la cumbre norte o ladeando desde la cumbre sur. Elegimos esta última, aunque será la más tediosa, debiendo superar varios canchales de roca. Hubiera sido mejor opción regresar hacia la cumbre norte y descender por el cordal, mucho más limpio y sencillo.

Tras completar la ladera de Peña La Arena y con cuidado de no perder más altura de la cuenta, llegamos al Collado Machadones, donde se nos abren unas vistas preciosas del valle que forma el arroyo del mismo nombre. Parece que las nubes nos empiezan a dar algo de tregua, así que confiamos en que podamos ver algo!

Collado Machadones

Ya llevamos cinco cotas ascendidas, pero aún nos quedan otras tres. La siguiente será la del Valgrán. Continuando por el cordal, llegamos a una de las zonas más curiosas, la del collado que separa el propio Valgrán del Alto de Terreiros. Rodeamos un pequeño barranco terroso y llegamos a dicho collado, donde podemos disfrutar de una bonita panorámica hacia el Valgrán y hacia el valle que tenemos al norte. Por fin las nubes nos dan algo de tregua! Disfrutamos mucho de esta zona!

Barranco terroso

Collado previo al Valgrán

El ascenso al Valgrán no ofrece mayores complicaciones en su primera parte. Sin embargo, la última parte será algo más técnica, debiendo superar los últimos metros a lo largo de una cumbre bastante rocosa.

Finalmente, llegamos a la cima del Valgrán (2.091 m). Sexta cima del día y primera en la que podemos ver algo más que nubes! Unos minutos de puro disfrute y seguimos, que todavía queda ruta!

Valgrán (2.091 m)

Descendemos con cuidado de la zona rocosa y continuamos la ruta por el cordal, superando el collado terroso y poniendo rumbo al cercano Alto de Terreiros, de frente. La ascensión no ofrece ninguna complicación! Estamos caminando por el desierto!

Llegamos al Alto de Terreiros (2.061 m), una cumbre muy singular, redondeada y curiosa, sin lugar a dudas. Un campo de tierra y una montaña desde la que disfrutamos de unas vistas de escándalo hacia el recién ascendido Valgrán. Varias fotos y continuamos!

Alto de Terreiros (2.061 m)

La siguiente parte de la ruta nos sorprende muy gratamente. Las nubes siguen moviéndose, pero el cordal es precioso. Tras perder los primeros metros de altura, nos sorprende la Laguna de Terreiros, enclavada en un lugar espectacular! Un trazado brutal!

Laguna de Terreiros

Tras finalizar el descenso del Alto de Terreiros, volvemos a ganar altura hacia la cima de La Braña Vieja, octava y última ascensión del día. La tierra da paso a un estrecho sendero entre vegetación, muy evidente y sencillo de seguir.

En pocos minutos llegamos a la cumbre de La Braña Vieja (2.029 m). Parece increíble, pero apenas vemos hacia nuestro alrededor, así que no perdemos demasiado tiempo. Alguna foto en la última cima e iniciamos el descenso, momento en el que una mirada atrás de Alba alerta de la ausencia de nubes! Ojooo, que abreee! Volvemos a subir los pocos metros perdidos y disfrutamos nuevamente de la cumbre de La Braña Vieja! Por fin una cima con algo de vistas!

La Braña Vieja (2.029 m)

La siguiente parte de la ruta descenderá de La Braña Vieja por terreno con algo más de vegetación. Aún así, vamos avanzando con cierta claridad y sin problemas. Pronto llegamos a la altura de una ancha senda, donde nos desviamos hacia la derecha para llegar al collado que nos separa de Peña Blanca, al norte. Nos encontramos con varios montañeros que subían, a pesar del clima y de la hora que es.

Continuamos por la senda desviándonos hacia la derecha

Llegando al collado previo a Peña Blanca, al fondo

Dejamos atrás el collado, rodeamos Peña Blanca por el oeste y llegamos al collado en el que iniciaremos el descenso hacia Riolago. Disfrutamos de las bonitas vistas que tenemos a nuestro alrededor, breve pausa y seguimos!

Collado

La siguiente parte de la ruta descenderá a lo largo del valle que se dirige hacia Riolago. Los primeros metros serán los más inclinados y exigentes, avanzando por un sendero perfectamente visible y sin pérdida. A continuación, el terreno suaviza, llegando a unas grandes praderas y al Refugio de las Veigas. Un entorno precioso y que disfrutamos junto a un gran número de vacas que nos miran con cara de susto. Se nota que hace tiempo que no pasa nadie por aquí!

Refugio de las Veigas

Ya sólo queda caminar por buena senda hasta llegar a la intersección en la que iniciamos el tramo circular de la ruta. No faltan los chistes y las risas durante todo el camino de vuelta! Decimos adiós a un tocayo y continuamos, que ya queda poco!

Superamos la citada intersección y desandamos los últimos metros hasta llegar a Riolago, donde damos por finalizada la ruta.

Conclusión

Espectacular recorrido en el que ascendimos ocho cumbres de más de 2.000 metros de altura. Una ruta muy exigente en kilómetros y desnivel, pero sin dificultades técnicas. Fue una lástima la poca visibilidad en altura, que nos privó de unas vistas de escándalo. Aún así, un recorrido de grandes alicientes y que disfrutamos muchísimo. Grandes momentos visitando la Cascada de San Bartolo, el Lago Chao y la Laguna de Terreiros, tres lugares que complementan de forma ideal uno de los trazados más espectaculares de la montaña leonesa. Babia nunca defrauda! Muy recomendable!

Datos técnicos

Actividad: Senderismo
Fecha: Sábado, 14 de Noviembre de 2020
Duración: 8 h 6 min
Dificultad: Moderada
Distancia: 20,32 km
Recorrido: Circular
Desnivel acumulado: 1.211 m
Altura mínima: 1.276 m
Altura máxima: 2.166 m
Participantes: Rubén y Alba
Método de Información de Excursiones (MIDE):

Mapa y Track en Wikiloc

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